*El Sistema de Salud, Mejor que el
de Dinamarca; no Faltan Medicinas
*Agradece a Cuba el Envío de Cinco
mil Médicos Especialistas
*Rechaza que la Deuda Pública Haya
Aumentado en su Mandato
*Se va con la Conciencia Tranquila
Porque lo Sucede Claudia
POR JESÚS MICHEL NARVÁEZ
Reseña anunciada: todo está “requetebién”.
Un largo discurso, de 2 horas con 42 minutos, en donde la nostalgia afloro al solicitar a los asistentes y “a todo el pueblo que me dirijo”, seguir avanzando en la transformación del país y dirigirse a la sucesora en repetidas ocasiones para arrancar el alarido de ¡Presidenta… presidenta… presidenta!
Un informe, el de la despedida formal, en el que la violencia se “ha contenido”, el crecimiento económico generó empleos, la educación se volvió científica y humanista y repetir, hasta el cansancio, que su gobierno revirtió lo que “los neoliberales y neoporfiristas nos quitaron”.
Andrés Manuel López no llenó el Zócalo.
Espacios que semejaban las cabezas de quienes pierden el cabello: vacíos y escasez de banderas de México y hasta de Morena.
El presidente de México, anunciado en tres ocasiones como el “presidente constitucional de México y comandante supremo de las fuerzas armadas”, no desaprovechó la ocasión para arremeter en contra de los conservadores, de los oligarcas que gobernaron sin el pueblo.
¡Al carajo con ellos!, expresó.
Plagado de medias verdades o mentiras completas, el que se jubila sin “pensiones millonarias” y sin conformas públicamente, dejó entrever que se irá a su finca en Palenque, osó afirmar que el sistema de salud no es como el de Dinamarca ¡es mejor!
La información brindada dice que en el sistema de salud operan 11 mil unidades y clínicas y cuenta con 669nhospitales, 42 mil médicos y 106 mil trabajadores fueron basificados. También en su conjunto están 1177 mil 986 médicos generales superando a los que en 2018 actuaban en el sector con 48 mil más y ¡5 mil especialistas del hermano país de Cuba.
Su recuento de centros de salud, clínicas y hospitales lo coronó con una severa bofetada para millones de mexicanos que no cuentan con prestaciones sociales: “en todo el sistema hay medicamentos que se entregan gratuitamente a todos los atendidos por el IMSS-Bienestar”.
Frente a los asistentes -quizá unos 60 o 70 mil-, cobijado por dos banderas colocadas tres metros detrás del atril que sostenía dos micrófonos, lo que hacía verse al centro de ambas, el primer presidente que no gobierna seis años, presumió su rescate de 5 millones de personas en pobreza y recurrió a un informe del Banco Mundial en el que, presuntamente, reconoce que en su mandato fueron 9.7 millones los que salieron de la pobreza. Sus programas sociales, de todos bien conocidos, sostiene que han cambiado la vida de los que menos tienen.
Imposible de faltar la consulta a mano alzada. A los presentes les preguntó qué preferirían ¿elección de jueces, magistrados y ministros o que los elija el presidente y el Senado?
Como en los buenos tiempos y olvidando que las consultas de ese tipo no son vinculantes con las decisiones legales, insistió: levanten la mano…
Y las manos se movieron cual si llevaran el ritmo de salsa: todas al unísono aprobaron la elección popular.
En materia de educación, hizo gala de haber comprado 160 millones de libros de contenido científico y humanista, sin haber participado en la evaluación PISA, cuyo objetivo es conocer en qué nivel de calidad se encuentra la enseñanza pública.
PREDECIBLE
CONTENIDO
Después de realizar poco más de mil 500 conferencias matinales, difícilmente se podría esperar un contenido diferente en el VI y último informe de gobierno.
Los asuntos candentes, los que le preocupan a la sociedad en general, apenas si se abordan superficialmente.
La violencia, con datos oficiales, está generalizada. Los homicidios dolosos cometidos durante los cinco años 9 nueve meses y 3 días -hasta hoy- superan y con creces los de sus dos anteriores antecesores. En el discurso, sin embargo, afirmó que se han reducido y que en su gobierno no se registraron desaparecidos ni hubo masacres. (No explicó si se trataba de acciones de su gobierno, porque las masacres se multiplicaron y las desapariciones rebasan los 60 mil).
De acuerdo con sus datos -que difieren con los del Coneval e incluso del INEGI-, sus programas sociales, a los que se destinaron 750 mil millones de pesos anualmente, permitieron que 2 millones 973 mil jóvenes que cobraron por ser aprendices, lograron emplearse en diversas empresas.
Por supuesto que el vocablo “corrupción” se volvió parte del informe. Lo utilizó para referirse a la compra consolidada de medicamentos y la atribuyó a gobernadores, funcionarios y empresarios. “Hemos cortado de tajo la corrupción” (¿).
LA DEUDA Y
LA CARGA
En palabras que desmienten las informaciones oficiales de la Secretaría de Hacienda, el hombre que mencionó a Hidalgo, Morelos, Juárez, Madero, Zapata, Villa y los cuales consideró héroes -quizá sumándose a ellos-, sacó sus números y sostuvo que la deuda del país creció menos que cuando Calderón y Peña Nieto -nunca mencionó sus nombres- toda vez que el primero la incremento en 7.4 por ciento con respecto al gobierno anterior y el segundo la aumentó en 8 y en su gobierno “solamente fue del 4.9%”.
La diferencia es notable… en su contra. Peña la hizo crecer en relación con los presupuestos de egresos y el más elevado de su gobierno apenas rasguñó los 6 billones. El de este año es mayor a los 9 billones. Poco más del 50 por ciento comparado con el último de su antecesor.
El presidente se va con la conciencia tranquila y con el pecho henchido de orgullo por lo que hizo.
