Sonaban las campanas del reloj y marcaban las 23 horas del domingo 15 de septiembre de 2024.
La gente esperaba verlo salir al balcón central.
Dentro, el presidente rendía honores a la bandera y recibía el lábaro patrio.
EN soledad, salió al balcón. Aplausos, no ovaciones.
Vinieron las arengas. Con esfuerzo, reflejado en el rostro, el presidente jaló el cordón para hacer sonar la campana de Dolores durante 57 segundo y enseguida tomó el lábaro patrio entre ambas manos y comenzó a tremolarlo.
Después, después los fuegos artificiales, la música, los cantos mexicanos y los Viva México que salían de las gargantas de los asistentes, quizá unos 60 mil
El último Grito de Independencia.
Desde el balcón Central de Palacio Nacional, de cuyo barandal colgaban tres pendones formando la bandera de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó 25 arengas y si bien rindió homenaje a los héroes que nos dieron patria, cerró con “Viva la cuarta transformación”.
Arengas desconocidas hasta ahora:
Vivan los héroes anónimos (migrantes que envían remesas)
Viva la libertad, la justicia y la fraternidad
Viva la Democracia y la soberanía
Muera la Corrupción
Muera la avaricia
Muera la discriminación
Vivan los trabajadores de México que son los mejores del mundo
Vian los pueblos indígenas
Viva la grandeza cultural de México
Viva Todos los Mexicanos
Antes presentarse en el balcón, caminó por los finos pisos de los salones. Acompañado de su esposa, caminaba lentamente, con alguna dificultad.
ÉL con traje negro, corbata roja y la banda presidencial que afloraba a la altura del muslo izquierdo.
Ella, con vestido largo, color magenta y peinada con remate de chongo.
Nadie más los acompañó en el balcón.
EL anuncio de que estaría la presidenta electa, no se cumplió. Probablemente más tarde habría estado en el festejo.
VI y último grito de un presidente que ordenó “poner en el cielo” dos palabras:
Gracias… México.
Foto: web