Las fuerzas israelíes realizaron «ataques contra objetivos terroristas estratégicos» del movimiento chií Hizbulá en la capital del Líbano durante la madrugada del 28 de septiembre, de acuerdo con un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
«Entre los objetivos atacados se encuentran instalaciones de producción de armas, edificios utilizados para almacenar armas avanzadas y centros de mando clave», detallaron las FDI.
En redes sociales circularon videos de los más recientes ataques israelíes en contra de Beirut, ciudad que ya había sido atacada horas antes también por Tel Aviv, con decenas de muertos y heridos, según las autoridades locales.
Poco después de los ataques de la madrugada del 28 de septiembre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) pidieron a los residentes de los barrios de Dahieh que «se alejen de los activos e instalaciones de Hizbulá»
«Seguiremos operando para desmantelar con precisión la capacidad ofensiva de Hizbulá, que ha instalado estratégicamente armas en zonas civiles, poniendo en peligro a civiles libaneses para dañar a civiles israelíes. Nuestra guerra es contra Hizbulá, no contra el pueblo del Líbano», afirmó el Ejército del país hebreo en un mensaje difundido en redes sociales.
Horas antes, en la mañana y la tarde del 27 de septiembre, las fuerzas israelíes bombardearon zonas densamente pobladas del sur de la capital libanesa, dejando alrededor de 300 personas muertas, según fuentes israelíes consultadas por el diario Haaretz.
El objetivo primordial de dichos ataques aéreos israelíes era asesinar al jefe máximo de Hizbulá, Hasán Nasralá, quien supuestamente se encontraba en el cuartel general cuando ocurrió el bombardeo. Sin embargo, nadie ha confirmado nada acerca del estado de salud de Nasralá hasta el momento. Medios árabes como Al Arabiya y Al Hadath reportan que el dirigente de Hizbulá sigue vivo.
Según fuentes de seguridad israelíes consultadas por medios locales, quienes sí murieron en esos ataques fueron el comandante del frente sur de la organización, Ali Karaki, así como el comandante de la Fuerza Quds en Siria y el Líbano, Abbas Nilforushan. Sputnik
