En Ecatepec, Stephanie Guadalupe “N”, de 22 años, fue arrestada tras ser sorprendida vendiendo comestibles elaborados con mariguana. Los hechos sucedieron cerca de la Vocacional 3 del Instituto Politécnico Nacional (IPN), una zona donde jóvenes estudiantes frecuentemente transitan.
Los agentes de seguridad encontraron entre las pertenencias de la joven varios alimentos, como galletas, brownies y hamburguesas, que presuntamente contenían cannabis, además de tres bolsas con una sustancia herbácea similar a la referida droga.
Este incidente llevó a la inmediata remisión de Stephanie Guadalupe “N” ante la agencia del Ministerio Público, donde se inició una investigación por delitos contra la salud.
El gobierno local de Ecatepec aprovechó este incidente para hacer un llamado a la ciudadanía a fin de reforzar la protección de los jóvenes y promover entre ellos los valores cívicos y la práctica de deportes, como estrategias preventivas frente al uso de sustancias ilícitas.
Además, se instó a los habitantes de la comunidad a colaborar con las autoridades mediante denuncias anónimas que contribuyan a la detección y sanción de actividades relacionadas con la venta o producción de estupefacientes, subrayando la importancia del esfuerzo conjunto para combatir este tipo de delincuencia.
Jovenes, sus clientes predilectos
Al parecer, regularmente vendía alimentos y golosinas a los alumnos de un plantel educativo ubicado en la Avenida Central ha sido detenida por autoridades tras ser acusada de involucrarse en delitos contra la salud.
Según se informó, la mujer se encontraba distribuyendo sustancias ilícitas entre los estudiantes, mayormente menores de edad. La sospechosa ya ha sido trasladada a la agencia del Ministerio Público, donde se ha iniciado una investigación para esclarecer su nivel de participación en estas actividades ilegales.
La Dirección de Seguridad ha emitido un comunicado instando a la comunidad a contribuir con el orden público mediante la denuncia anónima de cualquier individuo relacionado con la venta o producción de drogas. Este llamado busca reforzar las medidas de vigilancia y prevención para garantizar un ambiente seguro para el desarrollo educativo y personal de los jóvenes.
Castigo tipificado contra la salud
En México, las sanciones por suministrar drogas o alcohol a menores de edad varían considerablemente entre la Ciudad de México y el Estado de México. En la capital, las personas que vendan o proporcionen estas sustancias a menores pueden enfrentar penas de 10 a 25 años de cárcel y multas de hasta 500 días de salario mínimo.
Por otro lado, en el Estado de México, las condenas son de cuatro a ocho años de prisión y multas que oscilan entre 500 y 4,000 días de salario, reflejando una diferencia notable en la severidad de las penas entre ambas jurisdicciones.
Estas diferencias en la legislación destacan la variabilidad en las medidas adoptadas por las entidades federativas para combatir el suministro de sustancias nocivas a menores. La Ley General de Salud de la Ciudad de México busca imponer castigos más severos para desalentar estas prácticas, mientras que las reformas al Código Penal en el Estado de México también buscan penalizar estas acciones pero con una gama más amplia de penas.
La importancia de estas disposiciones legales radica en la protección de los menores contra la exposición y el consumo de drogas y alcohol, sustancias que pueden tener efectos devastadores en su desarrollo físico, mental y social.
La disparidad en la severidad de las penas entre diferentes regiones del país pone de relieve la complejidad del marco legal mexicano y la necesidad de un enfoque unificado para abordar estas problemáticas de manera efectiva. Sin embargo, esto también refleja la autonomía de cada estado para legislar de acuerdo con sus prioridades y condiciones locales.
(Agencias)