Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Es repetitivo, pero hay que escribirlo. EL slogan presidencial utilizado por todos los morenistas -muy pocos de hueso colorado- y aquellos que abandonaron los barcos de los partidos que les dieron todo: riqueza, poder, clase política, se resume a tres palabras: no engañar, no mentir y no robar (¿). Cada ocasión en que se presente un problema, por mínimo que sea y que los medios de comunicación “tradicionales” o a través de las “benditas” redes sociales, es comentado por el huésped temporal de Palacio Nacional, como “amarillismo”.
Trátese de difundir la masacre de Celaya o la de Caborca; sea la inflación o la escasez de agua: menciónese la inseguridad o el control real que tiene el crimen organizado.
¡Todo es amarillismo!
Hace una semana, en este mismo espacio, se publicó, con rigor periodístico, el recuerdo del agua envenenada, hecho ocurrido en Ciudad Hidalgo, Michoacán y que provocó el levantamiento de los pobladores que terminó con el linchamiento del cacique, Aquiles de la Peña. Corría el año de 1959 y para que la gente se calmara, dos elementos se conjuntaron: la presencia del Ejército y de Lázaro “Tata” Cárdenas, a quien le gente le tenía respeto. Frente a los fotógrafos, el expresidente bebió el agua que brotaba del manantial.
Algunos críticos señalaron que lo escrito no correspondía a la realidad, porque lo que pasaba en varias colonias de la Alcaldía Benito Juárez, nada tenía qué ver con aquellos recuerdos. Jamás se escribió que el vital líquido estuviera envenenado. Sí, se planteó el sospechosismo de quién pudo contaminarla.
Pasaron los días y de pronto en la televisión miramos un spot en el que una mujer mostraba la cristalina agua y decía: es agua limpia, ya no huele… y el remate era el mensaje político de Martí Batres. Y cuando se les preguntó a los vecinos si el agua era transparente y sin olor, la respuesta fue negativa.
Por ello mantuvieron un plantón.
De pronto, después de gastar saliva, mentir, engañar y lo otro lo dejamos para mejor ocasión; de “localizar la foto contaminante” identificado como el Pozo Alfonso XIII ubicado en la Alcaldía Álvaro Obregón, de clausurarlo y encontrar otros tres posiblemente contaminados y por lo cual la guardia Nacional los vigila todavía hoy en día, el Sistema de Aguas de la CDMX (Sacmex), cuyo coordinador no podría presumir sus logros, surgió el culpable y se llama SABOTAJE.
Presenta Sacmex denuncia por sabotaje a Pozo Alfonso XIII
El miércoles presentó la denuncia ante la Fiscalía General de Justicia capitalina por presunto sabotaje, tras el hallazgo de un compuesto de aceites degradado en el agua del Pozo Alfonso XIII, que derivó en una crisis hídrica en la alcaldía Benito Juárez.
La tarjeta informativa dice:
“Se hace constar la presencia de algún tipo de contaminante presente en el agua potable que se extrae del pozo Alfonso XIII, ubicado en Cda. Franz Hals, colonia Alfonso XIII, Alcaldía Álvaro Obregón, C.P. 01460, en esta Ciudad de México, lo que hace presumir la realización de una conducta delictiva generada en contra de la prestación del servicio público de distribución y abastecimiento de agua potable, trayendo como consecuencia el trastorno a la vida económica, política, social o cultural en la alcaldía Benito Juárez.,
“Asimismo, se solicita al Coordinador de la Policía de Investigación correspondiente llevar a cabo una averiguación exhaustiva de los hechos que dieron origen a la presente denuncia; trasladarse al lugar para realizar una inspección ocular y tomar gráficas del mismo; localizar posibles testigos que permitan corroborar que la prestación del servicio público de distribución y abastecimiento de agua potable por parte del Sacmex se encuentra entorpecida; y, finalmente, ubicar a los posibles imputados por estos actos”, indicó la dependencia.
¡SABOTAJE!
Es decir, una conspiración de los habitantes de la parte poniente de la Alcaldía BJ, para dañar, sin duda, el “buen gobierno” del señor Batres. Una conjura ideada por los adversarios. Una conjura de los conservadores.
¿Después de 15 días Sacmex descubre el posible sabotaje?
Y su petición no deja de ser una nueva amenaza morenista: “…finalmente, ubicar a los posibles imputados por estos actos”.
¿Quiénes son los imputados?
Aguas con las acusaciones de los “investigadores”.
Con rapidez que a todos sorprenderá, se convocará a conferencia de prensa para presentar a los presuntos saboteadores.
Que bueno que no mienten, no engañan y lo otro.
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