Petróleos Mexicanos (Pemex) planea cerrar el sexenio actual con una producción de más de un millón de barriles diarios de petrolíferos, es decir, de gasolina, diésel y turbosina, declaró el titular de la compañía, Octavio Romero Oropeza, en conferencia de prensa.
«¿Cuánto producíamos en total [en 2018, al iniciar el actual Gobierno de AMLO]? 300.000 barriles [diarios]. En septiembre del 24, vamos a entregar con 1,2 millones [de barriles diarios]», expuso.
La nueva cifra incluye la refinería de Deer Park, ubicada en Estados Unidos, y el Sistema Nacional de Refinación mexicano. Asimismo, Romero Oropeza indicó que, al terminar el mandato de Andrés Manuel López Obrador, que concluye el 30 de septiembre de 2024, solo se importarán 85.000 barriles, cifra menor a lo que se vendía en 2018, que eran 927.000 barriles.
En el evento, el jefe de Pemex refirió que, desde hace seis años a la fecha, las reservas probadas de petróleo aumentaron en 500 millones, con lo que suman 7.500 millones de barriles.
Con un nivel de producción promedio actual de 1,8 millones de barriles de petróleo diarios (casi 660 millones anuales), esas reservas alcanzan para mantener este nivel de producción durante más de 11 años.
Respecto a la autosuficiencia de combustibles en México, el titular de Pemex reiteró que esto no se alcanzará en un corto plazo. Sin embargo, a partir de este 2024, el Gobierno mexicano ha decidido procesar a nivel nacional sus propios recursos, sin depender de la compra de crudo y derivados al extranjero.
Sobre este tema, el 4 de enero de 2024, el titular de Pemex indicó que este objetivo se alcanzaría hasta 2025.
Para ese año, «los niveles se irán arriba de 1,3 millones de barriles, alcanzándose ya prácticamente la autosuficiencia en gasolina. Es decir, todo el aceite que producimos en el país se va a refinar y no habrá necesidad de comprar gasolinas en el extranjero», vaticinó en conferencia de prensa.
Mientras esto ocurre, la petrolera mexicana ha atravesado diversos problemas en los últimos tiempos. Por ejemplo, a mediados de febrero de 2024, la agencia Moody’s recortó la nota de la compañía desde B1 a B3 con perspectiva negativa, debido a varios temas, entre ellos, las mayores necesidades de liquidez que enfrenta.