Varias agencias de calificación advierten a Boeing de una rebaja de su calificación crediticia ante la huelga de sus trabajadores en curso, algo que supondría un impacto financiero significativo a la empresa, escribe el medio ‘Bloomberg’. Esto ocurre en el contexto del deterioro de la situación financiera general de la compañía y su enorme deuda.
Las agencias de calificación estadounidenses Fitch y Moody’s se unieron el 13 de septiembre a los pronósticos de S&P Global Ratings, que un día antes previó una desaceleración de la recuperación de Boeing y una rebaja de su calificación crediticia.
Actualmente, Moody’s sitúa a Boeing en Baa3 y Fitch en BBB-, ambos solo un escalón por encima de la calificación de basura, destaca Reuters.
«Una huelga prolongada fracturaría la recuperación del negocio de aviones comerciales», precisa el nuevo comunicado de Moody’s.
De acuerdo con el informe, las calificaciones podrían rebajarse «si la huelga se prolonga», lo que a su vez «llevaría a una reducción material de la liquidez de Boeing después de considerar los ingresos de cualquier aumento de capital que la compañía pueda emprender».
Por su parte, desde Bloomberg también coincidieron en que, mientras Boeing lucha por mantener su calificación, esa tarea «se vería complicada» por la mencionada huelga de más de 30.000 trabajadores que «perturbaría aún más la producción y el flujo de fondos».
El portal recordó que una rebaja de la calificación crediticia tendría implicaciones financieras, como «un menor número de inversores dispuestos a comprar la deuda de una empresa».
Igualmente, un descenso a la categoría de basura aumentaría los costos de endeudamiento de Boeing en un momento en el que «está perdiendo dinero en algunos contratos de defensa, y su negocio espacial se ha visto acosado por retrasos y sobrecostos».
Además, Boeing ya tiene 4.000 millones de dólares de deuda que vencen en 2025 y 8.000 millones de dólares en 2026, concluye el portal. Sputnik