And Bad Boy
HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO
“Good Boy”, película noruega dirigida por Viljar Bøe, con la actuación de Gard Løkke (Christian), Katrine Lovise Øpstad Fredriksen (Sigrid), Nicolai Narvesen Lied (Frank) y Amalie Willoch Njaastad (Aurora); cuyo estreno en México fue el 23 de mayo de 2024.
Christian, un heredero millonario, conoce a Sigrid, una joven estudiante, a través de una aplicación de citas; congenian rápidamente, pero solo hay un problema: Christian tiene un “perro” llamado Frank, cuya raza es indescriptible, pues es un hombre trans-especie.
La película fue filmada en 2022, pero hasta ahora llega a México, y hay consenso de críticos que le otorgaron un 94 por ciento de aceptación, pero la audiencia le otorgó un 43 por ciento de aceptación; la cinta es un mal logrado thriller psicológico, pero sin lugar a dudas el espectador tendrá tema de conversación para un cafecito.
EL PRIMER TRAUMA
Christian, un joven millonario y solitario, está dispuesto a encontrar el amor en aplicaciones de citas; pronto encuentra a Sigrid, una chica que parece realmente interesada en él y en entablar una relación amorosa; así que conciertan una cita.
Lo que parecería ser una historia común romántica se convierte en una trama perturbadora cuando Sigrid conoce a Frank, quien parece ser un hombre disfrazado que actúa como un perro.
Algunas personas se visten y actúan como el animal que sienten que son, y no se identifican como seres humanos, sino como especie animal. Sienten que están atrapados en cuerpos que no les pertenecen y se visten y actúan como si fueran de diferentes especies.
La creencia de que una persona o las personas que le rodean se convierten en animales se conoce como licantropía; este fenómeno tiene sus raíces en la mitología griega, donde se cuenta que el Dios Zeus transformó al rey Licón de Arcadia en un lobo furioso.
Sin embargo, una cosa es ser transformado por un dios en animal y otra creerse y sentirse como tal, a esta condición se le conoce como trans-especie y es un padecimiento psicológico, en ocasiones generado por un trauma profundo no atendido en su momento.
Un trauma emocional es una “herida psicológica” que puede ser provocada por situaciones diversas, generalmente extraordinarias, inquietantes, abrumadoras y perturbadoras, que van más allá de las experiencias usuales.
UN SEGUNDO TRAUMA
Christian le explica a Sigrid que conoce a Frank desde niños, y que él en realidad se identifica como un perro, que nadie lo entiende y acepta como es, por eso decidió tenerlo como su propia mascota.
Ese joven millonario podrá ver como normal la condición de su amigo Frank porque lleva años conviviendo con un trans-especie que se siente perro, pero para la joven protagonista es algo inusual y obvio, queda en estado de shock, al grado que quiere huir del lugar.
Ingrid queda traumada con lo sucedido y se lo platica a su amiga Aurora, quien le dice que esa condición es más común de lo que ella cree, que hay varios casos en el mundo; y que Christian es millonario, que no desperdicie la oportunidad de su vida.
En las redes sociales se hizo viral el caso de ‘Toco’, un creador de contenido japonés que ha iniciado su transición hacia cachorro de border collie; pero existe otro caso en Inglaterra, el de Tom Peters, quien presume de haber sido la primera persona en declararse ‘transespecie’.
Este ciudadano británico se presentó en el programa This Morning en el año 2019 para contar su caso y, especialmente, para reivindicar que era la primera persona en el mundo en vivir esta circunstancia tan particular. A sus 32 años, apareció como un cachorro de dálmata y pidiendo ser reconocido como una mezcla de dos especies: humano y perro.
EL TERCER TRAUMA
Después de escuchar a su amiga, Ingrid se dará una segunda oportunidad y contacta a Christian, quien la invita a salir un fin de semana en una finca de campo junto con Frank.
Hasta este momento de la historia, se podría concluir que hay dos personas emocionalmente traumadas: Frank (trauma permanente) e Ingrid (trauma transitorio), pero las más oscuras pesadillas cobran vida cuando, en medio del bosque, Frank le confiesa a Ingrid que en realidad ha vivido prisionero de Christian, quien lo obliga a comportarse como un perro.
Este giro en la historia da cuenta de que el joven millonario tiene un verdadero trauma psicológico, ya que goza con destrozar todo rasgo de humanidad en las personas hasta degradarlas como animales, sin que esta última afirmación se deba tomar como peyorativa a los animales, sino que el trato a una persona debe ser con dignidad humana, y a los animales brindarles protección.
Propiamente no puede hablarse de un fetichismo, el cual se concibe como la devoción o idolatría hacia objetos materiales considerados fetiches. En algunas culturas primitivas se les otorga poderes sobrenaturales o mágicos. En el ámbito sexual, el fetichismo se refiere a la excitación que provoca algún objeto, práctica erótica, rol sexual o parte del cuerpo.
Más allá de ciertos cuestionamientos y padecimientos de carácter cinematográfico que tiene la cinta, sirve para establecer algunos planteamientos de Derecho.
Las sociedades modernas permiten que las personas tengan animales de compañía, en algunos países aun conocidas como mascotas, pero ¿acaso el derecho podrá reconocer como legal tener un trans-especie como mascota?
¿Qué tan obligada se encuentra la sociedad a reconocer a un trans-especie y darle el trato de animal que exige?
Es claro que la conducta delictiva de Christian corresponde a una privación ilegal de la libertad cometida en agravio de Frank, aunque también podría tipificar una trata de personas; pero si alguien que comete una conducta así, es un verdadero psicópata que requiere de tratamiento especializado.
A un perro se le da un trato como perro, aunque en ocasiones se le consienta con mimos como si fuese una persona, pero ¿por qué a un trans-especie se le debe dar trato de animal? o, ¿acaso no tendrá un límite el derecho a reconocer a los otros y tratarlos como ellos se identifican?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…
