El mandatario argumentó que «algunos Gobiernos» usan sus embajadas como «fachada del refugio político, pero en realidad es para la impunidad (…) para salvar a los criminales de su sentencia».
«En este caso, Jorge Glas tuvo una sentencia. Tuvo un juicio justo. Tenía una sentencia y tenía que estar en la cárcel y eso es lo que pensó nuestro Departamento de Justicia y también lo que pensó el Poder Judicial del Ecuador. Yo no tengo remordimientos», agregó.
Noboa aseguró que tomó la decisión de ingresar a la embajada cuando se enteró que había un «plan para escapar».
«Era mi responsabilidad. Si Glas hubiera escapado usando vehículos de la embajada y aviones del Gobierno mexicano, entonces yo habría sido demasiado débil para todos. Ahora que atrapé al tipo, soy demasiado fuerte«, dijo.
Por último, el mandatario ecuatoriano dijo que invitará a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a comer un ceviche y «probablemente podamos comer unos tacos juntos y podremos hablar (…) Cuando esté listo».
Glas fue arrestado por la fuerza pública ecuatoriana dentro de la delegación diplomática mexicana el 5 de abril, tras recibir la condición de asilado solicitada desde diciembre de 2023 al Gobierno de López Obrador.
Ello ocasionó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países y la presentación de una denuncia de México contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
México difundió un video con imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la delegación del momento del allanamiento policial para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas (2013-2018).
La semana pasada, la canciller de México, Alicia Bárcena, pidió a los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que acompañen la denuncia de su Gobierno ante la CIJ por el asalto a la embajada en Quito.
El equipo de abogados del exvicepresidente denunció que su defendido ha sido víctima de «tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes» luego que fuera arrestado al interior de la embajada de México.
El Gobierno ecuatoriano alega que no es lícito conceder el asilo diplomático a un delincuente como Glas, contra quien pesan dos sentencias ejecutoriadas y un tercer proceso por presunto peculado desde su cargo como presidente del comité para la reconstrucción de la provincia de Manabí (oeste) tras el terremoto de 2016.
(Sputnik)
