La comidilla del último debate: caso Mario Delgado ¿y sus corruptelas electorales?

NIDIA MARIN

Y resulta que lo más interesante y noticioso del último debate presidencial de 2024 fue…. el señalamiento de Xóchitl Gálvez sobre Mario Delgado…

Lo demás fue de bostezo… de coyotito travieso…

Sí, lo restante fue una repetición de lo mismo. Un soliloquio en voz de Sheinbaum que, como siempre que habla, conduce a la flojera del escucha, ante ese mundo a conveniencia de su papá gobierno, del personaje sentado en la Silla del Águila que no da para más y exhibe por interpósita persona (que quiere lo suceda en el cargo) lo que es como político… junto a su partido.

El tema, pues, fue otro…

Se trata del ubicado en el antepasado, en el ayer y en el presente. Sí, porque desde febrero de 2022 se desató el escándalo, presuntamente real, ya que Delgado fue acusado entonces de utilizar dinero del narcotráfico para apoyar las campañas de diversos candidatos de Morena en 2021.

Y se asegura que fue la DEA, agencia estadounidense que desde noviembre de aquel 2021 llevaba a cabo la investigación que se efectuaba contra Sergio Carmona Angulo, quien presuntamente había entregado recursos económicos del narcotráfico para favorecer las campañas de Morena.

Lo mataron en noviembre de 2023. Sí, lo silenciaron por aquello de no te entumas…

Pero… su hermano, Julio César Carmona Angulo, se supone, tomó las de Villadiego. Sí, se fue de México, cruzó la frontera norte y declaró en Estados Unidos ante el FBI y la DEA.

Esta historia la publicó el periodista Raúl Ruiz, en el periódico Uno más Uno, el 25 de noviembre de 2023. Por ejemplo, señaló:

“Sergio y su hermano Julio César Carmona Angulo, traficaban hidrocarburos desde 2015 en la frontera de Tamaulipas. En diciembre de 2018 Julio César, con 2 millones de dólares, compró el puesto de administrador en la aduana de Reynosa. Crea vínculos con el partido MORENA y es quien financia, a través de dinero producto del narcotráfico principalmente, las campañas para la elección de junio de 2021 para que MORENA se alzara con un triunfo rotundo.  En noviembre el gobierno de EUA notifica al gobierno de México sobre la investigación que la DEA tiene sobre Sergio Carmona Angulo, y es asesinado días después en San Pedro Garza García, Nuevo León.  Después se supo que el FBI había iniciado una investigación en su contra por tráfico y contrabando de gasolinas y diésel robados y que el propio Julio César Carmona proveyó de mucha información relevante, incluyendo su relación con Mario Delgado, presidente de Morena y proveyendo una brutal cantidad de dinero para primero, que Mario ganara la presidencia de Morena, después, para que ganaran 15 gubernaturas y múltiples diputaciones federales, locales y ayuntamientos”.

¡Ufff!

Hoy, pues, la situación antes denunciada fue exhibida por la aspirante a la Presidencia de la República, Xóchitl Gálvez Ruíz para denunciar en pleno tercero y último debate por la Presidencia de la República las triquiñuelas de Morena para alcanzar el poder en diversas entidades de la República vía el crimen organizado.

Este asunto llamó poderosamente la atención, precisamente porque entre los temas del último debate de los tres candidatos, estuvo: inseguridad y crimen organizado; política exterior, democracia, pluralismo y división de poderes.

Lógicamente el señor Delgado con sus acciones (si se llegaran a probar), se presume que fraudulentamente habría utilizado recursos económicos de los criminales para llevar al triunfo a varios de los que en su momento eran candidatos de Morena en diversas partes de la República y hoy tienen el poder en distintas entidades.

¿También para conducir a los votantes a las urnas?, preguntará usted. La respuesta es: habrá que esperar unos cuantos días.

Y este asunto, además, tiene que ver también con la política exterior, porque la candidata Gálvez aseguró que Mario Delgado era investigado en Estados Unidos. Casi al mismo tiempo se estaba exhibiendo esa carencia de democracia en los más recientes procesos electorales locales en los cuales ganó Morena… y el narco.

Por lo demás, por si alguien consideraba que el presunto aspirante a “la grande” varón era independiente, el domingo quedó claro para qué lado batea, al lanzarse a la yugular de Xóchitl.

Dos contra una. Pesan más los permisos y concesiones para continuar viviendo del presupuesto de México, vía gubernaturas o lo que fuere, que la dignidad de un profesional de la política… si es que eso existe en nuestra República.

En síntesis pues, el domingo, Delgado se exhibió en todo su esplendor.

 

 

 

 

 

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