ALBERTO F. MENA MALLEN
La desde hoy presidenta de México, tendrá que desactivar muchas minas que le colocó su padrino, su mesías, en todo el territorio nacional, particularmente por la división entre mexicanos que los idolatran y quienes no queremos que nuestro país se hunda en un sinfín de problemas que cada día se incrementan por la falta de gobernabilidad del macuspano, quien prefirió buscar a toda costa el poder para conservarlo a como diera lugar y usar al gobierno de plataforma electoral.
Uno de los más graves asuntos que se deberán atender inmediatamente es el de la inseguridad, ya que ésta provoca un alud de situaciones que padecemos todos los días los mexicanos, como el de quedar a merced de las balas que cruzan en los enfrentamientos que se presentan, como sucedió en Sinaloa, por la muerte de Juan Carlos Sánchez Palacios, abogado de 34 años, papá de un peque de 8 meses de edad, que fue asesinado en un operativo de las Fuerzas de Seguridad cuando murió por error -trataba de salvar a su familia-, en el fuego cruzado entre el Ejército y civiles armados dentro del edificio de departamentos donde vivía, el complejo Clamont.
Les llaman daños colaterales, como el hecho de que los habitantes de Culiacán, por los enfrentamientos que se presentan, un día sí y otro también, por el temor de que sean abatidos por las balas perdidas, o les quemen su vehículo se han encerrado en sus casas, provocando que la economía se deteriore y se presente desabasto de productos, porque las empresas dejaron de entregar a los comercios, debido al aumento de daños y los camiones incendiados con pérdida total.
Igualmente, en Chiapas, donde sus habitantes han tenido que migrar hacia Guatemala por las difíciles condiciones de inseguridad que se tienen debido la disputa de los cárteles por la entidad, quienes presionan y obligan a sus residentes a ser parte de ellos particularmente para los jóvenes.
Veremos en un futuro no muy lejano cómo actuará la Guardia Nacional, la que ya pasó a ser parte de la Secretaría de la Defensa Nacional. Desde sus inicios se militarizó, para evitar que se corrompa como le pasó a la policía federal, según el tabasqueño, por lo que la desapareció integrando a sus elementos a la citada Guardia Nacional, cuyo principal mando es la desde hoy jefa del ejecutivo federal, Claudia Sheinbaum, quien aseguró categóricamente en una postura obradorezca y morenista, que la seguridad pública no se ha militarizado porque la encabeza un mando civil que es ella.
Una piedrota en el camino serán los estudiantes de Ayotzinapa, quienes muestran su inconformidad cada año de los diez que ya cumple el asesinato de los 43 estudiantes. Consideran que fue el Estado el que participó activamente en estos hechos, y al no resolverse, como lo prometió el rey de palacio, la corcholata de repuesto deberá darle fin en los mejores términos, ya que de lo contrario continuará con sus violentas protestas además del desprestigio de su gobierno.
Otra minita que se comenta en los medios de comunicación y redes sociales es la economía, que, según los morenistas, -todos-, no tendremos ningún problema como país y como mexicanos, porque las finanzas públicas se han manejado de una manera excelente, pero no destacan el endeudamiento que se realizó en este último año de ysq y la aprobación de la reforma judicial, que provoca que uno de los daños que causó que el déficit fiscal se elevara, mismo que deberá reducirse en el próximo gobierno para evitar una recesión o que no se tenga holgura en el manejo de los recursos públicos.
Cada día que transcurre, se conocen múltiples problemas que aquejan a poblaciones o ciudadanos que no saben para dónde voltear para que los apoyen, porque los gobiernos de Morena fueron hechos para favorecer a sus incondicionales y amigos a los que se les brinda todo tipo de formas para hacer negocios y enriquecerse a costa de los recursos públicos, para lo cual evitan la transparencia, misma que pretenden desaparecer con las últimas reformas constitucionales que se enviaron al Congreso de la Unión.
Existen mensajes en redes sociales de lo que se dice: de que el pueblo bueno y sabio no existe para los morenacos, como es aquel en el cual se acusa a los constructores del Tren Maya de impedir con sus obras el acceso a una escuela pública en un poblado de Izamal, Yucatán, ya que luego de protestas se les prometió que se reubicaría dicho plantel escolar, lo que no ha sucedido y menos, como se los prometieron. Ya se van del gobierno y no pueden hacer nada al respecto. Además, tres mujeres de dicha población fueron denunciadas por impedir las obras de dicho ferrocarril y les exigen también que ofrezcan disculpas por sus acciones. Más que apoyar al pueblo, lo humillan.
Y si recorremos los días, se nota la existencia de este tipo de asuntos que se generan por las instituciones o por el propio gobierno, apabullando a quien sea con tal de llevar a cabo sus deseos, aunque lastimen a los mexicanos, porque continúan las protestas de diversos grupos a quienes no se les ha hecho caso para atender la problemática que enfrentan.
Un caso que ha sobresalido en el debate y medios de comunicación, es el de la ausencia del Rey de España, Felipe VI, quien no envió comitiva a la toma de posesión de la nueva presidenta Claudia Sheinbaum debido a que no se le giró invitación para ello, y se argumenta que como no hubo respuesta a la carta que le envió el tabasqueño pidiéndole ofrecer disculpas por lo que pasó con la invasión española a México, pues simplemente no lo invitaron.
Pero, hay quienes conocen del tema que han señalado que, dicha misiva, no fue enviada al mandatario español, sino a otro equivocado, por lo que no se tuvo conocimiento del hecho en forma diplomática, de tal manera que se concluye que hubo un mal manejo de este asunto, y tendrá serias consecuencias de todo tipo.
En fin, la nueva mandataria tiene que cruzar por un terreno plagado de minas en los próximos años por lo cual deberá aceptar la ayuda de expertos para desactivarlas una a una, o su credibilidad se irá a la basura.