Yo Campesino
•Continuidad asegurada con devoción a ciegas al caudillo
Miguel A. Rocha Valencia
Con entera fidelidad a su hacedor, la nueva presidenta no prometió nada nuevo sino simplemente cumplir la voluntad de su hacedor sin importar consecuencias negativas para los mexicanos. Cuidará el legado del ganso sin matices porque de hacerlo, no se reclamará la nación sino su creador.
En su mensaje mintió a sabiendas cuando dijo que el caudillo se dedicará a sus cosas personales alejado de la política. Dos tercios de “su” gabinete legal y ampliado, así como las mayorías en el Congreso federal y los de 23 entidades federativas la desmienten pues para ellos el único mando es el caudillo de Tepetitán.
Incluso la mayor parte de sus compromisos son parte de la herencia y testamento político que le dejó el tlatoani que se basan en una quimera financiera para realizarlos simplemente porque más allá de la visión triunfalista de que le dejan la mesa servida para vestirse de china poblana, la verdad es que, con el endeudamiento, las dizque macro obras, los recortes y la ausencia de una real reforma fiscal, impiden de entrada acometer nuevos trabajos o concluir los que están en curso.
Quisiéramos creer, pero no se trata de un acto de fe, quisiéramos tener esperanza, pero ante la realidad de los números se desvanece.
Se requeriría que efectivamente arribaran al país esas decenas de miles de millones de dólares enlistados y que no van a llegar sin la certeza jurídica, sin reglas claras y la imposibilidad de un cambio por fallas de hígado de quien, a partir de ya, es la todopoderosa.
O que los empresarios mexicanos e importadores de capital sacaran los 47 mil millones de dólares que pusieron a los pies de su nueva majestad porque de inversión pública no habrá por dónde y menos con el anunciado recorte de 750 mil millones previstos para el próximo año, la terminación del tren Maya, el proyecto transístmico y lo que deba meterse a Dos Bocas que representan cerca de 300 mil millones de pesos.
Eso sin contar el aumento de la población derechohabiente de los programas sociales en especial las pensiones y las becas. Desde luego, las sucursales del Bienestar de las que ya nadie habla por el fracaso y corrupción que implican, los subsidios a las nóminas y mantenimiento del AIFA y el Maya,
De tal suerte que el factor desconfianza o incertidumbre sigue vigente, máxime si como “cantó” la nueva titular del Ejecutivo, el segundo piso de la 4T será seguir como hasta hoy, incluyendo las mañaneras desde donde por lo que se ve y habíamos vaticinado, se van a ir más duro contra los medios sobre varios de los cuales pende la amenaza de que al vencimiento de sus concesiones ya no se renueven y se entreguen a un afín al gobierno o que al menos, no sea crítico, aunque en términos del oficialismo, mientan.
Habrá todo un apartado e n las mañaneras para ello y más de un crítico, comunicador o locutor perderá su chamba pues los medios y más los electrónicos, son negocios. Se va a “apretar” a anunciantes privados para ahogarlos y obligarlos a cambiar presentadores por unos más “realistas”. Ese proyecto lo inició el profeta y lo va a culminar su sucesora. No lo dudemos.
Pero volvamos a lo del dinero porque no hemos contado con las pérdidas, gastos y no aportaciones de Pemex que se traducen en deuda por más de 105 mil millones de dólares por los cuales se pagan intereses, además de que la producción sigue tan en picada que ya nos dijeron que las metas altas, están descartadas.
Por lo pronto las portaciones de la petrolera son cada vez menores no sólo porque se toma el dinero que le tocaría de participación a los gobiernos estatales para que pague a proveedores sino porque hoy la producción de crudo está en su nivel más bajo de los últimos 45 años con un millón 495 mil barriles diarios según la aún existente Comisión Nacional de Hidrocarburos. La promesa fue que el año cerraría con una generación de millón 876 mil barriles, meta que no se cumplió.
La propia CNH liga la mayor baja desde la explosión de la plataforma Akal-B de la sonda de Campeche y que se trató de ocultar y minimizar, pero el caso es que dejó de aportar 20 mil barriles al día. Eso implica menos ingresos, menos participaciones y más apoyo presupuestal.
Esto lo menciono porque en sus palabras, el “nuevo” anuncia que seguirá gastando en la empresa petrolera más endeudada del mundo y en un proyecto de Tula, Hidalgo donde en contraste con el resto de la industria, se hará todo lo posible para cuidar el ambiente. Veremos si la reconversión también la hace más eficiente.
Total, las buenas intenciones son plausibles, pero “poderoso caballero es don Dinero” y en las actuales condiciones del país parece que se negará a salir a escena. Veremos si la fidelidad al ganso alcanza…