A lo largo de la campaña presidencial, el tema de los programas sociales ocupó un lugar importante en los debates y las promesas de los tres candidatos, quienes por momentos se pronunciaban en favor de mantenerlos, fortalecerlos y hasta ampliarlos, mientras que otros apostaban por limitar su temporalidad y hasta eliminarlos por considerar que significaban un derroche de recursos y eran usados únicamente con fines electorales.
Para nadie es un secreto que durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador cobraron relevancia muchos de estos apoyos, pues se atendió a sectores de la población que enfrentaban dificultades por falta de recursos, como los adultos mayores, los jóvenes e incluso las personas con discapacidad, por mencionar algunos. De hecho, AMLO elevó a rango constitucional algunos de sus programas a fin de blindarlos y que nadie los quitara en un futuro.
Claudia Sheinbaum y los programas sociales
Este tipo de ayudas ha sido una de las principales promesas de Claudia Sheinbaum Pardo, virtual ganadora de la Presidencia de México. Quien fuera candidata de Morena, y los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM) reiteró a lo largo de su campaña que las mantendría y que buscaría ampliarlas.
“Nosotros creemos en generar todos los derechos que le permita a las personas que viven en pobreza extrema poder salir de ella. Por eso hablamos de una acción combinada, desde acceso a la educación, salud, vivienda y también los programas sociales que estamos planteando y que serán convertidos en derechos, porque son universales”, dijo Sheinbaum Pardo en mayo pasado durante un mitin de Veracruz, cuando explicaba su estrategia para sacar de la pobreza a 7.5 millones de mexicanos.
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Por ello es que su apuesta combinada se enfocará, en el caso de las pensiones para adultos mayores, mantenerla e incluso hacer todo lo posible para bajar a 60 años la edad para que las personas puedan ser beneficiarias de la misma, mientras que también propuso un apoyo bimestral para las mujeres de 60 a 64 años (rango de edad previo a recibir la Pensión del Bienestar), éste último como reconocimiento a las mujeres que se han dedicado toda la vida a cuidar a los suyos.
También busca ampliar las ayudas hacia los niños y jóvenes mexicanos replicando los programas que instauró cuando era jefa de gobierno de la Ciudad de México: Mi beca para empezar, para los alumnos de educación básica de escuelas públicas, y Jóvenes unen al barrio y Reconectar con la paz, para que los adolescentes y jóvenes se alejen de los actos delictivos mediante actividades culturales y deportivas con la ayuda de tutores.
Aunque no tan específicamente como los ejemplos anteriores, Claudia Sheinbaum también mencionó durante su campaña que buscaría apoyar a los jornaleros, pescadores, repartidores, cuidadores y trabajadores de maquilas.
De acuerdo con Reuters, Claudia Sheinbaum tendrá enfrente el gran reto de sostener estos programas sociales sin generar un exceso de gastos, como le ocurrió a AMLO, quien elevó el déficit presupuestario a 5.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024. La agencia internacional de noticias apunta que aproximadamente 9.07 billones de pesos fueron destinados en el último año sólo a pensiones, servicio de deuda pública y transferencias del gobierno federal.
Ante este panorama, la morenista tendría que impulsar una reforma tributaria para aumentar los ingresos fiscales, aunque vale recordar que una de sus principales promesas de campaña es precisamente no incrementar los impuestos durante su gobierno.
(Agencia)
