Cuando estaba sentado al interior de su vehículo a las afueras de un establecimiento comercial en Southlake, Texas, en Estados Unidos un hombre fue asesinado. Para poder ubicarlo los responsables tuvieron que rastrearlo a través de cámaras y con la colocación de dispositivos en el vehículo Range Rover. El objetivo era acabar con la vida de un hombre que estuvo ligado al Cártel del Golfo.
La víctima fue Juan Jesús Guerrero Chapa, un hombre que fue conocido como ‘el abogado del narco’ debido a que representó legalmente a sujetos ligados al crimen organizado como Osiel Cárdenas Guillén, este último exlíder del grupo criminal mencionado.
Detrás del vehículo en el que estaba el abogado llegó otra unidad y de ella salió un hombre armado. La muerte del abogado derivó en una investigación en EEUU en el año 2016 la defensa de uno de los acusado por la muerte de Jesús Guerrero dijo que dicho hombre tenía un papel de liderazgo dentro del Cártel del Golfo.
El hombre que fue asesinado en el año 2013 nació en China, Nuevo León. Dea acuerdo con los reportes, el abogado se involucró más con las operaciones financieras del grupo criminal luego de la detención de Osiel Cárdenas, sobre este último su liberación está programada para el próximo mes de agosto.
Asesinato ligado a los Beltrán Leyva, una presunta venganza
Cabe destacar que, según documentos judiciales de Estados Unidos, las personas encargadas del asesinatos del abogado actuaban bajo las órdenes de un hombre mexicano apodado El Gato, un hombre que llegó a estar entre los 10 delincuentes más buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
Actualmente El Gato se encuentra detenido en México y apenas el 14 de mayo se informó que le fue aceptado un amparo para que no sea llevado al penal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en el Estado de México.
“Los acusados [sujetos posteriormente sentenciados] actuaban por orden de un hombre en México, Rodolfo Villarreal Hernández, conocido como ‘El Gato’, que quería matar al Sr. Chapa como venganza por el asesinato de su padre. En el transcurso de la conspiración, Ledezma Campano y Ledezma Cortés recibieron dinero de Ledezma Cepeda para pagar sus gastos. A Ledezma-Cepeda le pagó ‘El Gato’”.
Fue luego del asesinato de Guerrero Chapa que las autoridades estadounidenses incluyeron al Gato entre los 10 más buscados por el FBI. A dicho sujeto se le identifica como exlíder regional de los Beltrán Leyva y por quien las autoridades estadounidenses ofrecían una recompensa de 1 millón de dólares por información que llevara a su arresto.
Según las pruebas presentadas en el juicio y documentación del caso, los acusados viajaron de manera interestatal e internacional entre el 1 de marzo de 2011 y el 22 de mayo de 2013 con la intención de asesinar a Guerrero Chapa. Uno de los implicados, Cepeda Cortés, intentó destruir evidencia digital relacionada con la investigación.
Los agresores utilizaron diversos métodos para monitorear a Guerrero Chapa y su familia, incluyendo la instalación de cámaras de vigilancia en su vecindario y el uso de vehículos alquilados. También colocaron dispositivos de rastreo en varios vehículos, incluido el vehículo Range Rover del hombre conocido como ‘el abogado del narco’.
El día del asesinato, los sujetos siguieron a la víctima por Southlake y aproximadamente a las 6:00 de la tarde activaron el dispositivo de rastreo en su Range Rover. Durante las acciones estuvieron en constante contacto con El Gato, según refieren los archivos judiciales compartidos por el Departamento de Justicia de EEUU.