La versión acerca de que el obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, habría sufrido un secuestro exprés cada vez despierta más dudas por las versiones contrastantes entre la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y el Gobierno de Morelos.
Esta vez fue la Cruz Roja Mexicana Delegación Morelos quien a través de un comunicado negó “categóricamente” que se haya usado una de sus ambulancias para el traslado de este clérigo, contrastando así la versión de que el obispo había sido hallado en un hotel y trasladado al hospital general de Cuernavaca.
La institución asegura, basándose en sus registros de bitácoras, que ninguna persona bajo el nombre de Salvador Rangel fue atendida o transportada en la zona mencionada o que su flota de ambulancias participó en los hechos.
“Es importante destacar que la ambulancia No.57, mencionada en algunos medios de comunicación, efectivamente si pertenece a nuestro parque vehicular de Cruz Roja Mexicana Delegación Cuernavaca, sin embargo, no ha sido utilizada por nuestra institución para el traslado de la persona referida”, señaló.
Por otro lado, la Cruz Roja Mexicana reafirmó su compromiso con la transparencia y la veracidad en todas sus operaciones y lamentó cualquier confusión se haya podido causar.
Por otro lado, la Cruz Roja Mexicana reafirmó su compromiso con la transparencia y la veracidad en todas sus operaciones y lamentó cualquier confusión se haya podido causar.
Esta tarde, autoridades de Morelos revelaron detalles significativos sobre el hallazgo de Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito, en un motel de Cuernavaca. Según informes de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), el obispo fue encontrado en estado de deterioro neurológico, después de haber ingresado al lugar voluntariamente acompañado por otra persona.
La presencia de cocaína y benzodiacepinas fue confirmada a través de análisis toxicológicos realizados al religioso.
José Antonio Ortiz Guarneros, comisionado de la CES, dijo que hay grabaciones de las cámaras de seguridad del Hotel Real Ocotepec, las cuales capturaron el momento de la llegada del obispo. Contrario a las especulaciones iniciales, la institución descartó la teoría de un secuestro exprés, argumentando que la situación se diferenciaba de lo planteado por la Fiscalía estatal.
La situación de Rangel Mendoza atrajo la atención del gobernador interino de Morelos, Samuel Sotelo Salgado, quien admitió no tener acceso a la carpeta de investigación pero mencionó que hasta el momento, el obispo no había solicitado medidas de protección.
Rangel Mendoza fue encontrado en circunstancias alarmantes el pasado lunes. Según el reporte médico, el obispo se hallaba en el hotel del Real Ocotepec, presentando signos de un deterioro neurológico significativo, sin ninguna pertenencia personal y con únicamente un blister de pastillas de sildenafil, usada para atender la hipertensión arterial pulmonar y la disfunción eréctil.
Sale del hospital
El obispo de Chilapa-Chilpancingo fue dado de alta este jueves del hospital donde se encontraba internado desde el lunes. Rangel Mendoza fue trasladado a su domicilio en Jiutepec, Morelos, escoltado por ambulancia y acompañado de amigos y familiares cercanos.
El estado de salud del clérigo fue calificado de “delicado” por su abogado, Luis Alberto Vázquez Cisneros, quien también anunció que no se emprenderían acciones legales hasta la completa recuperación de Rangel.
Vázquez Cisneros señaló que el obispo, en su condición de víctima, no estaba obligado a declarar ante las autoridades y que ejercería su derecho hasta su total recuperación. Durante este tiempo, Salvador Rangel no ha sido notificado de las diversas reacciones públicas y en redes sociales sobre su caso, manteniendo un bajo perfil por consejo de su defensa.
La Fiscalía General del Estado de Morelos había retenido a Rangel Mendoza por un periodo breve, intentando recoger su testimonio sobre los acontecimientos.
Conferencia del Episcopado pide no especular
La CEM solicitó cautela y evitar especulaciones respecto al incidente involucrando al obispo emérito, cuya situación ha generado controversias tras reportarse desaparecido.
Mientras las versiones se mueven entre si el religioso pudo haber sido secuestrado o haber ingresado por voluntad propia al motel donde fue encontrado, la CEM ha depositado su confianza en las autoridades judiciales para esclarecer los hechos, subrayando la importancia del respeto hacia la dignidad humana.
Cabe apuntar que cuando se reportó su desaparición, la CEM hizo un llamado a la liberación del obispo considerando su delicado estado de salud.
Destacado por su labor en la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, en el estado de Guerrero, Rangel Mendoza ha dialogado con grupos criminales para pacificar la región.
(Agencias)