POR ÁNGEL LARA PLATAS
Los resultados electorales del dos de junio, quedaron distantes de los pronósticos de la mayoría de las encuestas. No se descarta que algunas hayan publicado resultados a como el cliente los pidió. En términos generales, el actual modelo que utilizan las encuestadoras para medir las preferencias ciudadanas, ya no aporta información fidedigna por diversas razones, algunas ampliamente comentadas por diversos analistas.
En anterior entrega, hicimos el comentario que un grupo de expertos en cuestiones electorales, puso en práctica un modelo que, por los resultados finales del conteo final de votos por los órganos electorales, del pasado dos de junio, le atinó en todos los casos.
La prueba se realizó en cuatro entidades de la República Mexicana. Consistió en localizar a los concentradores naturales de información para conversar con ellos. Estas personas son quienes, por su ocupación, escuchan opiniones de personas de diferentes actividades.
Por ejemplo, los taxistas. Ellos establecen diálogos espontáneos con los pasajeros que requieren de sus servicios. El conductor se entera de cuestiones no tan solo de política, sino de otros temas de interés personal o colectivo. Para el grupo de expertos electorales, toda información tiene alguna utilidad después de someterse a la decantación e interpretación de lo recabado.
Otros concentradores naturales de información son los médicos, particularmente los que prestan atención a las conversaciones de los pacientes, que platican de cualquier tema, aparte de su situación de salud. Los médicos, igual que los taxistas, se forman criterios con lo que la gente les comenta
Otros personajes que concentran información son los encargados de los bares, los curas, dirigentes políticos y sociales; y los dueños de restaurantes o fondas de los mercados. Los notarios Públicos también tratan con mucha gente y escuchan con atención lo que deseen platicar.
De acuerdo a la metodología, es suficiente platicar con aproximadamente cuatro o cinco concentradores de información de lugares pequeños y medianos, y ocho o nueve en ciudades más grandes.
Una vez cruzada la información que aportan los concentradores de información, se elabora un documento conteniendo el panorama político-electoral de cada municipio, distrito o Estado, según se acuerde. La información decantada e interpretada que contiene el documento, expone la situación actual y en prospectiva a meses.
Cuando ya se encuentran nominados los candidatos, se sabrá, primero, si ganan o pierden; segundo, qué deben hacer para resultar triunfantes.
Otro aspecto interesante es que se pueden ubicar las debilidades de los opositores.
De acuerdo a la información contenida en el informe, se puede saber cuáles aspirantes tienen mayores posibilidades de triunfo.
Con este método se amplía el abanico de información sobre los procesos electorales. No es únicamente el Sí o el No de las encuestas. Es considerar diversos factores para saber qué hacer, cómo hacerlo y a quienes involucrar en las campañas.