La mañana del 28 de abril se registró en Chignahuapan una confrontación entre agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Puebla y un grupo de sicarios que resultó en la muerte de cuatro uniformados.
Acorde con los detalles proporcionados por el gobierno estatal, los hechos ocurrieron en la localidad de San Francisco Terrerillos, en donde agentes de la SSP arrestaron a varias personas “en posesión de equipo táctico”.
Cuando realizaban el traslado de los detenidos, los policías fueron interceptados por un comando armado, por lo que inició el intercambio de balas.
Derivado de esto, en el lugar fueron aseguradas dos camionetas y se reportó la muerte de al menos tres presuntos criminales. No obstante, el resto de aparentes sicarios se llevó los cuerpos al momento de huir, por lo que se desconocen más detalles respecto a sus identidades.
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/SDJZJHEL7FCNZNOXOMFD4ZFXVA.jpg 420w)
Según declaraciones de Javier Aquino Limón, secretario de Gobernación de Puebla, la emboscada ocurrió durante la madrugada y se solicitó el apoyo de la Secretaría de Marina (Semar) para realizar las acciones derivadas del ataque.
Durante un evento público, el funcionario fue cuestionado sobre el grupo criminal que estaría detrás de los hechos, a lo que se limitó a responder que sería uno de “los grupos que hay en la región”. Por su parte, el gobernador Sergio Salomón Céspedes confirmó el involucramiento de la Fiscalía estatal para el desarrollo de las investigaciones.
A través de sus canales de comunicación oficiales, el Ayuntamiento de Chignahuapan informó que la Policía Municipal forma parte de las instituciones que participan en la investigación, al igual que la Guardia Nacional.
Igualmente, reconocieron que “en los últimos días, específicamente en esta zona del municipio, se han incrementado sucesos de este tipo”, por lo que solicitaron al gobierno estatal y a las fuerzas federales un robustecimiento a las medidas de seguridad y vigilancia en la región.
Respecto al paradero, identidad y estado de salud de las personas que eran trasladadas por la unidad policiaca, ninguna autoridad ha ofrecido un pronunciamiento oficial.
En los últimos dos meses, el municipio de Chignahuapan ha sido escenario de por lo menos tres ataques armados que, según las autoridades, estarían vinculados a ajustes de cuentas entre células delictivas que se disputan el control de la zona.
Ángel “N”, de 20 años, fue acribillado por cuatro hombres en el Barrio Toltempan el 28 de febrero. Brayan “F”, de 19 años, fue ejecutado con casi 30 disparos mientras se encontraba al interior de su vehículo en esa misma colonia durante la madrugada del 29 de febrero.
Luego, el 21 de marzo, un hombre identificado como Israel “N” fue asesinado detrás de un campo de futbol en la localidad de Teotlalpan.
Según declaraciones de Javier Aquino Limón, secretario de Gobernación de Puebla, la emboscada ocurrió durante la madrugada y se solicitó el apoyo de la Secretaría de Marina (Semar) para realizar las acciones derivadas del ataque.
Durante un evento público, el funcionario fue cuestionado sobre el grupo criminal que estaría detrás de los hechos, a lo que se limitó a responder que sería uno de “los grupos que hay en la región”. Por su parte, el gobernador Sergio Salomón Céspedes confirmó el involucramiento de la Fiscalía estatal para el desarrollo de las investigaciones.
A través de sus canales de comunicación oficiales, el Ayuntamiento de Chignahuapan informó que la Policía Municipal forma parte de las instituciones que participan en la investigación, al igual que la Guardia Nacional.
Igualmente, reconocieron que “en los últimos días, específicamente en esta zona del municipio, se han incrementado sucesos de este tipo”, por lo que solicitaron al gobierno estatal y a las fuerzas federales un robustecimiento a las medidas de seguridad y vigilancia en la región.
Respecto al paradero, identidad y estado de salud de las personas que eran trasladadas por la unidad policiaca, ninguna autoridad ha ofrecido un pronunciamiento oficial.
En los últimos dos meses, el municipio de Chignahuapan ha sido escenario de por lo menos tres ataques armados que, según las autoridades, estarían vinculados a ajustes de cuentas entre células delictivas que se disputan el control de la zona.
Ángel “N”, de 20 años, fue acribillado por cuatro hombres en el Barrio Toltempan el 28 de febrero. Brayan “F”, de 19 años, fue ejecutado con casi 30 disparos mientras se encontraba al interior de su vehículo en esa misma colonia durante la madrugada del 29 de febrero.
Luego, el 21 de marzo, un hombre identificado como Israel “N” fue asesinado detrás de un campo de futbol en la localidad de Teotlalpan.
(Agencia)
