El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo un llamado urgente el martes para que se detengan los ataques en la Franja de Gaza, enfatizando que ni las vacunas ni los medicamentos pueden salvar vidas si las personas continúan siendo asesinadas por las fuerzas israelíes.
«Es inaceptable que, en medio de una crisis humanitaria, la población de Gaza esté siendo bombardeada repetidamente, incluso en áreas que se consideran seguras», declaró Ghebreyesus a través de su cuenta en la plataforma X. Su mensaje resalta la necesidad crítica de un alto el fuego inmediato, especialmente tras los recientes ataques aéreos en Khan Younis, que han dejado un saldo trágico de vidas perdidas y heridos.
En un ataque reciente, el ejército israelí llevó a cabo una ofensiva en al-Mawasi, una zona designada como «humanitaria», resultando en la muerte de al menos 40 palestinos y dejando a otros 60 heridos, además de decenas de desaparecidos. Este acto ha sido calificado como una masacre por diversas organizaciones de derechos humanos.
La situación en Gaza se ha deteriorado drásticamente desde el 7 de octubre, con informes que indican que más de 41,000 palestinos han perdido la vida y cerca de 95,000 han resultado heridos. Además, se estima que al menos 10,000 personas están desaparecidas, presumiblemente bajo los escombros de sus hogares.
La OMS y otras organizaciones internacionales han expresado su preocupación por el impacto desproporcionado de la violencia en mujeres y niños, quienes constituyen la mayoría de las víctimas.
La agresión ha forzado a casi dos millones de personas a abandonar sus hogares, creando el mayor éxodo masivo desde la Nakba de 1948, con muchos desplazados buscando refugio en la ya sobrepoblada ciudad de Rafah, cerca de la frontera con Egipto.
Ghebreyesus concluyó su declaración subrayando que «la comunidad internacional debe actuar con urgencia para poner fin a esta crisis y garantizar la protección de los civiles en Gaza». Telesur