Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Acostumbrados a observar cómo se formaban los gabinetes presidenciales hasta el año 2000, poca atención daba la ciudadanía a los personajes que se convertían, por amistad y cercanía con el presidente entrante, en suspirantes por convertirse en los sucesores a los 6 años siguientes.
En 2000, el triunfo de Vicente Fox, inesperado por la llamada clase política de aquel entonces, muchos de sus integrantes todavía están o estarán a partir de septiembre, en puestos de importancia y probablemente claves para la buena gobernanza.
Fox, auténticamente un ranchero, “innovó” la conformación de su gabinete: contrato a los buscadores de talentos para que escuchar propuestas y entender las razones por las cuales presentaban a diversas personas, jóvenes, maduros y hasta de la tercera edad, como prospectos para acompañarlo en su experimento de gobierno.
Con excepción del doctor Julio Frenk, difícilmente se recuerda a otros miembros del gabinetazo, como lo llamó. Santiago Creel revivió al buscar ser candidato presidencial y para ello aprovechó la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, durante el año pasado. ¿De quién se acuerda usted por haber sido un excelente o mediamente eficiente secretario de Estado?
Ayer entrevisté en el programa Misión, Periodismo sin Regaños, que conduzco martes y jueves de 4 a 5 de la tarde en Radio Cañón por el 760 de AM, al doctor en ciencia política y catedrático de la UNAM, Ulises Corona y su tesis es que la próxima presidenta de México, está obligada a no solo ser la cabeza del país sino a convertirse en una ESTADISTA que tome las mejores decisiones para el país, para la patria, como lo señaló.
Desde su óptica del conocimiento, planteó que el gabinete no sea formado por compromisos políticos, económicos o de amistad, sino por personas con experiencia y no necesariamente obtenida por haber trabajado en el gobierno. Gente nueva, con visión de futuro, leal al país y, por supuesto, a la Jefa del Estado Mexicano.
No es fácil encontrar personal altamente calificado en áreas fundamentales para que exista un gobierno de resultados y transparente que rinda cuentas a la sociedad.
De suyo, los compañeros de partido, son costales de mañanas. Un elevado porcentaje de los morenistas proviene del PRI o del PRD, cuyos fundadores principales obtuvieron experiencia den el partido de Estado que era el tricolor.
La virtual presidenta electa, me dice Corona, llega al cargo más elevado que tiene el país, con un compromiso: servir a los ciudadanos.
Y para cumplirlo, su obligación es contar con quienes habrá de proponer acciones que corrijan los desaciertos del pasado y que provienen, no solamente de la actual gestión gubernamental, para redefinir las políticas públicas. No dudó en apuntar que su trabajo inicial será continuar con el proyecto político del presidente López y, sin embargo, condicionó el accionar a reconocer fallas y proponer respuestas.
Si uno revisa quienes han acompañado al presidente López y en aras de sucederlo renunciaron para buscar la candidatura, poco podrá decirse de ellos. Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Alejandro Encinas, Jorge Alcocer, Ariadna Montiel, María Luis Albores, Leticia Ramírez, Octavio Romero Oropeza, Mario Delgado, entre otros, se encuentran limitados para concretar proyectos y presentar nuevos que se adecuen a las circunstancias en las que vive el país.
Si con estos personajes se conformará el próximo gabinete, la doctora Sheinbaum pondrá en riesgo el avance nacional y bien podría dejar huella… que nadie querrá seguir.
¿Gabinete o gabinetazo? es la pregunta obligada.
E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesus Michel, X @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada