Rusia presenta reclamaciones previas al juicio respecto al sabotaje de Nord Stream

Rusia presentó oficialmente reclamaciones previas al juicio a cuatro Estados basándose en una serie de convenciones sobre el terrorismo y puede presentarlas a otros Estados implicados en el sabotaje contra los gasoductos Nord Stream, declaró a Sputnik la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
«La Federación de Rusia presentó oficialmente los reclamos previos al juicio a Alemania, Dinamarca, Suecia y Suiza según el Convenio Internacional para la represión de los atentados terroristas cometidos con bombas de 1997 y el Convenio Internacional para la represión de la financiación del terrorismo de 1999. (…) Los siguientes podrán ser otros Estados que pueden estar involucrados en las explosiones de Nord Stream», declaró la vocera.

Si la cuestión no se resuelve en esta etapa, continuó, Rusia tiene la intención de «recurrir a la Corte Internacional de Justicia de la ONU (CIJ) en relación con la violación por parte de los países mencionados de sus obligaciones convencionales».
Rusia está decidida a lograr que todos los organizadores, ejecutores y cómplices del sabotaje sean identificados y llevados ante la justicia y no permitirá a Occidente que «barra el asunto bajo la alfombra», subrayó la diplomática. A su juicio, los países occidentales «están ocultando pruebas y encubriendo a los verdaderos culpables», algo que confirma su implicación en lo sucedido. La justicia internacional «debe funcionar y funcionará en interés de todo el mundo, incluida, ante todo, la lucha contra el terrorismo internacional», resumió Zajárova.

Además, agregó que las obligaciones de investigar el sabotaje contra los gasoductos Nord Stream según acuerdos internacionales no se cumplen a pesar de los continuos llamamientos de Moscú.
«Las explosiones de los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 son un acto flagrante del terrorismo internacional que está sujeto a una serie de acuerdos internacionales que establecen obligaciones de prevenir tales actos, reprimirlos, investigar su ejecución, llevar a los responsables ante la justicia y cooperar con otros Estados para lograr estos objetivos», señaló la vocera.
Asimismo, subrayó que «las obligaciones no se cumplen a pesar de los repetidos llamamientos de la Federación de Rusia».
Suiza, donde está registrado el operador de los gasoductos, «ni siquiera intentó investigar el ataque terrorista», mientras Dinamarca y Suecia, «en cuyas zonas económicas exclusivas se registraron las explosiones, finalizaron de manera rápida sus investigaciones sin publicar resultados» y afirmaron que los entregaron a Alemania, señaló Zajárova.
Indicó que por su parte el país germano, donde se encuentra el punto final de ambos gasoductos, hasta el momento no informó a la comunidad internacional sobre resultados positivos de la investigación, sus órdenes de detención de los sospechosos no se ejecutaron y, «como resultado, al menos un sospechoso que se encontraba en Polonia, según la fiscalía polaca, logró escapar al territorio de Ucrania».

Moscú, continuó, envió en repetidas ocasiones solicitudes de asistencia jurídica a países europeos exigiendo ayuda en la investigación rusa del ataque terrorista que fueron rechazadas «bajo pretextos inventados o sin explicación alguna», lo que «contradice las obligaciones legales internacionales de estos Estados».
«Occidente no está interesado en llevar a cabo una investigación eficaz del ataque terrorista, a pesar del daño colosal causado por la explosión de los gasoductos a la economía y el medio ambiente europeos», lamentó la portavoz.
El 26 de septiembre de 2022, tres de las cuatro líneas de los Nord Stream 1 y 2 fueron blanco de un sabotaje con cargas explosivas en el fondo del mar Báltico, cerca de una isla danesa y frente a las costas suecas.
Alemania, Dinamarca y Suecia se negaron a investigar el sabotaje conjuntamente con Rusia y compartir con ella los resultados de sus pesquisas. Según la investigación de la revista alemana Spiegel, la operación para volar los gasoductos se llevó a cabo por un grupo de buceadores ucranianos civiles y fue dirigida y planificada por el exagente de los servicios especiales de Ucrania Román Chervinski.
Una investigación periodística realizada por el comunicador estadounidense Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer, reveló que buzos militares de Estados Unidos colocaron las cargas explosivas bajo los gasoductos rusos en junio de 2022, durante los ejercicios Baltops de la OTAN.
Citando a fuentes con conocimiento directo de la planificación operativa de los ataques, Hersh acusó a los militares noruegos de activar los explosivos tres meses después, causando serios daños a las tuberías que conectan a Rusia con Alemania por el fondo del mar Báltico. Hersh subrayó que el presidente de EEUU, Joe Biden, aprobó el sabotaje tras más de nueve meses de debates secretos con su equipo de seguridad nacional. Sputnik

Acerca de misionpo 40853 Articles
Noticias nacionales e internacionales. Investigación y reflexión política.