Este sábado 21 de septiembre arribaron 600 elementos del Ejército mexicano a Culiacán, Sinaloa, con el fin de reforzar las acciones operativas en curso e inhibir las actividades de la delincuencia organizada, en un contexto de escalada de violencia producto de la guerra interna entre facciones del Cártel de Sinaloa.
El incremento en la presencia militar ocurre en medio de una disputa violenta entre facciones rivales, lo que ha generado un notable aumento en los homicidios y otros crímenes violentos en el estado.
Al menos cinco cuerpos con evidentes signos de tortura fueron hallados en la salida sur de la ciudad, frente a un conocido parque acuático.
El suceso, ocurrido a plena luz del día, reactivó el clima de terror en la región, donde este tipo de hechos violentos solían registrarse en horas de la madrugada o por la mañana.
Desde el 16 de septiembre, último día en que se reportaron bloqueos y enfrentamientos en zonas urbanas, los hallazgos de cuerpos habían disminuido.
Un operativo organizado y llevado a cabo por elementos de la Policía Ministerial Federal, de la Fiscalía General de la República, el jueves en Culiacán, Sinaloa, resultó en el aseguramiento de un comercio dedicado a la venta de equipos de seguridad encriptada e inhibidores de señal, violando la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.