Un total de 113 drones de ataque ucranianos fueron derribados en cuatro regiones del suroeste de Rusia en la noche del 2 al 3 de octubre, comunicó el Ministerio de Defensa.
La mayoría de estos vehículos aéreos no tripulados, 73, fueron interceptados en la región de Bélgorod; otros 25, en la de Vorónezh; 14, en la de Kursk; y uno en la de Briansk, precisó la cartera militar.
Defensa no especificó los blancos de estos ataques que calificó de «terroristas».
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte del Gobierno de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en lugares más seguros.