El revés judicial propinado por la Sala Regional en la CDMX no detuvo a Caty Monreal, quien ha decidido llevar sus imaginaciones por la elección en la alcaldía Cuauhtémoc a la siguiente y última instancia.
La postura de la excandidata morenista en esa localidad es porque a su parecer, el Tribunal local no actuó con perspectiva de género e incluso, “normalizó costumbres patriarcales”, según expuso hoy.
“Pido a las magistradas y magistrados de la Sala Superior del TEPJF que analicen el caso con perspectiva de género y se pongan las gafas violetas para que nunca más una mujer sea violentada ni minimizada”, dijo.
Monreal, a través de su equipo jurídico, presentó hoy el recurso de impugnación del expediente SCM-JDC-2297/2024 y acumulados, en el que alega que la Sala Regional de la CDMX no actuó con perspectiva de género e incluso, normalizó costumbres patriarcales que se llevaron a cabo de forma sistemática antes, durante y después del proceso electoral en la Alcaldía Cuauhtémoc.
“Del análisis exhaustivo, contextual y sistemático de las expresiones vertidas por la abanderada del PRI y PAN, con perspectiva de género y reconociendo los estereotipos de género que buscan demeritar las capacidades de las mujeres en política, es claro que las expresiones denunciadas contienen cargas de género, pues se basaron en críticas a una mujer únicamente en función de lazos familiares, desvalorizando logros individuales y trayectoria, reforzando la idea de que las mujeres no pueden alcanzar el éxito por sí mismas”, destaca el documento de impugnación.
Lo anterior se refiere a las constantes alusiones a Ricardo Monreal y otros miembros de la familia de la candidata que fueron aludidos con frecuencia por la aspirante del PRI-PAN, Alessandra Rojo de la Vega.
En la sentencia impugnada y en espera de que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resuelva en los próximos días, el equipo legal de la morenista Caty Monreal resalta que existieron irregularidades graves que afectan los principios constitucionales y convencionales exigidos para la validez de las elecciones y se acreditan errores procesales graves sobre la valoración de pruebas determinantes.
Según Caty Monreal, la Sala Regional omitió realizar diligencias con perspectiva de género, consistente en la prueba ofrecida para solicitar apoyo de equipos especializados e imparciales, como el Instituto Nacional Electoral, que cuenta con un equipo de expertas en el tema.
Además, sostiene que existieron errores procesales que influyeron de forma determinante, en el resultado.
Caty Monreal pidió a las magistradas y magistrados de la Sala Superior del TEPJF que analicen el caso con perspectiva de género y se pongan las gafas violetas para que, a raíz de ésta resolución, haya mucha más claridad en las jurisprudencias sobre Violencia Política en Razón de Género y nunca más una mujer sea violentada ni minimizada.