El Congreso de los Estados Unidos advirtió que seguirá utilizando distintas herramientas de supervisión para monitorear el desarrollo de la disputa con México por el maíz transgénico.
De acuerdo con el reporte publicado el 5 de junio, el legislativo norteamericano prevé mantener audiencias con instancias del gobierno federal, como la Oficina de la Representación Comercial (USTR) o el Departamento de Agricultura (USDA) para discutir la disputa comercial.
El documento informa que será la semana del 25 de junio cuando se realice un panel en el marco del T-MEC para revisar las políticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en materia de importaciones de maíz transgénico.
“El panel tiene la intención de emitir un informe inicial aproximadamente en septiembre de 2024 y un informe final hacia noviembre”, estimó el Congreso del vecino país.
En febrero del año pasado, el gobierno de la 4T publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para prohibir el ingreso al país de maíz genéticamente modificado para el consumo humano, en el que revocó permisos y prohibió conceder nuevas autorizaciones de uso y liberación al ambiente de semillas.
La medida llevó al gobierno de Estados Unidos a solicitar, primero, una serie de consultas en el marco del T-MEC sobre el tema y, posteriormente, ante los pocos avances en la materia, a pedir la instalación de un panel, decisiones a las que se unió Canadá.
El documento publicado por el Congreso de los Estados Unidos, señala que la decisión del gobierno mexicano tiene un impacto comercial importante, dado que en 2023 los productores de ese país exportaron alrededor de 18.6 millones de toneladas de maíz a México, con un valor de más de cinco mil millones de dólares. El reporte añadió que las importaciones de maíz de México desde Estados Unidos significan un tercio de la oferta total de este grano en el país, y se utiliza normalmente para alimentar ganado, así como para elaborar cereales y otros productos.