ULISES CORONA*
Iniciar una nueva gestión de ejercicio gubernamental tiene en este día, muchas implicaciones, significados y a partir de esto tendrá grandes trascendencias.
Comienza el sexenio de consolidación de los cambios que iniciaron en el gobierno que culminó, y aquellos que se quedaron en proceso de consolidación, desde luego que hubo aciertos, pero también fracasos, muchos deseos incumplidos y promesas que no se concretaron.
Anteriormente, he señalado la urgencia de un gobierno de resultados, que estos sean concretos y comprobables, que reflejen el ejercicio presupuestario con cabalidad, honestidad y cuentas claras, así como que permitan ser el enlace que dé continuidad a una obra o Política Pública destinada a satisfacer a la sociedad en sus múltiples demandas.
Para el inicio, se hace necesario no sólo desear buen éxito en la jornada sexenal, buenos deseos no son ni suficientes ni únicos; más que eso, se necesita apuntalar los puntos torales que toda administración deberá de considerar para que sea un comienzo sin tropiezos y sin sobresaltos.
Por lo que, El inicio deberá de considerar:
-Que se deberá de gobernar para todos y todas por igual, no sólo para quienes votaron por su preferencia partidaria.
-Que para serlo tienes que parecerlo, por lo que ya no sólo se es candidato o candidata; se asume un nivel más alto de compromiso y responsabilidades.
-Que valen más capacidades que amiguismo o compadrazgo.
-Que el encargo es de mientras y nunca será para siempre.
-Que para saber a dónde se va, se debe de recordar siempre de donde se viene.
-Que ningún salario compra la salud.
-Que de subida se debe de saludar a todos a quienes se encuentran en el camino, porque de bajada a todos ello se habrán de encontrar.
-Que todo colaborador hombre o mujer, es un ser humano, que tiene familia y una vida que contar.
-Que en cada oficina de toda dependencia siempre existirá radio pasillo que siempre te ve y todo te escucha.
-Que la revocación de mandato es real.
-Que no eres insustituible y siempre remplazable.
-Que la burocracia es el arte de servir, atender y resolver.
-Que todo acto administrativo inicia con un oficio bien hecho y completo, pero siempre se anexa un por favor y gracias.
-Que no existen cargos lo suficientemente altos para creérselo todo.
A fin de cuentas se hace necesaria la máxima para no perder el rumbo y que tampoco se traslape el mando, la dirección es sólo una y es la manutención de la vida pública con resultados, siempre con eficacia, eficiencia, visión de género, inclusión de jóvenes y adultos mayores, que todos los grupos sociales son fundamentales en el sistema social, que se requiere Desarrollo Social y Crecimiento Económico para mantener la estabilidad social y la capacidad de gobierno con soberanía popular e independencia nacional. Únicamente así mantendremos como mexicanos, la unión en lo fundamental: Seguridad Nacional en un claro futuro.
Académico Universitario*
