ALBERTO F. MENA MALLEN
A pesar de que el rey de palacio ha querido disminuir los alcances de México, tanto interna como externamente, para hacerlo más pequeño, no va a poder porque somos más grandes que la 4 deformación y los morenos que quieren apropiarse del poder a toda costa, utilizando triquiñuelas, violaciones a las leyes y normas, incluso, apoyándose en los cárteles del narcotráfico.
Cada día, emergen pruebas y elementos que nos hacen ver que el macuspano, a pesar de su retórica de que lo queremos perjudicar mediante una campaña sucia, sigue el propósito de querer cambiar al país en un territorio donde exista la igualdad, donde el neoliberalismo sea eliminado de la faz del territorio nacional, pero no se da cuenta de que la realidad es otra, ante la cercanía que tenemos con los poderosos norteamericanos que son capitalistas y que, en mi opinión no permitirán que se instaure un gobierno socialista o comunista en el patio trasero, como lo han calificado.
Ya lo miran de reojo tanto en los Estados Unidos como en muchas naciones del mundo donde, incluso, se burlan de sus ocurrencias a carcajadas, como sucede entre los mexicanos que ya sabemos cuál es el propósito principal del tabasqueño: apropiarse de todo el poder que pueda para continuar buscando -tras bambalinas-, la manera de que su 4Transformación se implante en su totalidad en México.
Eso, no lo logró totalmente, ya que quiso terminar su transformación en seis años y más cuando buscó modificar el comportamiento de los mexicanos con sus apoyos, que, según él, por ellos muchos ciudadanos dejarían de irse a las filas del narcotráfico y dejó a un lado el combate de estos grupos delictivos. Redujo presupuestos a policías municipales y estatales, les dio preferencia a las fuerzas armadas, mismas que ya no alcanzan a cubrir sus abultadas funciones que le han dejado, como el de albañiles.
El cuidado de la seguridad interior y pública se ha dejado a un lado con el ya famoso programa cuatroteísta “abrazos y no balazos” y mientras ysq afirma con sus otros datos que han crecido los homicidios, pero no la violencia. Mientras el país se ve envuelto en mucha violencia con homicidios que ya superan en número -más de 186 mil-, a los gobiernos anteriores del priismo y panismo.
La historia nos ha mostrado que los gobiernos anteriores han creado y desarrollado instituciones que le han permitido tanto a ellos como al pueblo en general, tener una vida más cómoda, pero a pesar de todo, el actual mandatario electorero, consideró que había mucha corrupción y eliminó a muchas de éstas, con el propósito, -se vio-, de contar con recursos para crear sus obras emblemáticas, las que hasta la fecha no han funcionado ni sirven de nada y menos ha combatido dicha corrupción que afirma existe.
También, se ha notado que ha dejado de ser el presidente de México, para convertirse en un líder electorero, que viola leyes y que mete las narices en el actual proceso electoral, sin importarle lo que digan de él, ya que quiere el triunfo a toda costa, gastando los recursos públicos y obligando a sus allegados, miembros del gabinete, gobernadores, presidentes municipales, legisladores a dar el apoyo a su corcholata, que presume que ya tiene el triunfo en la bolsa, porque consideró que las elecciones del próximo dos de junio, solo serán un trámite para ellos.
Ya no le importan los mítines, las protestas de grupos inconformes, lo que lo ha obligado a no asistir a ciertos lugares del país o reunirse con grupos que, según él, lastimarían la investidura presidencial y menos le importa, lo que se diga de él y su familia, ya que no ha ordenado que se efectúe una investigación por las acusaciones que se divulgan en redes sociales y medios de comunicación, lo que, o las eliminaría o saldría con la cabeza en alto, en caso de que no sean ciertas. Prefiere que se le tilde de narco-presidente o protector de delincuentes, o incluso de ser un inepto ante tantos problemas que se presentan a diario en el país.
Desde la revolución, México avanza en su conformación democrática a pesar de haber tenido a presidentes con distintas ideologías, distintas formas de pensar y de gobernar, pero nunca habíamos tenido a un administrador nefasto, que ha priorizado sus intereses personales o de grupo, por lo cual se ha criticado a los partidos políticos que terminaron viendo solo por ellos y dejaron a un lado a sus simpatizantes.
Menos hemos tenido a un gobierno que busca regresar en el tiempo con sus políticas públicas nacionalistas, ya que no ven la globalidad en el que se desarrolla el mundo en general, donde las fronteras se dejan a un lado en muchos aspectos, sobre todo los comerciales y el de las leyes que se han creado para la convivencia internacional, de la que el líder morenista, -AMLO-, quiere aislarse al buscar un nacionalismo rancio que ya no sirve para la vida actual.
Muchos mexicanos lucharon para que México creciera a pesar de todos estos obstáculos que se atraviesan, como lo es AMLO y sus seguidores, que buscan ser un país aparte de quienes queremos libertad y paz, lo que se conseguirá si se apoya totalmente a la hidalguense Xóchitl Gálvez, y se deja a un lado en la votación a la copia morenista llamada Claudia Sheinbaum.
Debemos de votar masivamente para evitar que el peje busque, tal y como lo hace ahora, decretar un fraude, que, si se da, será de ellos, no de quienes pensamos que México es más grande que la 4T y sus fanáticos que no entienden que si logran llegar a como dé lugar a la primera magistratura, gobernarán solo para ellos y para tener a sus pobres a su servicio.
Nuestra tarea principal y única el próximo dos de junio será la de ir a votar, por quienes quieran, pero votar y dejar para otra ocasión los viajes de paseo; se puede hacer una carnita asada, luego de sufragar como se debe.
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