-A un año de su muerte-
*Quiere tener a los medios de comunicación de rodillas ante él
Por Edmundo Cázarez C.
Hace poco más de un año, tuve el honor de conversar con un extraordinario periodista, un amigo ejemplar, un Maestro del periodismo, pero, sobre todo, un gran ser humano: Ricardo Rocha Reynaga, quien lamentablemente, el domingo 4 de junio de 2023, a sus 73 años de edad, dejo esta vida terrenal, pero su recuerdo perdurará por siempre. Una huella imborrable que plasmó dentro de la radio y televisión mexicana.
En esta entrevista exclusiva, la última que concedió en vida, me confesaba que por Andrés Manuel López Obrador sentía un afecto especial, porque lo había entrevistado en 49 ocasiones, razón por la cual, pensaba, equivocadamente, que había nacido una amistad limpia y sincera, hasta lo apoyó económica y decididamente para su campaña, pero no entendía, cómo era posible que siendo ya presidente de México, se haya transformado en un verdadero monstruo, dedicándose a denostarlo a diestra y siniestra por el simple hecho de hacerle ver sus errores.
A manera de un sencillo y humilde homenaje, es mi deseo compartirla nuevamente con usted, estimado lector de MISIÓN POLÍTICA. Al cuestionarle si López Obrador traicionaba esa amistad que le había brindado, enfático, me dijo: “AMLO es un animal político, quiere tener a los medios de comunicación de rodillas ante él”.
Sin lugar a dudas, Ricardo Rocha era y será considerado uno de los pocos periodistas mexicanos que gozaba de absoluta credibilidad y respeto. A base de un constante esfuerzo, pasión y profesionalismo, la gente le reconocía y le seguirá reconociendo su total entrega a lo que más le gustaba hacer: el periodismo.
No obstante haber realizado los estudios correspondientes a la carrera de Administración de Empresas en su Alma Máter, la Universidad Nacional Autónoma de México, decidió dedicarse en cuerpo y alma a lo que realizo exitosamente durante poco más de 49 años, un excelente periodista.
Orgulloso de sus raíces “chilangas”, Ricardo Rocha nació en la Ciudad de México un 27 de marzo de 1950, de esta manera, la mayor parte de su niñez y adolescencia transcurrió en una vivienda que estaba ubicada en la calle de Peluqueros, en pleno corazón del barrio bravo de Tepito, lo que indiscutiblemente, le ha sirvió muchísimo para continuar desarrollando esa sencillez y humildad que siempre le caracterizó y le distinguía.
A sus 73 años de edad y 48 años de una fructífera y brillante trayectoria periodística, Ricardo Rocha, se consolidó como uno de los periodistas que lograron las mejores entrevistas con muy diversas personalidades tanto de la vida política, artística, intelectual, cultural, empresarial, etc., y no solo en México, sino a nivel mundial, tuvo la oportunidad de conversar con enormes personalidades de la talla del prestigiado escritor Isaac Asimov, Ruy Bradbury, Gabriel García Márquez, Octavio Paz, María Félix “La Doña”, Mauricio Garcés, Juan Gabriel y su compadre José José, entre otros muchos más, quienes coincidían en expresarle un muy merecido reconocimiento a su profesionalismo, basado en un respeto y lealtad a su noble actividad periodística.
Su inquebrantable tenacidad y empeño le facilitaron vencer todos los obstáculos que se le han presentaron a lo largo de su actividad periodística, tan es así, que a los 16 años de edad, y por iniciativa propia, le llevaba café los reporteros de la redacción de noticieros de la entonces Televisión Independiente de México Canal 8, antes que se fusionara con la empresa Telesistema Mexicano para dar lugar a lo que hoy se conoce como Televisa, ganándose la confianza y aprecio de don Paco Ignacio Taibo y de Rodolfo “El Negro” Guzmán, quienes se encargaron de encaminarlo hacia lo que años más tarde, desarrolló con tanto éxito.
Para Ricardo Rocha, los imposibles nunca formaron parte de su personalidad. En 1977, logró convencer a su patrón, pero también su amigo, Emilio “El Tigre” Azcárraga, para que le diera la oportunidad de abrir espacios a la cultura en el Canal 2 de Televisa, con la presencia de intelectuales y personalidades de la cultura y música popular mexicana, de esta manera, “El Tigre” Azcárraga, le autoriza el inicio de transmisiones del exitoso programa “Para Gente Grande”, mismo que dejó una huella en la historia de la televisión mexicana. Luego, la incorporación de un programa nocturno “En Vivo”, del cual, el mismo Raúl Velasco, quien fuera conductor del programa dominical “Siempre en Domingo”, manifestaba su admiración y respeto por el trabajo realizado por Ricardo Rocha, todos los viernes y madrugada de los sábados, a través de la señal del “Canal de las Estrellas”, ícono de Televisa.
Su esfuerzo y talento, tuvieron merecidas recompensas, en 1991, fue condecorado con el Premio Nacional de Periodismo, en un justo reconocimiento a la realización de una serie de reportajes, catalogados de suma importancia para la historia de la televisión mexicana sobre La Matanza de Aguas Blancas, Los Indígenas desplazados de la zona de Chiapas y Los Indígenas de la región de Acteal.
La actividad periodística de Ricardo Rocha no tenía límites. No obstante, su muy deteriorado estado de salud, jamás, abandonó su actividad periodística en Tele Fórmula y Radio Fórmula con dos noticieros y un programa de opinión. Además, escribía una columna semanal en el periódico El Universal, y todavía se daba tiempo para ser Director General de la Agencia de Noticias “Detrás de la Noticia” y colaboraciones dentro de la barra de opinión de Atyphical TV, al lado de su amigo Carlos Alazraki.
Esta amena e interesante charla, la última entrevista exclusiva que concedió en vida, se llevó a cabo dentro de las instalaciones de la Agencia “Detrás de la Noticia”, de la cual, era su director general, ubicada al sur de la Ciudad de México. Con absoluta sencillez y la amabilidad propia de un hombre educado, me recibe con un abrazo del oso, quien al escuchar que me tronaron mis huesos, exclama: ¡No la chingues!!… ¡Creo que ya te desbaraté!!, Ja, ja, ja, justo al momento que los integrantes de su equipo de producción se daban a la tarea de colocarle un micrófono inalámbrico para la realización de esta entrevista.
A manera de bienvenida, me expresa: … ¡Ya estufas…!! De inmediato, su jefe de piso da el conteo de grabación… ¡Silencio, grabando… 4,3,2… -Súbitamente, detiene el conteo… ¡A ver, espérame tantito… ¡Estos pinches lentes están súper mugrosos y veo todo borroso!! -dice Ricardo- Sin pérdida de tiempo, saca una pequeña franela de la bolsa derecha de su saco y procede a limpiar los cristales de sus lentes de carey color negro… En un gesto de caballerosidad, me ofrece disculpas y me dice que le permita tres segundos…
Por su parte, José Antonio Martínez, su productor y amigo desde hace más de 35 años, le informa que disponemos de tan sólo 20 minutos para la entrevista, dado que a las 13:45 horas, entrará “al aíre” con sus cápsulas informativas para Tele fórmula.
-Aprovechando la coyuntura y en un acto de total camaradería entre “cuates”, utilizando el “off the récord”, se me ocurre comentarle en corto… Querido Ricardo, de verdad, créeme que te admiro un chingo… A bote pronto, simplemente me contesta…
-Ja, ja, ja, ¿Por qué me dices eso güey? ¡Eres como mi hijo cabrón, te quiero a madres y te admiro!!
-Es que eres muy profesional. Aún conservo la carta de agradecimiento que me enviaste cuando era reportero de El Universal, por una entrevista que te hice…
– ¡Claro que me acuerdo! De pronto, la voz de Diego, su jefe de piso, se escucha nuevamente… Grabamos, 5,4,3,2…
-Ricardo, muchas gracias por hacerme el favor de recibir en esa entrevista exclusiva, mi primera pregunta es: Con todo lo que nos está pasando ¿Cómo te va en la vida?
-Al contrario, mi querido Edmundo muchas gracias. Déjame decirte, que, por ti, siento un cariño fraterno y hasta paterno. Te veo como mi hermano menor o como mi hijo. Siempre me he sentido muy orgulloso de tus entrevistas tan chingonas que haces. Créeme que te felicito porque eres un reportero de hueso colorado, de sangre azul, con una gran nobleza por tu trabajo. Además, con un desmedido empeño siempre para conseguir tus entrevistas.
-Uff, muchas gracias por tus palabras, es un inmerecido elogio para mí, y más, viniendo de tu parte…
– ¡No mames!! Es que es la verdad. Me siento muy feliz cuando veo todas las entrevistas que le has hecho a grandes personalidades. Me sorprendió y hasta me conmovió la que le hiciste a Elena Poniatowska, que, por cierto, se convirtió en tendencia nacional. Así como otras muchas más. En fin, me siento muy contento ver tu trabajo.
-Tan poco te azotes Ricardo, tú, eres mi Maestro…
– ¡Sale vale!! Me preguntas ¿Cómo me va en la vida? Créeme que me va muy bien. Bendito sea Dios. Soy un hombre muy satisfecho con lo que me pasa en el aspecto profesional y poder estar simultáneamente en varios medios de comunicación.
-Bueno, ya tienes tu propio espacio…
-En efecto, esta es nuestra casa de producción “Detrás de la Noticia”, en donde producimos para Tele Fórmula y para Radio Fórmula. Escribo mi columna semanal para el periódico El Universal, y ahora, estamos en otros proyectos de carácter digital, porque ya todo va por ahí. Tenemos un noticiero muy padre que se llama “Diez a las dos”, es decir, damos 10 noticias relevantes, vía digital, a las dos de la tarde. Asimismo, estamos empezando un nuevo programa que tiene muy buenos augurios…
… ¿Te refieres al programa de televisión que haces con Carlos Alazraki, vía Internet?
-No sabía que había tanta gente que nos iba a seguir. Estamos muy sorprendidos Carlos Alazraki y yo, por la respuesta que ha dado la gente a este novedoso proyecto.
– ¿Cómo nace este proyecto con Alazraki?
-Carlos me hizo una entrevista en su programa hace cosa de un mes, y resulta, que esa entrevista sigue generando infinidad de “likes”.
-No me digas que esto es algo nuevo para ti…
-Te confieso que es un mundo que no conozco bien a bien, pero me dicen que los números son impresionantes… ¡ya vamos para el millón de “likes”!!, entonces, decidimos hacer un programa…
– ¿De quién fue la iniciativa?
-Fue de los dos y se llamará “Otros datos con Rocha y Alazraki”
– ¿Qué periodicidad tendrá?
-Inicialmente pensamos que sería quincenal, pero ha sido tan buena la respuesta de la gente que decidimos fuera semanal. Entonces, como te digo, estoy lleno de cosas.
– ¿Y Cómo te encuentras en lo personal?
-Pues en lo personal, me siento con la inmensa alegría de haber podido graduar a todos mis hijos en escuelas importantes.
– ¿Un papá conservador y neoliberal?
-Ja, ja, ja ¡Exacto!!, espero que no me vayan acusar de conservador ni de neoliberal, de hojaldra, de rata y hasta de corrupto…
¿…También eres “fifí”?
– ¡Nooo!!, que voy a ser “fifí” ¡Cómo carajos voy a ser “fifí”, si nací en Tepito, además, soy egresado de la UNAM!! Se me hace una tontería gigantesca, eso que ha dicho el presidente López Obrador que todos los que van a estudiar a la universidad en el extranjero, solo van aprender a robar. ¡Imagínate!!, ese enorme ridículo del presidente.
-Bueno, lo importante es que tú, estás feliz con los logros obtenidos por tus hijos…
-Me siento muy feliz porque, recientemente, mi hija -la más pequeña-, se acaba de recibir en la Universidad de Georgetown en Washington, Estados Unidos, en la carrera de Relaciones Internacionales, eso, para mí, ha significado un esfuerzo extraordinario porque son universidades muy caras. Creo que siempre vale la pena porque están con los mejores del mundo y aprendiendo.
-La gente no olvida programas de televisión tan exitosos como fueron “En Vivo” y “Para Gente Grande” …
-Fueron programas que tuve la oportunidad de hacer. En efecto, hay gente que me dice en la calle que quiere que vuelva hacer programas como esos…
– ¿…Y por qué no?
-En primer lugar, porque no tengo los recursos ni el apoyo ni el medio tampoco. Fueron programas que se pudieron hacer fundamentalmente, gracias a la confianza que me tuvo don Emilio Azcárraga Milmo, “El Tigre”. El programa “Para Gente Grande”, nació después de mi cobertura en Nicaragua en la Guerrilla Sandinista contra Somoza.
– ¿Un premio a tu esfuerzo?
– ¡Exacto!! digamos que me premió con eso y es una larga historia…
– ¿Por qué?
-Es que tuvimos una comida increíble de siete horas…
-Siendo un modesto reportero… ¿El “Tigre” Azcárraga te invitó a comer en su casa?
-Sí, la verdad es que yo no podía creer que me haya invitado a comer en su casa. Era el Señor Azcárraga, al final, me ofreció que pensara en un programa.
– ¿Así de repente y tan fácil te daba un programa como titular?
-No, tampoco creas que fue tan fácil porque se tardó como un año. Los primeros proyectos que le llevé no le gustaron mucho, fue hasta que le llevé “Para Gente Grande” y le encantó la idea de incorporar intelectuales a la televisión. Hacer algo de poesía en el Canal 2, poner algo de música muy especial.
– ¿Romper con los cartabones existentes?
-Mi primer colaborador fue Oscar Chávez… ¡ya no era música comercial!! También, tuvimos a Joaquín Sabina, Ofelia Guilmáin diciendo poemas y Gonzalo Vega, mi querido hermano, que por allá en el cielo me estará esperando. En fin, le gustó mucho, así fue como nació “Para Gente Grande”.
-La gente tampoco olvida el exitoso programa “En Vivo” …
– “En vivo…” Un día, “El Tigre” me invita a desayunar en su casa, allá en Cuajimalpa. Empezamos a platicar del riesgo que había entonces que movieran los permisos para transmitir anuncios de bebidas y cigarros, vamos, que los restringieran en horarios. Hay que recordar que en ese tiempo se podían pasar todos los anuncios que quisieran, pero había una iniciativa que restringía se transmitieran a partir de las diez de la noche, con lo cual, nos iba afectar durísimo en ingresos a la empresa.
– ¿Y qué hiciste?
-Me pidió que investigara algo al respecto. Fui y le platiqué lo que pude averiguar y me dice: “¿Qué me sugerirías tú, si nos viene es restricción? Le dije que era conveniente que nos adelantáramos en ganar “rating” con el auditorio de la noche. Le insistía que debería ser un programa “en vivo”, con música clásica pero también algo de rock, así como teatro, etcétera…
– ¿Y cuál fue su reacción?
-Simplemente me dijo: ¿Qué tienes que hacer? Y le dije, “No pues, lo que usted me diga”. Le dio risa y nos subimos a su coche, por cierto, él, se fue manejando de Cuajimalpa a Chapultepec.
– ¿Y en el trayecto de qué hablaban?
– ¡Uy!!, pinche Mundo, me das un vuelco a mi memoria… Pues le fui platicando: “Señor Azcárraga, imagínese meter en el programa y en el estudio algo de circo… hasta un poquito de sexo y cosas atrevidonas…”
– ¿Habías logrado convencerlo?
-Cuando llegamos a Chapultepec, simplemente me dijo: ¿Cuándo empiezas? Simplemente le respondí… ¿Cuándo empiezo qué? “Pues tu programa, porque me has estado jode y jode que “en vivo” esto y que “en vivo” lo otro. ¡Ponle así, me gusta el nombre!!” Así fue como nació el programa de la confianza enorme que me tuvo.
– ¿Te quedaste estupefacto?
-Solamente me dijo: “Arrancas en 15 días”, a lo que le respondí: “Por favor, cuando menos, deme chance un mes más para prepararlo. ¡Ni madres cabrón, ni tú ni yo, que sean tres semanas!!… ¿Y sabes qué?… ¡ya vete de mi oficina porque tengo muchas cosas que hacer!! Así es que ponte a trabajar “En Vivo”, y yo, en las mías.
– ¿Qué sentías?
-Pues mucha alegría. Fueron programas a los que le tuve un enorme cariño y quedaron en un muy grato recuerdo porque me dejaron muchas satisfacciones. De hecho, ahorita, de esos programas, seguimos reciclando contenidos en mi programa de Tele Fórmula.
– ¿A lo mero macho, ¿cómo le hiciste para no “subirte al tabique” y conservar la sencillez?
-Pues mira…Uff, ¿cómo te digo? Lo que pasa, es que mi proceso fue poco a poco, no de un día para otro…
-Pero indiscutiblemente, esa comida te cambio la vida para siempre…
– ¡Exacto!!, esa comida que te dije, me cambio la vida por completo, pero antes, había tenido todo un proceso de aprendizaje con Paco Ignacio Taibo –padre-, que fue mi primer gran maestro. Así es que el actual director del Fondo de Cultura Económica es algo así como mi hermano…
– ¿Con todo y sus ocurrencias…?
-Pues sí… ¡Nadie es perfecto!!, aunque de pronto haga sus cosas “locochonas”, nos queremos igual, como hermanos y también con Benito Taibo.
-…Pero Ricardo Rocha sigue conservando esa sencillez y humildad…
-Como te decía, eso, me permitió no “marearme” Siempre estuve muy consciente desde que hice mis estudios en escuelas oficiales, era caminar poco a poco.
-Bueno, desde tus inicios en Canal 8, te distinguiste por tu empeño y profesionalismo…
-Cuando llegué a TIM –Televisión Independiente de México-, que era la competencia de Tele sistema Mexicano (Hoy Televisa), al “Tigre” Azcárraga no le gustaba que le mencionara eso porque me lo restregaba en la cara… ¡Tú, te hiciste aquí conmigo, no me estés chingando que empezaste con TIM!! Una vez entendido el mensaje, así es que lo borré de mi biografía.
– ¿Cómo fueron tus inicios en TIM, al lado del ilustre Paco Ignacio Taibo?
-Empecé como “office boy”, llevándole café a los redactores para que me enseñaran a redactar. Estaba a las vivas “echando ojo” y observaba cómo escribían.
– ¿Cuál fue tu primer reportaje en TIM Canal 8?
-No fue mi primer reportaje, lo que nunca se me olvida… Mmm, corrigiendo, no fue precisamente mi primer reportaje sino la primera vez que me dieron “chance” de ir con un reportero –de mirón nada más-, con Rodolfo “El Negro” Guzmán… ¡Uff!!, mi adorado negro, mi hermano mayor. Luego, salí con Norma Meraz y Enrique Ahmed. Recuerdo que los reporteros tenían un “vochito”, en donde íbamos el camarógrafo, el reportero y yo de mirón.
-Lo que bien se aprende, jamás se olvida…
-Fue un proceso de aprendizaje, de poco a poco. Así es que no fue y por eso no me permití “marearme”.
-…Ricardo Rocha no es egoísta…
-No, no soy una persona que esté pensando nada más en mí. Pienso en lo que le damos al público. Si yo te dijera algo, me lo tienes que creer, tan es así, jamás me he visto en los programas que hago…
– ¿A lo mero macho, no te gusta verte en la tele?
-No…
– ¿…Por qué no…?
-Como que siento cierto pudor estarme viendo. Mira, por ejemplo, Para gente Grande, lo grabábamos y pasaba a las dos de la tarde en Canal 2, luego, iba a casa de mis padres para comer en algún lugar y me decían… ¡Vamos a ver tu programa!! ¡No, qué güeva!! Me daba cosa estarme viendo.
– ¿Qué sucedía si había quedado bien o mal el programa?
-Por dentro me decía: “Si quedó bien, pues que padre”, pero siempre que me veo, me encuentro defectos.
– ¿No será que eres terriblemente exigente contigo mismo?
-Es que trato de conservar algo de autocrítica. Aquí mismo, a todos mis colaboradores les digo que me señalen dónde la riego. Si les gustó o no les gustó, etcétera. Se me hace como impúdico estarme viendo en la tele. ¡Ya lo hecho, hecho está!! Hago tele, pero casi no la veo –aquí entre nos-, veo muy poca tele.
– ¿No ves otros programas de tele…?
-Hay ocasiones que me preguntan… ¿Cómo viste la entrevista de fulanito? Y les digo que a esa hora ya estoy dormido, porque diario me levanto a las 4 de la madrugada.
– ¿De verdad, no ves nada de tele en la noche… ni una serie?
-Aparte de que no tengo tiempo. No, la verdad es que no. Prefiero leer una novela. Muy pocas veces veo algún documental. No soy nada asiduo de estar clavado con las series. ¡Eso sí!!, soy un vicioso de lecturas o reflexiones.
-Ahorita, ¿qué estás leyendo?
-Mmm, leo de todo. Ahorita, por ejemplo, no quiero parecerte mamón, pero tengo un ejercicio de estar leyendo dos o tres libros al mismo tiempo y créeme, te ayuda mucho para “el coco”. De esta manera, estoy leyendo una maravilla de ensayo: “21 lecciones para el Siglo XXI”, de Yuval Noah Harari, un gran filósofo contemporáneo. También estoy leyendo “El Enigma de la Habitación 622”, un excelente thriller de un escritor que es un prodigio: Joël Dicker. Así ando en varias cosas, me gusta la literatura y estoy releyendo una maravilla, creo que es la cuarta vez que lo leo “Fahrenheit 451”, una excelente novela de Ray Bradbury, que habla de una época en donde los bomberos se dedicaban no apagar fuegos sino a quemar libros, pero también, quemar casas con libros y si la gente no se quería salir, la quemaban con todo y gente, porque el peor delito que planteaba Bradbury, ubicada en el futuro, era con un gobierno absolutista, autoritario y espantoso…
– ¿Algo parecido al actual que vive México?
– ¿Ehhh…? Ahí agarra las lecciones que quieras. Esa es una gran lección sobre el autoritarismo, y bueno, es la historia de un bombero que se dedica a quemar libros, gente y casas con libros…
– ¿Por qué estaban prohibidos los libros…?
– ¡Ah…perdón!!, es algo que se me olvidó explicarte. Porque los libros te hacían pensar, te hacían imaginar, y eso, en una sociedad tan automatizada y estatizada, no era posible ni admisible, entonces, por eso existían los bomberos para quemar los libros y de pronto, este cuate que es Montag, el protagonista, se roba un libro, le da curiosidad y lo lee a escondidas en su casa porque era un delito tener un libro.
-Ya que me hablas de delitos, ¿Es delito que hayas ido a Palacio Nacional en dos ocasiones y decirle a López Obrador que está mal lo que está haciendo?
-Mira, acabo de escribir un artículo en El Universal en donde le digo algo parecido y que está a punto de…
-Cuando estuviste frente a él, ¿Te temblaron las piernas al decirle sus errores?
-He ido dos veces a la Mañanera. En una ocasión, fui a pedirle que pusiera orden y nos ayudara para que le pagaran a mi gente, cuando estuve al frente del Canal de Televisión del Congreso de la Ciudad de México. Como este Canal de Televisión no está en la férula o en el ámbito de los que manejan los medios oficiales, porque es un canal no del gobierno sino del Congreso Local, era el único que se le salía de huacal y ellos no controlaban.
– ¿Y qué fue lo que sucedió?
-Hicieron toda una serie de maniobras para presionarnos, etcétera. Bueno, es una historia dolorosa y antigua…
– ¿Fue una pesadilla para ti?
-Sí, fue una terrible pesadilla, y al último, era verdaderamente insoportable porque la gente ya no tenía ni para comer…
– ¿Por qué aceptase el cargo?
-Acepté porque me eligieron con 44 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones. Al principio, todo sonaba muy bien, pero cuando llegaron los “morenos” con mayoría a la Cámara, yo, ya tenía más de dos años de estar manejando el Canal de Televisión y lo hacíamos desde aquí.
– ¿Les prestaste tus instalaciones?
-Éramos el Canal de Televisión más productivo del mundo. Contábamos con tres sets, se volteaba la cámara y era un set. Se volteaba al otro lado y era otro set. Producíamos 16 horas diarias. Hoy en día, el canal está muerto… ¡ya no existe!! Se lo acabaron con sus ambiciones idiotas, repulsivas y repugnantes.
– ¿Al aceptar, no era un suicidio profesional?
– ¡Vaya pregunta!! Dime, ¿Cómo no iba aceptar si era el reto de crear un canal?…
– ¿Un canal a tu gusto?
-No a mi gusto, sino con mis convicciones.
– ¿Y la segunda vez que fuiste a Palacio Nacional…?
-La segunda vez, sí fui a reclamarle porque me parecía una injusticia lo que dijo: “Que yo estaba en la lista de los que recibíamos toneladas de dinero” ¡Bah!!, como si estuviéramos todos haciendo cola, y del otro lado, Peña Nieto con un arcón lleno con fajos de billetes y exclamara… “Órale güey, ahí te va”. Algo así como Bejarano, llenándonos las bolsas de billetes, o su hermano Pio, con dinero a montones.
-Estabas en todo tu derecho de discernir…
-Me pareció muy injusto, como le acabo de escribir a propósito de su empecinamiento de que regresen los niños a las escuelas a fuerza…
– ¿Tal y como dijo que llueva, truene o relampaguee?
– ¡Exacto, a güevo!!
– ¿De verdad lo estimas? En tus mensajes hacia él, has sido muy reiterativo…
-Antes que nada, quiero decirte que Ricardo Rocha sentía una estimación y aprecio hacia el hombre llamado Andrés Manuel López Obrador…
– ¿Amor apache…?
– ¡Es neta…!! Apreciaba todas las cosas que pasamos juntos durante veintitantos años y hasta lo entrevisté 49 veces.
– ¿Insisto, se puede querer a quien te parte la madre?
– ¡Uff!! No, claro que no. Pero le he dicho las cosas en que se equivoca. Me he convertido sin querer o no, en un crítico porque creo que ha cometido demasiados errores, producto de esa forma que tiene de gobernar con venganzas y fobias. Es una tontería gigantesca y hasta una verdadera pendejada decir que los de la clase media, que actúan así y se oponen a esto y se oponen a lo otro… ¿Qué rayos es eso?
– ¿Un estúpido divisionismo social?
-A ver, está poniendo en un bloque a la gente de la colonia Roma, del Valle o de Mixcoac… ¡Esa es la clase media!! ¿Cree que todos piensan igual y que todos están en contra del gobierno, que confabulan en reuniones de media noche para ver cómo joden al gobierno al día siguiente? ¡Eso no es cierto!!
– ¿Divide y vencerás?
-Es una tontería decir eso. Acusar a la clase media por haber perdido espacios tan importantes en la Ciudad de México, tal y como sucedió en las recientes elecciones del 6 de junio y nunca reconocer que la culpa es de los gobiernos de Morena que no estaban haciendo las cosas como se debieran.
– ¿Es el presidente más pendejo que ha tenido México?
-No lo sé, pero sí, el más necio. No creo que AMLO sea un pendejo, sino un animal político.
– ¿Estrategias dirigidas a denostar a diestra y siniestra?
-Él, por ejemplo, piensa que va denostando a las entidades independientes o absorbiéndolas como lo es el caso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o denostándolas como es el caso del INE o destruyéndolas, porque ya dijo que las va a destruir. Si por él fuera, ya hubieran desaparecido todos los del INE o los del TRIFE y se pasarían al Poder Judicial que ya los tiene bajo control.
– ¿Un auténtico tirano?
-Quiere controlarlo todo, absolutamente todo. ¿Por qué se fue Jaime Cárdenas, ex titular del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado? Jaime me lo dijo en una entrevista que López Obrador quiere una obediencia ciega.
– ¿Lacayos ciegos y mudos?
-López Obrador no requiere colaboradores, sino lo que requiere son vasallos. Cuando fui a Palacio Nacional a reclamarle, porque me dolió muchísimo lo que dijo de mí, cuando se supone que me conoce y nos conocíamos. En una parte de la entrevista le dije: “Acuérdate cuál fue mi respuesta, cuando saliendo de aquí, me encontraste alegando con tu actual director de Pemex”, que era entonces, quien le coordinaba los dineros de su campaña Octavio Romero Oropeza. López Obrador salió de aquí, de este mismo estudio en donde estamos ahorita platicando tú y yo. En eso, López Obrador le dice a Romero Oropeza ¿Que tanto alegan? Oropeza le responde: “Es que este cabrón no se deja pagar” y López Obrador le vuelve a insistir ¡Si tenemos presupuesto, pues págale!!…
– ¿Tú que le dijiste a López Obrador?
-Que era una contribución mía a su campaña. Y después de todo eso, haberme acusado y exhibido públicamente como lo hizo, sin pensar que uno tiene hijos y una familia…
– ¿Una actitud cobarde?
-Digamos que fue una irresponsabilidad absoluta. Le recalqué que sus vasallos o son unos mentirosos o son unos irresponsables, porque no es cierto de lo que me están acusando, ahí están los videos.
– ¿Los integrantes del Ejército Mexicano se convirtieron en vasallos o en lacayos?
-Yo creo que son cómplices, refiriéndome a quienes manejan las Fuerzas Armadas. Sé perfectamente que existe muchísima inconformidad en los mandos medios y hacia abajo, porque no les han tenido ningún respeto y los ocupan para todo, en labores que no son propias del Ejército Mexicano, pero López Obrador los ha convertido en cómplices. De alguna manera, sus incondicionales…
– ¿Un Ejército a modo?
-Resulta totalmente absurdo, no hay ningún país en el mundo en donde les hayan dado tantas pre rogativas al ejército, pero, además, ¿Con qué derecho dispone de eso?
– ¿Un aeropuerto exprés en Santa Lucía?
-Te pongo un solo ejemplo, el caso del aeropuerto de Texcoco, fue el inicio del rompimiento con él, porque me lo dijeron algunas de sus gentes muy cercanas, me dijo que estaba muy sentido conmigo porque le había puesto “el pecado original” a la cancelación de Texcoco.
– ¿Una terrible decisión cancelar el aeropuerto de Texcoco?
-No solo una errónea decisión sino una absurda locura. Se contaba con el mejor arquitecto del mundo, el señor Foster, además, se había avanzado en más de la tercera parte de la obra. Sería un fabuloso aeropuerto de referencia mundial, con siete pistas en su momento de mayor operación, aprovechando la situación geográfica de México que tenemos tanto al Atlántico como al Pacifico en nuestros litorales. Somos un país privilegiado geográficamente.
– ¿Algo de lo que nos tendremos que lamentar?
– ¡Muchísimo!!, porque tiró el proyecto del señor Foster y le dijo al teniente Martínez “Échese uno aquí” ¿Y para cuando lo quiere señor presidente? Pues para el lunes… ¿Queeé?, Que sí, usted échese un proyecto así de volada… ¡Un Flecha Rojazo Aéreo!!
– ¿El presidente tiene la facultad de regalar la administración y funcionamiento de un aeropuerto civil a militares?
-No, no la tiene, pero ya lo hizo al regalarles el nuevo aeropuerto de Santa Lucia, el Felipe Ángeles como si fuera el dueño del país y decirles que, eso, es negocio de ellos. Ya no solamente que sean los responsables de la seguridad, sino que todo lo que ganen será en beneficio para sus familias, para sus pensiones ¿Cómo le va a regalar al ejército un negocio de esa magnitud? Y que no va a funcionar de todas maneras
– ¿Ahí está, la clave de tu rompimiento con él?
-Sí, sin lugar a dudas.
– ¿Al rato y en La Mañanera, se anunciará que desaparece Detrás de la Noticia de Ricardo Rocha, como ya anticipó la desaparición de El Universal y de Reforma?
-No lo sé y no creo que llegue a esos extremos.
– ¿Por qué su desmedido coraje y odio contra los medios de comunicación?
-Nos quiso poner de rodillas a los medios de comunicación cuando quitó toda la publicidad oficial, cosa que no estaba constitucionalmente facultado para hacerlo, pero ya nos aguantamos de que haya quitado la publicidad oficial.
– ¿Era corrupción contar con publicidad oficial?
-No, esto no tiene nada que ver con la corrupción. Es un derecho que tienen los medios o que teníamos antes de que llegara esta administración. Ahora, él, ya la está ubicando como quiere, pero no en base a un criterio científico ni sociológico que le permita saber cuántos lectores tiene tal o cual medio ni cuantos radioescuchas o televidentes. ¡No!!, sino medios que le son favorables a él, les da toda la lana, y a los que no, pues no. Te voy a decir algo que espero no sea una infidencia, y lo digo con mucho cariño. Porque medios como los que me señalaste, durante mucho tiempo, los editorialistas no nos pagaron… pero durante mucho tiempo.
– ¿Aún y durante este periodo de pandemia?
-Platicaba con algunos editorialistas y coincidían en decirme que tampoco les pagaban nada, ni en Reforma ni en El Universal. La situación está gravísima… ¿Qué hacemos?
– ¿Cuál fue tu opción para salir a “flote”?
-Lo que yo hice, les dije… “Apúnteme como en la tiendita” y cuando se pueda, pues algún día me compensan, y si no, pues ya ni modo. Afortunadamente, como que empezamos a librarla, pero ufff, cuesta muchísimo trabajo.
– ¿López Obrador va a ganar la batalla que emprendió contra los medios?
-No, no creo que la vaya a ganar, porque, de entrada, lanzó una guerra total contra los medios, y repito, no creo que la vaya a ganar porque tenemos dignidad, solidaridad entre nosotros…
– ¿Y si te vuelven a decir que no te pagan?
– ¡Pues a ver que inventamos! Ya estoy viendo con mis colegas varias opciones, ya sea si lavamos y planchamos los sábados o vendemos mole los domingos. Todos los medios nos hemos tenido que apretar el cinturón.
– ¿Ricardo Rocha a que le tiene miedo?
-A la ráfaga de tus preguntas…. Ja, ja, ja. A decir verdad, le tengo miedo a la mediocridad. Me choca la gente mediocre. La gente que no arriesga. La gente güevona y que no aspira a nada.
– ¿De los aspiracionistas que habla tu presidente?
-Yo sí soy aspiracionista. Si quiero vivir mejor y estar lo mejor posible.
– ¿Vives rodeado de lujos extremos?
– ¡No!!, no soy una persona de lujos extremos en la vida.
– ¿Ni cuando estabas en Televisa?
-No Edmundo, no. Los pocos lujos que pude haber tenido me los dio “El Tigre”, y eso, porque fue sumamente generoso conmigo.
-La verdad, no te he visto con ropa de marca ni con lujosos relojes…
– ¡No!!, tampoco soy de andar comprando relojes lujosos, cuando me compro algo de ropa, la neta, voy a las ofertas de Outlet y no me da pena decirlo.
– ¿Te divierte andar cascareando?
-Uyy, como no tienes idea, ya sea un saquito que esté de oferta. Mi hija y su mamá, viven en Brownsville, Texas y ahí voy de vez en cuando para ver algo de shopping, pero no soy de lujos.
– A lo mero macho, ¿cómo diablos vive Ricardo Rocha?
-Vivo bien y me gusta vivir dignamente y en un lugar digno, pero para nada, es un lugar lujoso. Cuando fui y le dije al presidente: “Por cierto, yo no sé de verdad si le sirven más vasallos que a todo le dicen que sí, y cuando les pregunte la hora, le van a contestar: “La hora que usted quiera señor presidente” O que pueda reunirse con gente inteligente y de buena fe, aunque no piensen como usted, pero que se reúna e intercambie experiencias”.
– ¿Qué respuesta recibiste a tu osadía?
-Me hablaron cinco o seis, no te digo los nombres porque pareciera chisme…
-No le saques…
-No es eso, pero me hablaron cinco o seis gentes de primerísimo nivel para decirme: “Oye, ¿Qué pasó con la invitación que le hiciste para un café con el presidente?, simplemente les dije que no me habían respondido nada. Pero yo soñaba con estar ahí. Mira Edmundo, hubo gente importantísima que me habló para decirme: “Oye, dile que le damos nuestra palabra de honor que nadie va a decir nada en sus columnas ni mucho menos en sus espacios. Que sea estrictamente un intercambio de ideas “off the récord”, completamente. Pero que nos escuche y nosotros escucharlo a él, pero no. Llevo año y medo esperando eso.
– ¿Quién demonios se ha negado ser entrevistado por Ricardo Rocha?
-Bueno, ahora, pedí una entrevista con AMLO y lo acabo de publicar en mi columna de El Universal y la sigo esperando. Hubiera sido nuestra entrevista número 50. Aquí en Detrás de la Noticia tenemos documentadas 49 entrevistas.
-Insisto, ¿Quién se ha negado ser entrevistado por Ricardo Rocha?
-Vaya. Tengo un principio de que la gente tiene derecho a decirte que no quiere la entrevista, y no por eso lo voy a ver como un enemigo, ni tampoco le voy a guardar rencor. Fíjate que, entre mis cosas más preciadas, conservo una carta de Isaac Asimov, un gran personaje y un gigante, que me escribió una carta preciosa, diciéndome: “Por favor, me ha conmovido mucho la petición de una entrevista con usted y las menciones que hace de mi obra, etc., etc. Desgraciadamente estoy metido en cuestiones de mi obra, pero le prometo a usted que en cuanto termine eso, yo le comunico porque me emociono mucho su petición de entrevista” Y resulta que se murió, pero yo tengo la carta, además, el señor tenía todo el derecho de decirme que no. En cambio, con Ray Bradbury estaba de súper buen humor y, además, se convirtió en mi colaborador. Imagínate, tuve ese enorme lujo de contar con un colaborador de ese calibre.
– ¿Cuándo te dicen que no, te desinflas?
-Todo mundo tiene derecho a decirte que no. De pronto, hay gente que se niega por una u otra razón a decirte que no.
– ¿Te pondrías de” mamila” anteponiendo que eres Ricardo Rocha?
-Ja, ja, ja. No, no me pondría de “mamila” diciendo que soy Ricardo Rocha. Quizás, no me conocen o no les caigo bien. Como diría el filósofo mexicano Refugio Sánchez “Cuco” “No soy monedita de oro”.
-La gente quiere volver a verte en televisión abierta ¿Te gustaría regresar a tu casa inicial?
-No, no y no.
– ¿Por qué no?
-Pues porque no…
– ¿No te llegan al precio?
-No, es eso. Que me van a llegar al precio. Pienso que es un capítulo completamente cerrado. Estoy muy bien como estoy. Prácticamente, soy mi propio jefe, y eso, ha sido como un privilegio, pero también, tiene sus bemoles…
– ¿Es mejor ser cabeza de ratón y no cola de león?
-Sí, pero, sobre todo, contar con total libertad e independencia… Mmm, la verdad, mira y te tengo que ser muy honesto. Sí, a veces es medio complicadilla la relación con los medios o con los dirigentes de los medios, porque también, los medios tienen sus intereses.
– ¿Pero Ricardo Rocha no se ha peleado con nadie o sí?
-No, pero la verdad es que mira… Muy pocas veces he tenido discusiones con la gente para la que le estamos produciendo, es decir, Grupo Fórmula, TV Azteca, que son los principales y grandes distribuidores de nuestros productos. Y cuando hay alguna discusión, siempre ha sido en un tono muy amigable y civilizado.
-Animal Nocturno era un proyecto de un mes y duró diez largos años…
-Sí, si fíjate que sí. De pronto los programas van y vienen. También hice un programa que me gustó muchísimo y me dolió enormemente cuando terminó “Rocha y Sarmiento”, siempre jugábamos a que debería llamarse Sarmiento Rocha y se acabó por esto de la pandemia y las economías de las televisoras. Nos dolió muchísimo a Sergio y a mí, pero a cambio de eso, me dejó a un gran amigo. Empezamos como colegas y terminamos como grandes amigos. Nos seguimos viendo y no perdemos la esperanza de volver a trabajar juntos.
-No te puedes quejar, con Alazraki te va súper…
-Sí, ahorita me entusiasma mucho trabajar con el loquísimo de Alazraki, es un genio. Está un poquito zafado, pero tiene una enorme creatividad…
-Por qué aceptaste trabajar con él?
-No acepté. A los dos se nos ocurrió, vimos que iba muy bien y dijimos ¿Por qué no lo hacemos cíclicamente como programa? Ya hicimos el primero y jaló impresionantemente, de hecho, lo habíamos planeado hacerlo cada 15 días y se iba a llamar “La Quincena”, pero la gente votó y hubo alguien que sugirió “Otros datos con Rocha y Alazraki”, así quedó y se va hacer cada semana.
– ¿Ricardo Rocha tiene una caducidad?
-No, parece que no. Siempre estoy lleno de proyectos y cosas para el futuro, en sí, no me gusta mucho ver para atrás, te lo digo sinceramente.
-Si entrevistaras a Dios ¿Qué le preguntarías?
– ¡Gulp!!, -Se queda pensativo, me observa detenidamente y después de unos segundos de meditar la pregunta me dice- “Le preguntaría: dinos hacia dónde. ¿Nos puedes señalar el camino? ¿Estamos todavía a tiempo? ¿De preservar este inmenso regalo que nos has dado, crees que estamos a tiempo de salvar esta nave común en la que viajamos todos y que se llama planeta? ¿Nos vas a dar esa oportunidad de no aniquilar sino de rescatar y volver hacer florecer esta maravilla que nos ha regalado? ¿Nos das ese chance? Eso es lo que le preguntaría”.
– ¿Tenemos a un Ricardo Rocha para rato?
– ¿Mmm…? Pues yo creo que sí. No sé cómo ves… ¿Me ves ya muy madreado? Déjame decirte que me cuido mucho.
– ¿Qué sientes cuando vas en la calle y la gente te reconoce?
-Mira, siempre me preparé para ser conocido, y también, para no ser conocido. Alguna vez, en un restaurante me preguntaron… ¿A nombre de quien la mesa? Y un amigo que iba conmigo le dice a la persona que nos atendía ¿Qué no sabe quién es el señor?, inmediatamente le dije: “Güey, cállate”, la chavita tiene todo el derecho de no saber quién soy, hasta muchas de las veces es mucho más cómodo… ¿no? porque estás más tranquilo, en fin.
– ¿Escribirás tus memorias? Tienes un titipuchal de anécdotas que contar…
-Tengo tentación de pronto, de hacer eso, vamos, escribir algunas cosas tipo “detrás de las cámaras” y algunas anécdotas que, creo, valen la pena contar sobre diversos personajes…
– ¿Como cuáles?
-Como “Mi Tigre”, las cosas maravillosas que le vi hacer. Mi encuentro, alguna vez, en una lucha libre con el “Perro Aguayo”. Mi amistad con el hijo de “El Santo”, y cuando yo estaba chico, cómo fue que conocí a su papá, en fin. Tengo ganas de escribir algunas cosas y espero en Dios que me dé tiempo. Y tengo un par de proyectos que me traen todo alborotado…
-Dame una primicia o un adelanto…
-No porque son muy riesgosos…
-No seas gacho, dame una pequeña pista…
-Tengo ganas de escribir y hacer una compilación de todo lo que está pasando con mis entrevistas, con mis editoriales y mis columnas. En eso estoy, pero quiero darle un sentido a todo eso, pero es mucho material, estoy analizando cómo lo sintetizo.
– ¿A qué hora descansas?
-De nueve de la noche a 4 de la mañana, pero a veces, a las ocho y media de la noche estoy viendo un partido de futbol que ya me sé de memoria, me da sueño y me voy a dormir porque soy muy disciplinado.
-De todos los medios en los que has incursionado ¿Cuál es el que más te ha gustado?
– ¡Todos!!, pero todos, tienen su gracia. Me angustia mucho escribir porque le echo muchas ganas para que quede sino una maravilla literaria, que quede bien escrita la columna. Me cuesta mucho trabajo, estoy metido y… ¡Chin!!, me dicen que ya me pasé seis renglones. Me encanta mi trabajo en la oficina y ver cómo salvamos la empresa o cómo la libramos. Me encanta hacer entrevistas. Me gusta mucho el dinamismo de la radio.
-El periódico “¿Nosotros” que estuviste haciendo, fue un coitus interruptus?
-Mmm, este… de alguna manera sí, porque estábamos cogiendo muy a gusto, pero mmm…, son cosas que pasan y de pronto, surgen intereses, dineros, socios, etcétera.
– ¿A Ricardo Rocha le duele fracasar?
-Yo he fracasado ehhh, pero he aprendido de mis fracasos, Alguna vez…
– ¿…Duele…?
-Claro que duele, pero aprendes. En una ocasión, tuvimos la locura de rentar toda una estación de radio y fue una aventura fallidísima. Lo mismo nos pasó con el periódico porque se complicó mucho ante la prisa de algunos socios de obtener algunas ganancias y no era viable en su momento.
– ¿Qué duele más, meter la pata o enmendar el camino?
-Se aprende de los fracasos. No siempre me ha ido bien, pero procuro no arrastrar en mis afanes a mis compañeros, pero ni modo, a veces las cosas son así, contratas gentes, todos están muy felices, pero cuando se acaba, tienes a gente muy resentida y hasta enojada.
– ¿El amor se convierte en odio?
-En efecto, suele suceder que el amor se convierte en odio. Todas las experiencias son bienvenidas.
-Al momento que me indican que tiene que ir “al aire” con su noticiero, le pregunto: Normalmente eres tú quien formula las preguntas, pero ahora ¿Qué sientes estar del otro lado de la grabadora, te sientes en el banquillo de los acusados?
-Ja, ja, ja. No, contigo no. Me encanta la forma que tienes de entrevistar y te lo digo sinceramente, porque siempre he pensado que en una entrevista hay que crear una especie de huevo, en donde están el entrevistador y el entrevistado, es aislarse un poco del resto del mundo y lograr esa empatía de confianza y lograr platicar cosas. Hoy, me sacaste cosas que jamás había contado ni las había expresado con la vehemencia que, tú, me incitas para decirlas.
-Muchas gracias por tu tiempo ¿Deseas agregar algo más?
-No sabes lo contento que me siento por esta muy agradable conversación, porque me has permitido sentirme, de verdad, de colega a colega. A todos tus lectores, que ya tienes un chingo, reciban un saludo muy cariñoso. Eres un excelente entrevistador. Muchas gracias mi querido amigo Edmundo. Hasta siempre y recuerda que esta es tu casa.
QUE EN PAZ DESCANSE RICARDO ROCHA: EL EXTRAORDINARIO PERIODISTA, EL AMIGO INCONDICIONAL, PERO, SOBRE TODO, EL GRAN SER HUMANO.