Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Clasismo y racismo, han sito definiciones tomadas por el que ¿se va? y repetidas por la primera mujer en gobernar México.
Mensaje feminista, con mucho énfasis, a grado de recordar: soy madre y abuela… no llego sola… llegamos todas.
Una postura comprensible y que seguramente no agradó al que ¿se va?, porque si alguien maltrató a las mujeres tiene nombre y apellidos, pero no me acuerdo de ellos. ¿Tendré algún problema relacionado con el Alzheimer?
Hay que reconocer, sin embargo, que durante el mandato del exhuésped temporal de Palacio Nacional, las mujeres, pocas si usted quiere, pero muchas comparadas con el pasado, se empoderaron.
En el primer gabinete presidencial, el legal la paridad de género se hizo realidad. Y por primera ocasión, una fémina ocupó el cargo más importante después de la Presidencia de la República: titular de la Secretaría de Gobernación, cuya interrupción en el cargo fue temporal y otra mujer, Luisa María Alcalde, cerró el ciclo. Otra empoderada es la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja.
La segunda legislatura federal, la que inició en 2021, por cuanto a la Cámara de Diputados alcanzó el 50 por ciento de las curules, incluidas tres personas que representaron la diversidad de género.
Hoy gobiernan 8 mujeres que incrementará su número a 13 a partir de unos días.
Lo cierto es que el exhuésped del virreinal inmueble, impulsó a decenas de mujeres, que podrían ser cientos, y las colocó en sitios visibles. Donde se vieran. Donde actuaran. Titulares de las secretarias de Estado, acompañadas por subsecretarias, directoras generales, comisionadas en órganos autónomos, en direcciones de instituciones como el Banco del Bienestar o la Coordinación Nacional de Protección.
A las que trató mal son las que salieron a las calles para exigir sus derechos. Les tenía miedo. Por ello, su equipo de seguridad levantó altas vallas para impedir daños al Palacio Nacional. El problema con ellas, fue y es la presencia de anarcos que vandalizaron estaciones del Metrobús, del Metro, comercios, estatuas, edificios a lo largo de Reforma, Juárez, 5 de Mayo y más.
La presidenta constitucional, sin duda, estará en los libros de historia por haber sido la primera mujer en 200 años de país independiente, en que gobernará el México. En tiempos pasados diversas políticas de cuando menos tres partidos, se declararon listas para sustituir a los hombres que gobernaron. La oportunidad jamás se abrió. La primera fémina en ser gobernadora, fue la poetisa Griselda Álvarez y después le siguió Beatriz Paredes. Pasaron años para que otra alcanzara la nominación y el triunfo.
Con el arribo de Sheinbaum a la máxima responsabilidad del país, marca el hito en América del Norte.
Y es posible que el ejemplo cunda y en noviembre la Unión Americana cuente con la primera presidenta en sus 268 años de vida independiente. Kamala Harris puede dar la sorpresa, como la dio Sheinbaum.
El otro tema difícil de diseccionar, es la política de seguridad pública y la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico. Sostener la seguida por el que ya ¿se fue? no agradará al próximo (ma) residente de la Casa Blanca.
Donald Trump y Kamala Harris han advertido en sus campañas que atacarán a los criminales y narcos. No al gobierno de México. Sí a quienes consideran envenenan a los estadounidenses.
Habrá oportunidad de descifrar los jeroglíficos de la presidenta.
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