Actualmente Está la Guillotina Afilada Para  Cortar la Cabeza de Ocho Instituciones

 

*¿México Dejará de ser el País de Leyes y la Garantía de Inversiones y de Crecimiento Económico?

*Los Organismos del Pasado Sólo Sirvieron Para el Desvío de Recursos Públicos, Dijo el que ya se va

*En la Actual Administración Sólo se Crearon dos que Fueron un Rotundo Fracaso

*¿Logrará que la Guardia Nacional se Transforme en el Cuarto Brazo Armado de la Defensa Nacional?

*Hay Toda una Historia Sobre la Fundación de Instituciones, Sólo Algunas Sobreviven

*El Legado de los Presidentes en Renglones Benéficos Para los Mexicanos es Largo y Fructífero

*Mas en el Siglo XXI son Escasas Aquellos que se Pueden Considerar Beneficiosos

 

JESÚS MICHEL NARVÁEZ

 

Primero destrozó al Poder Judicial mediante maniobras, amenazas y “cañonazos” para alcanzar la mayoría calificada en el Senado de la República. Después va por los órganos autónomos, tres de los cuales están contemplados en el T-MEC. De entrada, todo indicaría que sería hasta el segundo periodo de sesiones del Congreso de la Unión, que la guillotina se afile para cortar la cabeza de 8 instituciones que representan puertas para abrir la información gubernamental.

Convencido de que el poder “se ejerce”, el presidente de la República se sostiene con la fortaleza que le brindan las fuerzas armadas y particularmente la Secretaría de la Defensa, a la que previo a su partida a Palenque, le otorgará todos los recursos generen las de visas de turistas para megaobras y las entidades que ahora administra: Aeropuerto de Tulum, Tren Maya, Mexicana de Aviación o el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

Y antes de finalizar el mes, habrá logrado que la Guardia Nacional se incorpore como el cuarto brazo armado de la Defensa Nacional, si el senador calificado como “traidor” en el PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez se suma a los congresistas de Morena y su aliado. 

El jueves inició la discusión del dictamen y es probable que para cuando usted lea estas líneas ya se haya consumado el traslado y con ello, desnudado a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (que no tendrá elementos destinados a garantizar vidas y bienes de millones de personas).

En el proyecto transformador de la actual administración, solamente se han creado dos instituciones: Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y el Instituto de Salud para el Bienestar. El primero es original, el segundo la absorción y desaparición del Seguro Popular. 

El otro organismo, Segalmex, es la fusión de Diconsa y Liconsa que, junto con el Insabi, representaron los fracasos en resultados e, incluso, en el Seguridad Alimentaria Mexicana se realizó el mayor desvío de recursos públicos que alcanzó poco más de 15 mil millones de pesos. Su futuro está confirmado: desaparecerá para crear Alimentación para el bienestar.

LOS ÓRGANOS

AUTÓNOMOS

A partir de 1990 nacieron los órganos autónomos -no todos constitucionales- y gracias a ellos, la transparencia y protección de datos personales, la legalidad en las elecciones, el freno a los monopolios comerciales, la medición de los efectos de programas sociales, el reconocimiento de los derechos humanos, la regulación en hidrocarburos y de energía, colocaron a México como un país de leyes que garantizaban inversiones y crecimiento económico.

El gobierno de la cuatroté pretende desaparecerlos e incorporarlos a diversas dependencias federales bajo el argumento de “aplicar la austeridad republicana” y con los ahorros logrados, destinarlos a programas sociales para combatir la pobreza, la marginación y el hambre.

De acuerdo con las fichas uno de los organismos autónomos en el filo de la navaja, podría decirse que es el innovador de reglas claras que buscan el desarrollo nacional y el combate a la discrecionalidad en el manejo de los recursos públicos y en el otorgamiento de concesiones del espectro radioeléctrico que abarca todo tipo de comunicaciones.

Al mismo tiempo, es el que rompe con la opacidad de información en materia de contratos de obra pública, compras de insumos que van desde fármacos hasta uniformes; protege los derechos humanos y atiende las quejas de los ciudadanos con recomendaciones vinculantes a las instituciones que se envían.

Es un tinglado de 8 instituciones -sin incluir el Banco de México-, que tienen como mandato constitucional quebrar la curva de la opacidad en los tres niveles de gobierno y que han propiciado que los ciudadanos estén enterados de avance, estancamiento o retroceso de programas sociales, obras de infraestructura, consumo de energía eléctrica, control de hidrocarburos -incluyendo precios al consumidor-, cumplimiento de licitaciones y asignaciones de contratos para obra pública o adquisiciones de todo tipo.

Los dos organismos que nacieron, uno para proteger derechos y otro para separar los procesos electorales de la férula del gobierno federal, habían mostrado su independencia y solidez para las funciones que fueron creados.

En el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, en 1990 nacieron la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, con Jorge Carpizo MacGregor como su primer presidente; el Instituto Federal Electoral cuya cabeza de los consejeros ciudadanos lo fue José Woldenberg y en 1993, la Comisión Federal de Competencia Económica. Después de la desaparición de la Comisión Federal Electoral, órgano de la Secretaría de Gobernación. Un año más tarde, fue fundada la Comisión Reguladora de Energía, (CRE), que, con modernidad en sus operaciones, controla los flujos de electricidad.

Los primeros pasos del IFE se escucharon cuando la etapa en la que presidían el Consejo General los secretarios de Gobernación había quedado atrás. Al inicio de su vida, el IFE tuvo como presidentes a Fernando Gutiérrez Barrios, Patrocinio González Garrido, Jorge Carpizo MacGregor, Esteban Moctezuma, Emilio Chuayffet Chemor y Arturo Núñez Jiménez, quien entregó la estafeta a la nueva estructura, autónoma. 

En 2002 nació el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales bajo el rubro de IFAI, hoy convertido en INAI. Era el gobierno de Vicente Fox, en cuyo mandato también surgió el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, (Coneval), que ha servido para exponer las políticas públicas para combatir la desigualdad y ha puesto en entredicho muchas de las cifras reveladas por los presidentes de México y sus secretarios de diversas dependencias. 

En 2008, en el gobierno de Felipe Calderón, se aprobó el funcionamiento de la Comisión Reguladora de Hidrocarburos cuyo objetivo, cumplido hasta 2019, fue supervisar las Rondas en las que se asignaron campos petroleros a la iniciativa privada y que permitieron reanudar la prospección y explotación de yacimientos petrolíferos en aguas profundas y la reactivación de mantos clausurados por presuntamente haber agotado la existencia del crudo pesado.

Al inicio del mandato de Enrique Peña Nieto fue creado el Instituto Federal de Telecomunicaciones, IFETEL que, con acciones de control, logró el abatimiento de precios en la telefonía fija y celular; otorgamiento de licencias para nuevas frecuencias de radio y televisión y garantizar las concesiones que estaban vigentes y, al cumplir los plazos para operarlas y haber cumplido con la reglamentación fueron renovadas.

Son, a final de cuentas. Instituciones valiosas para la sociedad, inversionistas y grupos vulnerables.

EL PASADO

AHÍ ESTÁ

Una revisión somera de lo hecho por distintos presidentes de México, evidencia que, por ejemplo, Lázaro Cárdenas no solamente pasó a la historia por la expropiación del petróleo sino por haber creado, entre otras muchas instituciones, el Instituto Nacional Politécnico Nacional, la Escuela Nacional de Educación Física, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Museo Nacional de Historia y el Colegio de México (Colmex),

Son instituciones que prevalecen y resistieron los embates de otros gobernantes. Ahora son octogenarias y forman parte del México moderno.

Del sucesor, compañero de armas, Manuel Ávila Camacho se apuntan entre sus principales aportes no tangibles la eliminación de la educación socialista en el país y la creación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con el objetivo de educar a los ciudadanos en pro de tener una cultura laboral digna y fructuosa. Concedió el permiso para el fomento de la educación privada y religiosa y en el contexto público y urbanístico, se ampliaron y construyeron vías de transporte por todo el país y se modernizaron los medios de comunicación como el correo, el telégrafo y la radio.

De acuerdo con reseñas, libros y archivos privados y oficiales, el gobierno estuvo caracterizado por una política moderada y centrista, con la cual buscó la unidad nacional. Para ello, el 15 de septiembre de 1942 convocó una asamblea con los expresidentes de México.

Los asistentes habían escrito las páginas de la historia de la postrevolución. Ahí estuvieron Adolfo de la Huerta, Plutarco Elías Calles, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez y Lázaro Cárdenas.

Una acción imposible de mirar en el sexenio de López Obrador, quien vomita al escuchar el nombre del “jefe de la mafia”, Salinas de Gortari y de Calderón Hinojosa. Por supuesto, a todos los denomina neoliberales que “destruyeron el país” con las privatizaciones que, según su óptica, alcanzó a la educación y la salud.  los neoliberales 

Ávila Camacho fue el último militar en gobernar el país después de la Revolución Mexicana, aunque Porfirio Díaz perteneció a las fuerzas armadas y al ser desplazado de la Presidencia de la República después de 30 años ininterrumpidos de gobernar, un civil llegó al poder. El presidente poblano, rompió las cadenas de la tradición y como resultado del consenso militar, Miguel Alemán, abogado y visionario, se convirtió en el sucesor.

El mandato de Alemán, “El cachorro de la Revolución”, como lo llamaron públicamente, se destaca como una etapa crucial en la historia política y económica del país. Su administración marcó el inicio de una nueva era, caracterizada por la modernización y el desarrollo industrial, así como por significativas reformas políticas que dejaron una huella perdurable en la estructura del Estado mexicano, como fueron la Reforma electoral, la modernización del Estado, la descentralización administrativa, las reformas en educación, agraria y laboral; el impulso a la infraestructura y el fortalecimiento de la UNAM, con el apoyo para crear el hoy centro de la educación superior competitivo y reconocido en el ranking de las 100 mejores universidades de América Latina.

Adolfo Ruiz Cortines pasó a las páginas de la historia por muchas razones y, sin duda, la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social es la mayor contribución en su mandato.

Imposible desestimar el reconocimiento a las mujeres para votar y acudir a las urnas y eligieran primero legisladores y en el largo camino llegar a la Presidencia de la República, como es el caso de Claudia Sheinbaum.

A diferencia del presente, el veracruzano promovió la vacunación y la prevención de enfermedades. En todo el país y se construyeron nuevos hospitales y centros de salud.

En 1956, Ruiz Cortines también creó el programa de Control de la Tuberculosis, que buscaba erradicar esta enfermedad en México.

Dejó huella y profunda.

Adolfo López Mateos (a quien le cambiaban el apellido materno por el de “Paseos”), además de nacionalizar la industria eléctrica, haberse declarado de izquierda y ante las críticas recibidas expresar que “dentro de la Constitución”, heredó lo que hoy se quiere borrar: los diputados de partido, conocidos como plurinominales, con lo cual las minorías tuvieron acceso a ser escuchados. 

Por supuesto, el nacimiento de los Libros de Texto Gratuitos que habían resistido todo tipo de presiones -religiosas, empresariales, educadores etcétera- hasta que Delfina Gómez Álvarez fue designada secretaria de Educación Pública y planeó la “ideologización” en los textos para estudiantes de kínder, primara y secundaria, grados obligatorios otorgados por el Estado mexicano.

Tres huellas imborrables… hasta ahora.

La cuarta huella: la creación del Instituto Nacional de Protección a la Infancia (INPI), relegado por la actual administración, salvó miles de vidas de niños enfermos, huérfanos o abandonados.

El legado de Gustavo Díaz Ordaz se empaña por la masacre de Tlatelolco. Sin embargo, desarrollar el proyecto del Sistema de Transporte Colectivo, el crecimiento económico sostenido gracias a lo conocido como “El Milagro mexicano”. debido al manejo financiero de Antonio Ortiz Mena, la creación de autopistas -México-Cuernavaca de las primeras-, presas y desarrollo hidroeléctrico, además de la celebración de las Olimpíadas, marcaron avances que prevalecen.

Después de Tlatelolco, las exigencias sociales lo llevaron a modificar y en mucho el sistema político mexicano. A pesar de su mano dura y su intolerancia, Díaz Ordaz supo escuchar el reclamo social y terminó, si bien odiado y cuando menos despreciado, sus buenas obras están vivas.

A Luis Echeverría lo alcanzó la masacre de Tlatelolco y la presencia de Los Halcones lo marcó para siempre.

En su mandato, sin embargo, la creación de entes como la Profeco, el Fonacot, el Infonavit, la Universidad Autónoma Metropolitana, el Colegio de Bachilleres, las secretarías de Turismo y Reforma Agraria, el Consejo nacional de Población y propuso acabar con dos territorios federales: Baja California Sur y Quintana Roo, con lo cual se declararon Estados Libres y Soberanos.

La “guerra sucia”, también marcó su legado.

De José López Portillo se toma como legado fallido la nacionalización de la banca y su frase: Ya nos saquearon, no nos volverán a saquear”. Otras que pasaron a la historia: el orgullo de mi nepotismo, defenderé el peso como un perro y las lágrimas derramadas en su último informe por no haber podido “sacar de la pobreza” a millones de personas que confiaron en él.

Miguel de la Madrid Hurtado será recordado por su fracasada lucha por la moralidad, el combate a la corrupción y la lenta reacción para atender la tragedia del terremoto de 1985. En aquel entonces se sugirió que el ejército ayudara en la búsqueda de víctimas y el entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz se opuso bajo el argumento “si salen, nunca regresarán a sus cuarteles”.

Sin duda el legado de Carlos Salinas de Gortari fue la firma del TLCAN, la herramienta que ha permitido a México no hundirse por las equivocaciones en el manejo financiero y la falta de productividad interna.

Lega el levantamiento de los zapatistas. Lega el asesinato de Luis Donaldo Colosio. Lega el crimen de su cuñado, José Francisco Ruiz Massieu. Lega la corrupción encabezada por su hermano Raúl. Lega la crisis económica que se desatado en 28 días después de entregar el gobierno a Ernesto Zedillo Ponce de León, que provocó la ruptura entre ambos y el saliente se declaró en huelga de hambre. 

Zedillo legó el Fobaproa que, a la distancia, es una deuda superada por 7 veces la deuda del gobierno actual.

Vicente Fox, el primer opositor en gobernar México, se caracterizo por su falta de tacto y conocimiento político. En su mandato surgieron el Seguro Popular, El IFAI, hoy INAI.

Dos huellas, una tapada y la otra en riesgo de desaparecer.

Felipe Calderón es juzgado por los ciudadanos y ya comienza a aparecer en la narrativa de la historia de México, por su declaración de guerra contra el narcotráfico. Una acción fallida. Una decisión tomada que agitó el avispero sin que nadie tuviera escafandra. 

De Enrique Peña Nieto, más allá de su frivolidad y sus escándalos por la Casa Blanca, haber invitado a Donald Trump y recibirlo en Los Pinos, por su intento innovador y apoyo a los emprendedores, pasará a la historia por el paquete de reformas de gran calado apoyadas por las oposiciones mediante el Pacto por México y de las que quedan cenizas. 

En su mandato se inició la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, que, derruido por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, después de una consulta no vinculante.

A Peña le correspondió crear el Ifetel que ahora, como otros 7 órganos autónomos, se encuentra en riesgo de desaparecer.

¿Y AMLO QUE DEJA

COMO LEGADO?

Tres obras construidas con sobreprecio y que suman poco más de 800 mil millones de pesos: Tren Maya, refinería Dos Bocas y AIFA.

Un país dividido entre el “pueblo bueno y el malo”. Un distanciamiento con quienes no comulgaron con su proyecto de gobierno y el uso excesivo del poder presidencial para controlar los otros dos: el Legislativo y el Judicial, que al cierre de su mandato habrá hecho añicos.

De lo positivo: la pensión universal para adultos mayores. De lo negativo: la destrucción del sistema de salud y su promesa de tener uno mejor que el de Dinamarca. Súmele el avance de la criminalidad y la ejecución de 195 mil personas y más de 60 mil desaparecidas.

En su gobierno canceló 107 fideicomisos que contaban con 85 mil millones de pesos. No hay justificación del gasto. Agotó el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) que recibió con 330 mil millones de pesos y ahora cuentan con 18 mil.

En materia política, cooptó a millones de votantes mediante programas sociales como la pensión universal, sembrando vida, becas para estudiantes y jóvenes construyendo el futuro. Elimino prácticamente a las oposiciones y, a través de su operador Adán Augusto López Hernández consiguió el éxito de su venganza: desaparecer la estructura del Poder Judicial de la Federación.

Los guerrerenses lo recordaran por su ausencia personal y el refugio permanente en la Base Naval de Icacos.

Los legados de hoy, nada que hacer con los del ayer.

 

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