Angélica Ferrer/corresponsal en México
El hecho de que las potencias occidentales que apoyan a Ucrania tengan armamento nuclear incrementa el riesgo de que, en algún momento, Kiev lo utilice para atacar a Rusia, afirma en entrevista para Sputnik el internacionalista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Daniel Muñoz Torres.
«Es el caso de [Estados Unidos], Reino Unido y Francia, lo que aumenta el riesgo de que, en algún momento, los apoyos que puedan dar a Ucrania contemplen el uso de estas armas [nucleares] para tratar de atacar al Ejército ruso. Ahí estaríamos hablando de un conflicto a gran escala, del que la humanidad ni siquiera se podría imaginar cuáles serían sus consecuencias», indica.
El experto agrega que si bien las naciones se posicionaron a favor de un desarme nuclear al finalizar la Guerra Fría, la realidad es que el bloque occidental no ha cumplido con este objetivo.
«Ellos nunca han bajado su armamento y, cada vez, hacen [artilugios] más sofisticados y perfeccionistas, lo que genera un peligro para toda la humanidad, porque estamos en un momento en el que los conflictos [alrededor del mundo] no solo los libran los ejércitos de los países, sino que se han sumado mercenarios», apunta.
Los dichos del especialista son en referencia al discurso del canciller ruso, Serguéi Lavrov, en su participación en la Conferencia para No Proliferación en Moscú.
En ella, el funcionario hizo énfasis en que las potencias nucleares de Occidente están cada vez más cerca de tener un enfrentamiento militar en el que incluyan armas de esta índole, especialmente aquellas que respaldan a Kiev.
Estos eventos cobran aún más relevancia después de que, durante esta semana, el presidente estadounidense, Joe Biden, firmó una nueva ley que otorga 95.000 millones de dólares en ayuda para Ucrania, Israel y el Indopacífico, misma que se dará en armas y equipamiento.
A esto se suma el proyecto de ayuda presentado por el Pentágono por 1.000 millones de dólares para Kiev, que incluye municiones de racimo y suministros de defensa aérea.
Otros temas sobre la mesa
Muñoz Torres, quien es docente en la UNAM, comenta que la discusión sobre el armamento nuclear también necesita tomar en cuenta la escalada de tensiones entre Irán e Israel que, en las últimas semanas, han tenido fuertes confrontaciones en respuesta al bombardeo israelí contra el Consulado de Irán en Damasco que se produjo a principios del mes.
Frente a esto, «las secuelas serían catastróficas (…) y no solo por los aspectos sociales, sino medioambientales. Sería provocar que el otro pueda hacer lo mismo contigo. Al final, se llegaría al exterminio», acusa.
Pero esos no fueron todos los temas que Lavrov comentó en dicha conferencia. El canciller ruso expuso que, acerca del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCEN), Moscú podría reconsiderar la revocación de su ratificación, dado el poco interés que ha puesto Washington en la materia.
Al respecto, el internacionalista Rubén Ramos Muñoz, experto en negociaciones de política exterior, expone en entrevista para Sputnik que esta rispidez podría llevar a países que no son potencias nucleares, a buscar más armamento de este tipo.
Soluciones para disuadir las tensiones
Durante la Conferencia para No Proliferación en Moscú, el funcionario ruso comentó que algunas de las posibles soluciones para forjar una arquitectura de seguridad internacional actualizada son apostar por la igualdad, la indivisibilidad y el multilateralismo.
Al respecto, Muñoz Torres pondera que es fundamental ceñirse a los tres conceptos para disminuir la escalada de tensiones que existe en este momento.
«Hay que confiar en que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) hagan algo para concientizar a nivel mundial sobre lo que puede representar el uso desmedido de este [tipo de energía y armamento]», precisa.
De igual manera, el docente de la UNAM también subraya la relevancia de grupos sociales, como la clase empresarial, para incidir en los gobiernos en pos de evitar el uso de las armas de esta índole.
Sin embargo, Muñoz Ramos hace énfasis en que deben existir mecanismos que impongan sanciones más severas a quienes no apuesten por frenar una confrontación nuclear.
Deben existir «esfuerzos más coercitivos para contrarrestar la proliferación nuclear. Ya se han hecho muchísimos acuerdos y avances desde la década de 1960, cuando fue la crisis de los misiles. No obstante, varias naciones, incluyendo a EEUU, no han estado de acuerdo en las propuestas de convenciones internacionales al respecto», ahonda.
Asimismo, el especialista refiere que, aunque el empleo de este armamento y las estrategias para su no proliferación dependen de la soberanía de los pueblos, es fundamental que Naciones Unidas incite, a través de diversas vías, a no utilizarlo.
Información: @Sputnik
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