El ataque del Ejército ruso contra un centro de entrenamiento en la ciudad ucraniana de Poltava, el 3 de septiembre, dejó unos 500 muertos y heridos, entre ellos mercenarios de Europa, informó un militar de alto rango.
«El ataque dejó unos 500 especialistas muertos y heridos, entre ellos expertos en comunicación, operadores de equipos de guerra electrónica y vehículos aéreos no tripulados, así comomercenarios de Polonia, Francia, Alemania y Suecia, que estaban entrenando a los soldados ucranianos», detalló la nota.
Un día antes, el 2 de septiembre, las fuerzas rusas atacaron una base de mercenarios en la localidad de Zaporozhie y eliminaron a unos 50 militares ucranianos, informó la misma fuente.
«El 2 de septiembre, un ataque ruso con un misil Iskander-M contra una base provisional de mercenarios en la localidad de Zaporozhie eliminó a 50 militares ucranianos, incluidos 19 mercenarios del Reino Unido. Otros 20 resultaron heridos», precisó la nota.
En la ciudad de Konstantínovka, otro ataque con un misil ruso Iskander-M, llevado a cabo contra una base provisional de mercenarios, acabó con aproximadamente 50 combatientes franceses.
«Como resultado del ataque de un misil Iskander-M contra una base provisional de mercenarios en el poblado de Konstantínovka, murieron unos 50 mercenarios franceses», aseguró la misma fuente.
A su vez, el 4 de septiembre en la ciudad de Novomoskovsk, un Iskander-M destruyó una planta de municiones. Además, en la ciudad de Krivói Rog otro ataque con misiles dejó más de 250 militares muertos, entre ellos unos 70 instructores franceses y rumanos.
Ese mismo día, 4 de septiembre, las tropas rusas asestaron un golpe con un misil Iskander-M a un hangar donde el enemigo guardaba lanchas no tripuladas. El ataque tuvo lugar en la región de la ciudad portuaria de Odesa y destruyó hasta 20 lanchas de ese tipo.
«Semejantes ataques de precisión contra puntos de emplazamiento provisional de las tropas ucranianas y mercenarios extranjeros, serán regulares a partir de ahora», remarcó el militar. Sputnik