Real Madrid casi tiene en la bolsa el título de la Liga española, después de que este domingo se impuso 3-2 sobre el Barcelona en el Clásico, correspondiente a la jornada 32 de la Liga, que se disputó en el Estadio Santiago Bernabéu.
El encuentro arrancó con intensidad por parte de ambas escuadras, pero fue el conjunto blaugrana el que sorprendió, al inaugurar el marcador al minuto 5. En un tiro de esquina, el portero Andriy Lenin realizó una mala salida y Andreas Christensen terminó por definir con un cabezazo.
La igualada de los merengues se dio al 17′, a través de un polémico penal. Lucas Vázquez tuvo un contacto con Pau Cubarsí, por lo que terminó derribado en el área y el árbitro sancionó la falta. Vinícius Junior fue el encargado de convertir penal con un disparo preciso que no alcanzó a sacar el guardameta Marc-André Ter Stegen.
Otra acción polémica se dio al 27′, cuando se analizó en el VAR un posible gol de los visitantes. En un tiro de esquina, Lamine Yamal alcanzó a rozar la pelota y parecía que se metía a portería, aunque Lunin logró despejar en el límite de la línea de gol.
En el segundo tiempo, ambos equipos siguieron buscando la portería rival, pero al 68′. el Barça retomó la ventaja. Yamal disparó a portería, Lunin hizo un mal rechace y el balón cayó a Fermín López, que terminó fusilando al portero ucraniano.
No obstante, el Barcelona mostró una vez más sus carencias defensivas y su incapacidad para manejar un ventaja y cuatro minutos después el Madrid consiguió la igualada. Vinícus centró desde el sector izquierdo y al segundo poste apareció Lucas Vázquez, sin marca, para superar a Ter Stegen.
El equipo de Carlo Ancelotti pudo remontar al 77′. Vinícius tuvo una escapada, pero en vez de buscar a un compañero terminó por disparar a portería, donde el cancerbero alemán detuvo el balón con su cuerpo.
Parecía que el partido finalizaría igualado, pero el Real Madrid volvió a mostrar su mística ganadora y al 90′ consiguió el tanto del triunfo. Lucas Vázquez centró desde la banda derecha, Joselu dejó pasar la pelota y detrás de él apareció Jude Bellingham para concretar la victoria.
