El riesgo de una escalada de la violencia en Oriente Medio «es real», en medio del reciente aumento de las tensiones entre Israel e Hizbulá, alertó este 23 de septiembre Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca.
«Por eso seguimos creyendo que una solución diplomática es alcanzable y urgente (…) Nuestro compromiso con la seguridad de Israel es férreo e inquebrantable frente a todas las amenazas respaldadas por Irán», dijo Jean-Pierre a los periodistas.
Las tensiones entre Líbano e Israel se intensificaron después de que el ejército israelí atacó el pasado 30 de julio una casa residencial en el barrio de Haret Hreik, en el sur de Beirut, destruyendo por completo el edificio. Entre los muertos se encontraba el alto comandante de la milicia chií libanesa Hizbulá Fuad Shukr.
Los días 17 y 18 de septiembre, en distintas partes del Líbano se produjeron explosiones de bíperes, que dejaron más de 37 muertos y casi 3.000 heridos, según los más recientes datos oficiales.
Hizbulá y las autoridades libanesas acusan de esas explosiones a Israel, que no ha confirmado ni negado hasta ahora su implicación.
El 20 de septiembre, el Ejército israelí lanzó un supuesto «ataque selectivo» contra la periferia sur de Beirut en el que fueron eliminados Ibrahim Aqil y otros 15 militantes de Hizbulá, entre ellos miembros de la cadena de mando de la Fuerza Radwan.
Los militares israelíes continuaron sus ataques los días 21 y 22 de septiembre.