Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Se esperaba el cambio y no se generó.
Por el contrario, los que lo supusieron despertar de la pesadilla se encontraron con que el infierno sí existe y pronto arderán por la venganza del que continuará feliz, feliz, feliz.
Saber, pasada la media noche, que las expectativas del cambio fueron fallidas y por consecuencia el pueblo se mantendrá divido y sucumbirá al poder omnímodo.
Aplicando el refrán: la esperanza es lo último que se pierde, se perdió.
¿Qué futuro nos espera?
Ya sin la incertidumbre, la realizad destrozó las edificaciones que en la mente construyeron los demócratas que, con la elección de ayer, se convirtieron en minoría absoluta.
Aquellos ciudadanos que creen que repetir más de lo mismo es lo mejor, tuvieron la razón en las urnas. Quizá se arrepentirán más pronto que tarde o disfrutarán por largo tiempo de un proyecto que terminará por destruir lo hasta ahora edificado y elevarán los rascacielos que su verdad.
No es temprano para asegurar que las lágrimas serán insuficientes para combatir la sequía. Tampoco es tarde para derramarlas y recordar lo que ayer le escribimos en la Galaxia Política: no llores como mujer lo que no supiste defender como hombre.
Imposible admitir la enorme diferencia entre el primer y segundo lugar. Criticable observar la falta de responsabilidad cívica de millones de ciudadanos que prefirieron no acudir a las urnas.
Años y meses de escuchar cómo el presidente López humilló a la clase media, atacó a los ricos que no se alinearon con su proyecto, destrozó instituciones y desde el lado de la llamada sociedad civil y los partidos de oposición surgió el reclamo que, en las urnas, no encontró respaldo.
¿Qué miraron los votantes para ratificar su confianza en el proyecto político que responde a un antiguo y pasado de moda?
¿La dádiva?
Es difícil digerir la aplastante victoria de Claudia Sheinbaum y muy probablemente de los candidatos al Congreso de la Unión.
Los análisis daban por hecho que Morena ganaría la Presidencia de la República, pero perdería el Congreso.
Todo indica que la aplanadora planchó todos los chipotes del pavimento lo cual representa que las decisiones del mañana cercano serán tomadas en base a la fortaleza gestada por la apatía y el conformismo.
Y no solamente será más de lo mismo y quizá elevado al cubo, sino que además del gobierno federal, quienes habitan en la Ciudad de México observarán las mismas líneas que se marquen desde Palacio Nacional.
¿Por qué las oposiciones fueron derrotadas después de la Marea Rosa?
Hay que abrir los ojos y las mentes. Ninguno de los partidos que conformaron la coalición Va por México, tiene el respeto de los ciudadanos. Sus dirigentes los ignoraron e impusieron sus agendas sin consultarlos.
Este triunfo del gobierno en turno y que conlleva el nacimiento de un nuevo Partido de Estado, obliga a reflexionar en cómo construir partidos, organizaciones políticas, que respondan a la necesidad de tener la capacidad de enfrentar al poder de poderes.
SI se confirma que Sheinbaum gobernará con un Congreso en donde la mayoría sea de su partido, habrá que decir adiós a la separación de poderes, mirar como desaparece la Suprema Corte de Justicia de la Nación y cómo quedan sepultados los órganos autónomos constitucionales.
Los resultados lo dicen todo: en la democracia la gente se equivoca o acierta. Las mayorías siempre vencerán a las minorías que, podrían ser mayorías si la apatía no los controlara.
Tendremos la PRIMERA MUJER PRESIDENTA de México y lo único que queda para quienes aún practican la misoginia, es aceptarla y desear que tome las decisiones que se evalúen por el beneficio que reciban sus gobernados y que el país avance y no se estanque como aquellos en donde los mandatarios han hecho de la democracia una caricatura.
E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesus Michel, X @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada