Estas son las razones que llevan a México a incrementar su dependencia del maíz de EEUU

México está incrementando sus importaciones de maíz al tiempo que disminuye la producción de este grano básico para la alimentación de este país. Según las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el próximo año desplazará a China como el principal importador de maíz del mundo, con más de 19,6 millones de toneladas.
La situación no solo echa abajo una de las principales promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador, uno de cuyos ejes de gobierno es justamente avanzar hacia una soberanía alimentaria, sino que supone riesgos como el desplazamiento forzado de miles de pequeños productores.
Datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México señalan que para el ciclo 2023-2024, se reporta una reducción de la producción de maíz del 92%.
Son varios los factores que explican el aumento de las importaciones que provienen en su gran mayoría de Estados Unidos, explica el doctor Uberto Salgado, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en entrevista con Sputnik.
Uno de ellos es el calentamiento global y el impacto en la producción de alimentos como el maíz en países como México, señala el investigador universitario.
«Esto es relevante precisamente porque ya el 82% de la superficie en México está padeciendo algún grado de sequía», afirma el experto.
Según el último reporte del Servicio Metereológico Nacional, la proporción del territorio nacional afectada por la sequía llegó a 64,6% el pasado 15 de abril, 16.7 puntos porcentuales más que en la misma fecha de 2023.
En tanto, la superficie con sequía extrema o excepcional, en los grados más altos, pasó de 26 a 293%, indica el reporte publicado este sábado por el diario Reforma. La porción del país con sequía excepcional, 11%, es la más alta desde 2013, último mes con registro en la página del SMN.
Ocho entidades -Aguascalientes, Chihuahua, Ciudad de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Querétaro y Sinaloa- resentían el 15 de abril algún grado de sequía en el 100% de su territorio. La situación en las presas también es crítico. A nivel nacional de las 120 presas que existen en el país, 117 están operando por debajo de su capacidad del 50%.
De acuerdo con el doctor Salgado, de la superficie cultivable que existe en el —que alcanza aproximadamente 24 millones de hectáreas— en el 80% se lleva a cabo los métodos tradicionales de cultivo; es decir, dependen completamente de la lluvia y carece de infraestructura de riego.
Por otra parte, existe una conversión de los cultivos de maíz hacia el agave, que es un cultivo más rentable y que requiere de menos agua, aunque en este caso se trata de grandes productores con accesos a mercados de exportación y no a los pequeños productores que son los que cultivan el 60% del maíz en México.
Otro de los factores que están influyendo en el aumento de las importaciones de maíz, es la eliminación del arancel del 50% al maíz blanco, que había formado parte de un paquete implementado por el Gobierno federal para combatir la inflación y que expiró en diciembre de 2023. El arancel se eliminó porque el impacto sobre los precios internos no fue tan relevante, explicó el académico del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
Para el doctor Salgado, las consecuencias de la disminución de la producción de maíz podrían significar el desplazamiento de productores hacia otras regiones.
El experto afirma que la población más pobre es la que se encuentra más expuesta a las variaciones del clima, como los pequeños productores que en su mayoría carecen de infraestructura de riego.
Para el académico, si el gobierno federal quiere avanzar en el proceso de soberanía alimentaria, es necesario subsidiar fertilizantes nacionales y fomentar una inversión para el desarrollo de este tipo de productos, precisamente porque el precio de la urea se ha incrementado como resultado del conflicto en Ucrania.
Sobre la política de implementar precios de garantía, el doctor Salgado señala que, de alguna manera, lograron incentivar la producción de maíz blanco en México, pero el efecto no fue como se esperaba.
Según el especialista, los agricultores que resultaron beneficiados con estas políticas siembran productos más rentables, como berries, cítricos y algunas hortalizas que, si bien son alimentos, no forman la base de la de la pirámide nutricional, como el maíz.
En el caso de procesos de soberanía alimentaria, el profesor Salgado pone el ejemplo de China, cuyos granos básicos son la soja y el arroz. El país ha estado realizando importantes inversiones con tal de evitar su importación, al grado de que incluso han rentados tierras en América del Sur y en otras regiones.
(Sputnik)
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