Rusia quiere que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) defina más concretamente su actitud hacia los acontecimientos en la planta nuclear de Kursk y enfatice la necesidad de prevenir una posible catástrofe.
«Vemos tanto las evaluaciones como el trabajo de este organismo [OIEA], pero cada vez queremos que su postura se exprese de una manera más objetiva y definida. No a favor de nuestro país, no a favor de la confirmación de la postura de Moscú, sino a favor de los hechos con un objetivo concreto: garantizar la seguridad y prevenir el desarrollo de un escenario de un camino catastrófico al que empuja a todos el régimen de Kiev», declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, a Sputnik.
La delegación encabezada por el director general del OIEA, Rafael Grossi, visitó la central nuclear de Kursk y la ciudad de Kurchátov, dónde dijo a los medios que la situación es grave y destacó la necesidad de evitar un accidente nuclear es vital. Con ello, evitó admitir abiertamente la culpa de Kiev en la situación peligrosa que se está desarrollando en torno a la central nuclear de Kursk. Sputnik