Los Dados de Dios
NIDIA MARIN
¿México aprovechará la guerra comercial Estados Unidos-China?
Es una pregunta para quien haya ganado la Presidencia de la República (que damos a conocer tres días después del domingo primero de junio).
Algo más: coincidimos con muchísimos mexicanos y estadounidenses en que, además: ojalá y cese el pleito sexenal llevado a cabo en contra de la inversión en México.
Desde la semana pasada, esa fue la propuesta realizada por la International Chamber of Commerce México (ICC México), al hacer un llamado al próximo gobierno de la república para terminar el distanciamiento con el sector privado y aprovechar las oportunidades de crecimiento, atracción de inversión extranjera directa y creación de empleos derivadas del fenómeno de la relocalización (nearshoring), además de resolver temas importantes como el acceso a energía limpia, capacitación de la fuerza laboral, desarrollo de las pymes para incorporarlas al tren exportador y, sobre todo, el entorno de seguridad jurídica.
Xóchitl o Claudia, quien haya triunfado en los recientes comicios, deberá reflexionar en el planteamiento realizado por Kenneth Smith, vicepresidente del Grupo de Política Económica de la ICC México.
Él dijo el martes pasado:
“Estamos recibiendo 36 mil millones de dólares de inversión extranjera; es una cifra récord, pero es prácticamente la misma que recibíamos al final del último sexenio. Estamos desaprovechando las ventajas de la relocalización hacia América del Norte, de la vecindad con Estados Unidos, del acceso irrestricto que nos da la red de 14 tratados con 50 países, mientras un país sin ninguna de estas ventajas, como es Brasil, está recibiendo alrededor de 60 mil millones de dólares”.
Ni como discutirle, así como tampoco al planteamiento hecho por Ricardo Ramírez Hernández, presidente de la Comisión de Comercio y Políticas de Inversión, quien en esa ocasión consideró:
“México debe generar las condiciones de cumplir con los tratados internacionales para generar certeza jurídica, fortalecer la relación con Estados Unidos dentro del T-MEC y, al mismo tiempo, generar las condiciones a nivel nacional en temas de infraestructura para que México sea cada vez más atractivo para la inversión y podamos crecer en esta importancia que ya tenemos con Estados Unidos, como su principal socio comercial”.
LA SERIE DE VERDADES
DICHAS HACE DIAS
En esas verdades dichas hace ocho días, Smith se refirió a la guerra comercial entre Estados Unidos y China y las barreras que el vecino país está colocando al oriental con los aranceles, lo cual genera más oportunidades para México, sustituto del comercio chino.
“Uno de los factores fundamentales para el desarrollo futuro de México es garantizar el Estado de derecho. Es el ancla, el pilar de lo que nos va a permitir crecer hacia el futuro”, dijo.
Por ello, muchas de las Propuestas para el Gobierno de México 2024 – 2030 por la ICC México, van en ese sentido.
A su vez, Ramírez resaltó lo que tiene por delante el próximo gobierno: modernizar y agilizar los procedimientos aduaneros en México.
“Proponemos -dijo- la creación de un Comité Nacional de Facilitación Comercial para ser un canal efectivo entre el sector privado y el gobierno”.
Además, habló de la importancia de la digitalización y la seguridad en las aduanas, pero también de la resolución de controversias por lo que se debe trabajar en el uso de la mediación y la adhesión a la Convención de Singapur.
A su juicio: “Es crucial adoptar la Ley Modelo de la CNUDMI para la mediación comercial y fortalecer estos mecanismos para garantizar el cumplimiento de los compromisos internacionales”.
Además, hizo un llamado a que México retome el liderazgo en organizaciones económicas internacionales como la OMC, OCDE y APEC.
También calificó de fundamental fortalecer la infraestructura y consolidar las relaciones comerciales con Estados Unidos y Canadá, especialmente en el contexto del T-MEC.
“México debe cumplir y hacer cumplir los tratados internacionales, evitando la ley de la selva”, especificó, además de proponer el fortalecimiento de instituciones como el IFT y la Cofece para garantizar una competencia económica justa.
A su vez, Kenneth Smith especificó lo necesario de fortalecer el combate a la corrupción, para lo cual se requiere “dotar de recursos adecuados a la Fiscalía Especializada en combate a la corrupción y reducir la discrecionalidad en el gasto público”.
Para este dirigente, la integridad empresarial y la reducción de riesgos son cruciales para el desarrollo sustentable de México., por lo cual hizo un llamado a fomentar la responsabilidad social empresarial, promoviendo estímulos a las empresas que excedan los estándares legales en temas sociales y ambientales porque, consideró esencial incluir criterios ambientales, sociales y éticos en las decisiones de Estado.