*Fusionados en un Frente las Oposiciones Fueron Taladrados sin Piedad
*Casi Todos los Partidos Opositores a Morena Perdieron Electores Previo a los Comicios
*Morena se Lleva la Pole y el Podio con 2 Millones 332 Afiliados en 2023
*La Crisis del PRD Inició Cuando Andrés Manuel López Obrador Abandonó el Partido
*Las Eternas Rupturas Internas del PRI Traspasaron el Siglo XX y se Agudizaron el XXI
*La Debacle del PAN dio Principio Hace Apenas 14 Años y se intensificó en 2012
*Hoy, a Estas Alturas, hay Finales sin Vuelta de Hoja que Están a la Vuelta de la Esquina
JESÚS MICHEL NARVÁEZ
Como figuras de barro, se partieron. Se antoja una tarea formidable para restaurarlas. Diríase, imposible.
En las elecciones federales y estatales, las oposiciones fusionadas en un frente, fueron taladradas sin piedad. Los resultados, todavía no finales, son devastadores para quienes decidieron enfrentar la poderosa maquinaria que opera el presidente de la República.
La crisis recurrente en los partidos políticos de oposición, a partir del inicio del siglo XXI, tienen amenazados a los que en su momento fueron considerados los tres “grandes partidos”. La historia no miente. El PRI ostentó y conservo el poder presidencial 72 años. El PRD y Morena lo tuvieron y tienen en la Ciudad de México desde hace 27 años. El PAN se convirtió en la segunda fuerza en el Poder Legislativo y llegó a tener 12 gobernadores, mientras el PRI pedía paulatinamente los 31 que tenían mandatarios tricolores. En 1988 el PAN ganó su primera plaza estatal: Baja California, con Ernest Ruffo Apel y de ahí para adelante se convirtió en un dolor, y no de cabeza, sino de votos, para el PRI. También el PRD tuvo su época de gloria con Andrés Manuel López como dirigente nacional y desde su salida en 2012, los dirigentes lo subieron al tobogán hasta tocar fondo en 2024.
LA HISTORIA
NO MIENTE
Por décadas, el PRI presumió contar con una militancia de 10 millones de ciudadanos. Es probable que haya sido cierto. Pertenecer al partido era la posibilidad de figurar entre los diputados, senadores, presidentes municipales, diputados locales, regidores. También los llevaba a formar parte de los gabinetes y direcciones de organismos desconcentrados. Era la llave que abría todas las puertas no solo de la política y los cargos públicos, sino de los empresarios, los comerciantes, los industriales. Hasta de los vendedores ambulantes, a quienes se les cooptaba con prebendas o licencias para una cantina, un restaurante, una pulquería, una miscelánea, una peluquería, un espacio para vender tamales, tortas, gorditas de chicharrón. Todos sin ser molestados por las autoridades correspondientes.
El PAN, desde su nacimiento, se enfocó hacia las clases pudientes, los católicos -con recursos económicos, no hacia los pobres-. y los empresarios fueron sus fundadores junto con intelectuales de estirpe.
Nació 11 años después del PNR y se lanzó en contra de los gobiernos oficialistas. Le tocó salir a luz justamente en el penúltimo año de gobierno de Lázaro Cárdenas.
Del PRD solamente se puede decir que nació para perder. Sus candidatos a la Presidencia de la República, Cuauhtémoc Cárdenas en tres ocasiones y Andrés Manuel López en dos, fueron derrotados por Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Tuvo momentos de gloria. Sus marchas de protesta se convirtieron en el ejemplo a seguir y lo hicieron sindicatos de izquierda y estudiantes que siempre estuvieron en contra de los regímenes tricolores.
Su profunda crisis se inició cuando el hoy presidente de México lo abandonó y comenzó la formación de su Movimiento con miles de militantes hasta entonces del PRD.
Casi todos los partidos con registro nacional y que prevalecieron a los comicios federales de 2024, exceptuando a Morena, perdieron militantes que, por años defendieron sus causas.
Según el Padrón de Militantes registrado ante el Instituto Nacional Electoral en 2023 -es el ultimo actualizado-, el PRI demostró tener el mayor número de afiliados con un millón 411 mil 889, de los cuales 905 mil son mujeres, con lo que se colocó en segundo sitio después de Morena; presumiblemente, el PRD se encontraba en tercer lugar con 999 mil 249 militantes, entre los que también las mujeres ocuparon el sitio de honor con 661 mil 700 frente a 337 mil de los varones. En el último sitio de la tercia, se ubicó el PAN con 277 mil registros de los cuales 148 mil pertenecieron al sexo femenino y 129 mil al masculino.
Como dato adicional se presenta la militancia de los partidos Del Trabajo: 457,624; Verde Ecologista de México, 592,417; Movimiento Ciudadano 384,005.
Morena se lleva la pole y el podio con 2 millones 332 afiliados.
LAS CRISIS NO
SON DE AYER
Para algunos observadores e incluso politólogos, la caída del PRI comenzó en el año 2000 cuando perdió la Presidencia de la República en las elecciones del año 2000. Lo ciertamente grave, fue la primera gran desbandada ocurrida en 1987 que provocó un cisma hacia el interior y hacia afuera, porque no se comprendió que el gobierno de Miguel de la Madrid le negara a Cuauhtémoc Cárdenas la dirección de Pemex. Ese fue el argumento que se dispersó desde las oficinas del CEN y ante la reacción de decenas de priístas representativos ante la opinión pública, el vocero de la entonces aplanadora, Dionisio Pérez Jácome anunció en televisión, la radio y la prensa escrita, la expulsión de Cárdenas.
La desbandada estuvo encabezada por cuatro personajes con prestigio político: Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y Rodolfo González Guevara. Se integraron decenas de “distinguidos priístas” y caminaron por el sendero que condujo a la formación del Frente Democrático Nacional, origen y destino del PRD.
En el 2000, habrían de abandonar al partido otras figuras comenzando por el candidato derrotado Francisco Labastida Ochoa. Se agotaban las figuras y en la dirección nacional del PRI hubo una docena de relevos hasta que arribó Alejandro Moreno Cárdenas en 2019 y, como decía el slogan de
La “620 de amplitud modulada”, supone que para siempre.
En los casi 5 años que ha estado al frente, el abandono de personajes que lucían con orgullo los colores del tricolor, se fueron alejando. Algunos, incluso, fallecieron.
Las rupturas no son nuevas. Roberto Madrazo Pintado provocó la ruptura con Elba Esther Gordillo, quien fuera su compañera de planilla para obtener la presidencia del CEN. El tabasqueño se encaprichó con ser el candidato presidencial y utilizó todos los recursos a su alcance hasta lograr su postulación. Sumo la segunda derrota consecutiva y ahondó la división entre los militantes ante la salid de la lideresa del SNTE, a quien siguieron decenas de “agradecidos” con el trato que les brindó en tiempo pasados.
De 2005, cuando Madrazo abandonó el cargo se produjo un rosario de dirigentes. Entre 2005 y 2019, once priístas, entre ellas 4 mujeres -María Cistina Díaz Salazar fue interina en dos ocasiones- y de los hombres ninguno completo el periodo legal. Con excepción de Beatriz Paredes y Manio Fabio Beltrones, quienes fueron elegido para 4 años, los otros pasaron de noche.
El arribo del sonorense era esperado. Y su presencia encendió los focos rojos en Los Pinos y desde las oficinas de Hacienda en Palacio Nacional y de las secretarías de Gobernación y Educación, se fraguó hacerlo fracasar como dirigente imponiendo candidatos a las elecciones en Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Puebla, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz. Estaban en juego 12 gubernaturas y el PRI perdió 7. La renuncia del dirigente no se hizo esperar y las especulaciones aumentaron sin que hasta la fecha se confirme si la orden de imponer candidatos perdedores, para reducir el protagonismo de Beltrones, provino de Enrique Peña Nieto, de Luis Videgaray Caso, de Miguel Ángel Osorio Chong o de Aurelio Nuño Mayer.
Y la dirigencia de Moreno Cárdenas cambio estatutos, concentro el poder y decidió quién era o no candidato a cargo de elección popular. Lo hizo en el 2021 y lo repitió en 2024. Personalmente, siempre se colocó en primer lugar de la lista plurinominal, vía por la que hoy despacha como diputado federal presidiendo la Comisión de Gobernación. A partir del uno de septiembre, se mantendrá en el poder Legislativo en calidad de senador. Empleo seguro para los siguientes seis años. Las críticas a su abuso de poder, no se esperaron. Durante la campaña presidencial de Xóchitl Gálvez, fue acusado de no entregar los recursos que correspondían al PRI. Incluso, una exdiputada priísta señaló que dispuso de 40 millones de pesos destinados a acciones del partido.
En cuanto al PAN, la debacle comenzó en 2010 con Gustavo Madero Muñoz, quien sorprendió al consejo político y venció al aspirante que apoyaba Felipe Calderón, Roberto Gil Zuarth para la jefatura del partido.
La crisis severa se gestó en 2012 cuando Madero presentó un padrón de militantes que sumó un millón 868 mil. Las pruebas demostraron que infló el número de afiliados y los presentó al Consejo Político, mismo que fue rechazado y se ordenó realizar una revisión a fondo, cara a cara de los mencionados para corroborar si eran o no miembros activos del partido.
Madero pretendió mostrar el músculo del PAN rumbo a las elecciones del 2021, porque la militancia era mínima y el partido estaba a punto de perder su registro ante el entonces IFE por no contar con los afiliados que la ley marcaba que en ese entonces fijaba en 213 mil los afiliados.
La maniobra del hoy senador independiente pero panista -no hay explicación a la expresión del chihuahuense- produjo el abandono de muchos que poseían credencial albiazul y, en algunos casos, desaparecieron de la órbita política.
Reconstruir al PAN no ha sido fácil. No lo han logrado sus dirigentes. Y con Marko Cortés, reelecto contra la voluntad de los ya no tan influyentes panistas, terminará su segundo periodo en noviembre. Antes habrá de tomar posesión como senador de la República para tener empleo por los próximos seis años, algo tan cuestionado como se ha dado con Alejandro Moreno.
EL FINAL ESTÁ A LA
VUELTA DE LA ESQUINA
Aunque Alejandro Cárdenas se empeñe en negar la debilidad del PRI y el riesgo innegable de perder el registro en los próximos comicios federales, además de las derrotas que sufrirá en las dos gubernaturas que todavía no se empatan, la derrota del 2 de junio muestra que el camino estará lleno de peligrosas curvas, sin señalamientos y empedrado.
Ahora centra su “trabajo” en la Asamblea Nacional en la cual presuntamente rendirá cuentas -de la derrota, no de los dineros que administró y administra- y se lanzará la convocatoria para elegir al próximo dirigente que estará al frente los siguientes cuatro años.
El panorama se presenta sombrío. ¿Quién arriesgará su prestigio y capital político, si lo tiene, asumiendo la dirigencia de un partido que no tiene futuro?
En el PAN, si bien tienen elementos que podrían tomar el timón, como dos o tres exgobernadores, tampoco se puede presumir que le sobran y que podrá echar mano de alguno de ellos en cualquier momento.
Del PRD solo se puede escribir: RIP
