Por Edmundo Cázarez C.
Tercera y última parte-
Foto: Adrián Ponce
“México es propiedad de nosotros los indígenas, nuestra obligación y compromiso generacional es recuperar espacios y abatir todas esas injusticias que sufren sus habitantes a lo largo y ancho del territorio nacional. Que quede bien claro, todo el terreno que ocupa este gran país, les guste o no, es propiedad de nosotros los indígenas. Y digo que nosotros los indígenas, porque todos, pero todos, tenemos orígenes indígenas y debemos recuperar esa grandeza que siempre hemos tenido”, expresó el licenciado en Derecho Gilberto Solano Arreaga, primer presidente municipal constitucional de extracción indígena en Tlapa, Guerrero, en la tercera y última parte de la entrevista.
Asimismo, al cuestionarle si hay alguien que aborrezca su origen indígena, recalcó tajante: “Yo no soy quién, para juzgar a los demás, al contrario, los invito para que saquemos a flote ese orgullo y comportarnos ese amor por nuestras raíces indígenas, a nuestra tierra y lo que merecemos por llevar una sangre indígena que corre por nuestras venas”
Gilberto Solano, a sus 50 años de edad, es un hombre que conoce todas las entradas y salidas de la alta montaña de la sierra de Guerrero, y, por ende, se ha empapado de toda la esencia del dolor que padecen quienes han logrado sobrevivir una perversa pobreza que azota esa región del país, totalmente olvidada y dejada a su suerte por parte de autoridades estatales y federales.
En la primera entrevista que concede, casi a punto de concluir su mandato municipal, (2021-2024), en la intimidad de su hogar, una muy humilde casa, arropada por el canto de pájaros, nos confiesa el coraje que sentía desde joven, al ser testigo presencial del trato inhumano que recibían sus propios familiares y conocidos de Tlapa, Guerrero, cuando acudían para solicitar ayuda a las autoridades locales y estatales, recibiendo a cambio, un absoluto desprecio por su condición indígena.
– ¿Un político pierde la fe cuando lo hacen a un lado?
-Qué pregunta tan interesante me hace. Déjame platicarte una interesante anécdota. Cuando don Héctor Astudillo gana la presidencia municipal de Chilpancingo, no obstante que me había invitado personalmente que me incorporara a su equipo de trabajo, quien fue el auditor municipal, César París Peralta, me dejó fuera de su staff más cercano…
-Pero usted se la había rifado con don Héctor durante toda su campaña…
-Pues sí, yo entendía que había muchísimos compromisos que atender…
– ¿Dios lo abandonaba a su suerte…?
-Sin pensarlo más, me voy a la iglesia de la Asunción, ahí, donde se venera al Señor del Nicho, del cual, soy su más ferviente devoto para implorarle que me “echara una manita” Al ingresar a la iglesia, me quedo impactado en saber que, en ese mismo lugar, había sido donde José María Morelos y Pavón, dio a conocer Los Sentimientos de la Nación…
-Pero… ¿Qué sintió estando frente a la imagen del Señor del Nicho?
-No lo sé, pero estar frente al Cristo de mi pueblo, todo mi cuerpo sentía una enorme emoción y alegría, como si me hubiera encontrado a mi amigo de la infancia…
– ¿A lo mero macho?
-No me lo explico, quizás, sentía que un pedazo de Tlapa estaba ahí, cuando era Chilpancingo donde me encontraba en ese momento…
– ¿Estando frente al Señor del Nicho qué fue lo que le expresó desde el fondo de su corazón?
-Recuerdo perfectamente que, llorando, le dije: “Señor, sé perfectamente que, así, es la política mexicana y no me tocó nada, ni modo Señor, me pongo en tus manos, pero no te olvides de mi”
– ¿Y luego?
-Pues ya me iba de regreso para mi casa, pero algo por dentro, me decía que me asomara a la oficina en donde se supone que iba estar trabajando… Subí las escaleras principales del Palacio Municipal, con un nudo en la garganta me dije: ¡Aquí, ibas a estar trabajando!! Me senté un ratito en uno de los escalones para tranquilizarme, cuando me levanté para regresarme para Tlapa, en ese justo momento, veo salir de su despacho a don Héctor Astudillo…
– ¿Qué hizo…?
-Nada, simplemente, ya me iba cuando escuché una voz que me decía: “Gilberto… ¿Qué paso contigo? ¿En dónde te tocó estar?
– ¿Le dieron ganas de llorar frente a él?
-Para que te digo que no si, sí. Le dije que no me habían dado chamba. Don Héctor Astudillo voltea a ver a César -el auditor municipal-, con voz fuerte le dice: ¿Por qué carajos lo dejaste fuera? César estaba todo pálido y titubeando le respondía… ¡No señor presidente, ya lo tengo contemplado en una chambita!!
– ¿Cuál fue la actitud de Héctor Astudillo…?
-Con el rostro un tanto enrojecido, le decía: ¡César, no te engañes, ni mucho menos, me veas la cara de pendejo!!…
– ¿Y luego?
-Don Héctor me dijo simplemente: ¡Vente conmigo Gilberto y me tomó del brazo, me llevó a su oficina -De repente, mi entrevistado comienza a llorar y le digo: –
– ¿Por qué llora?
-Es que, eso, fue algo muy fuerte para mí. ¡El Señor del Nicho había escuchado mis oraciones y mis ruegos!! Era una prueba real de que Dios existe… ¡Perdón don Edmundo, me hace recordar cosas tan significativas en mi vida!!
– ¿Pero ¿qué sucedió estando ya en la oficina del presidente municipal de Chilpancingo?
-Don Héctor llama a Octavio, quien fue su secretario particular y le pregunta ¿Quién va a ser mi asistente personal y quién estará al frente de mi oficina los fines de semana y días festivos? Octavio le dio el nombre como de diez personas y don Héctor lo interrumpe… ¡Déjate de cosas, ese cargo es para Gilberto Lozano, que está aquí conmigo…!!
– ¿No se hizo “pipí” de la emoción?
-Estaba todo emocionado, me temblaban las piernas y mi corazón latía aceleradamente. Estando sentado frente a su escritorio, don Héctor me dice: “Gilberto, serás tú, quien haga las guardias de sábados, domingo y días festivos desde mi escritorio” ¡No lo podía creer!! -Con la voz entrecortada y entre sollozos me dice-: “Me acuerdo que volteé a ver la plaza cívica de Chilpancingo, creo que mi cuerpo se había desdibujado, viéndome caminar con mi petate en la espalda como cuando llegué de Tlapa, mi querido pueblo, para estudiar la carrera de Derecho…
– ¿Los tiempos de Dios son perfectos?
-Con lágrimas en los ojos me dice: “Indudablemente, para mí, era un milagro fehaciente. En mi mente estaba fresca esa imagen cuando, junto con mi tío, atravesamos esa misma plaza cívica cargando mi petate en la espalda. Pero, ahora, estaba sentado en la silla del presidente municipal de Chilpancingo… ¡y observando esa misma plaza desde otra circunstancia de la vida!!
-A lo Mero Macho, ¿Un sueño hecho realidad?
-Sí, a lo mero macho, sí. Estoy mucho muy agradecido con Dios…
– ¿Un político nace o se hace?
– ¡Puff!!, vaya pregunta!! Desde mi punto de vista, un político se hace, de lo contario, habría miles de millones de políticos en todo México y en todo el mundo.
– ¿Por qué, presidente municipal de Tlapa?
-Porque, también, es parte de ese sueño hecho realidad…
– ¿El sueño de un niño indígena para combatir las injusticias de su pueblo?
– ¡Exacto!! México, es propiedad de nosotros los indígenas, así es que, es nuestra obligación y compromiso generacional, recuperar los espacios y abatir todas esas injusticias que sufren sus habitantes a lo largo y ancho del territorio nacional. Que quede bien claro, todo el terreno que ocupa este gran país, les guste o no, es propiedad de nosotros los indígenas. Y digo que nosotros los indígenas, porque todos, pero todos, tenemos orígenes indígenas y debemos recuperar esa grandeza que siempre hemos tenido.
– ¿Hay quienes aborrecen tener esas raíces indígenas?
-Yo no soy quién, para juzgar a los demás, al contrario, los invito para que saquemos a flote ese orgullo, es decir, comportarnos ese verdadero amor a nuestras raíces indígenas, a nuestra tierra y lo que merecemos por llevar esa sangre indígena que corre por nuestras venas.
-Un gran honor ser el primer presidente municipal de extracción indígena en todo el país…
-Es una enorme responsabilidad, más que la honorabilidad…
– ¿La honorabilidad se pierde ante esa falta de responsabilidad?
-La responsabilidad, comienza en no perderte al ocupar un cargo que el mismo pueblo te ha conferido.
– ¿Llegar al poder, se pierden esos orígenes?
-Tristemente, hay quienes pierden esos ideales y hasta sus orígenes.
-A lo mero macho, ¿hay quienes olvidan sus orígenes al ostentar un poquito de poder?
– ¡Así es el ser humano!! Se sienten todopoderosos, intocables y pierden absolutamente todo, vamos, hasta su propia integridad.
– ¿El poder emborracha?
-Sí, sí y sí. Lamentablemente, han existido hermanos indígenas tocados por el poder y que han ensuciado la integridad de sus hermanos indígenas.
– ¿Cómo es que logra ganar la presidencia municipal de Tlapa, Guerrero?
-Creo que, el tema de llegar a la presidencia municipal, lo comparo con el hecho histórico registrado en Estados Unidos, en donde una persona de raza negra, se convirtió en su presidente… ¿Cómo es posible que, en la alta montaña de Guerrero, el cinturón de los hermanos indígenas no se entienda con los “mestizos” para sacar adelante a Tlapa de Comonfort?
– ¿Antes de pensar en bachear calles y pintar la ciudad de colores para que luzca bonita, primero, se debe recuperar esa tranquilidad social?
– ¡Exacto!!
– ¿Qué pensó al momento de jurar como presidente municipal?
-A mi mente, en ese momento, quizás, vino la misma emoción que debe haber experimentado el primer presidente de origen raza negra, como responsable de los destinos del país más poderoso de todo el mundo, Barack Obama, a quien admiro mucho. Y me preguntaba: ¿Cómo es que, él, no se muestre como un ser autoritario de su sangre misma, sino que, siempre, hablaba y promovía una unidad social?
– ¿Lo toma usted de ejemplo?
-En parte sí, sobre todo, cuando jura como presidente de los Estados Unidos, provoca un mar de lágrimas de emoción y agradecimiento, provenientes de todos aquellos que fueron víctimas de la esclavitud en Estados Unidos.
– ¿Esa misma sensación la experimentó en su corazón?
-Sí, porque me hice una retro inspección de cuántos hermanos indígenas se quedaron asesinados en la carretera de la vida. ¿Cuántos de ellos fueron retenidos injustamente por la policía judicial? ¿Cuántos de ellos perecieron en manos del ejército?…
– ¿Alguien tenía que alzar la voz?
-En efecto, pero no alzar la voz con base a las armas…
– ¿Con un criterio de enfrentar y lastimarse unos con otros, tal y como sucede desde Palacio Nacional?
– ¡Qué lamentable es todo lo que nos está sucediendo como país! Le vuelvo a repetir. México es propiedad de nosotros los indígenas, nuestra obligación y compromiso generacional, es recuperar espacios y abatir todas esas injusticias que sufren sus habitantes a lo largo y ancho del territorio nacional. Que quede bien claro, todo el terreno que ocupa este gran país, les guste o no, es propiedad de nosotros los indígenas.
– ¿Y en el caso de Tlapa?
-Tlapa tiene que ser para los indígenas, y hoy, está sentado en la presidencia municipal un orgulloso indígena de sus raíces y pertenecer a la misma sangre de sus hermanos.
-A lo mero macho, como presidente municipal ¿En qué le ha fallado a su gente?
-A lo mero macho, le puedo decir que en lo único que le he fallado a mi gente, es en no contar con un adecuado presupuesto y llevar a cabo todos esos proyectos para darle vida a nuestro pueblo que ha permanecido olvidado por autoridades estatales y federales
– ¿No hay presupuesto que alcance?
– ¡No!! El presupuesto que tenemos, lo hemos dispersado y estirado hasta donde hemos podido, pero, afortunadamente, logramos mantener unido y tranquilo al municipio.
– ¿Por qué se habla mal de usted, si ha logrado entregar buenas cuentas?
-Una cosa es que hablen mal de mí, o de mi administración, los adversarios distintos a mi gobierno.
– ¿Y el pueblo qué dice?
-Otra cosa, es que hable la verdadera gente del pueblo que vive en paz y armonía, en cada una de sus colonias y comunidades
¿Por qué existen voces que lo califican de engreído y soberbio?
-Si usted va y sostiene una plática con gente de las zonas más necesitadas, pero si habla con la gente que están realizando un plantón en pleno centro de Tlapa, lógico, van hablar pestes de mi persona y de mi administración.
– ¿Cuál es el punto medular que exigen esos “plantonistas” en Tlapa?
-La plazuela que existe a un costado del kiosko principal de Tlapa, que anteriormente se le conocía como zona de comercio “Los Cántaros de Zacualpan”, posteriormente, cambio al rubro para alimentos preparados, pero ahora, que se presentó el proyecto para remodelar ese lugar, vieron la oportunidad…
– ¿Quiénes?
-Gentes oportunistas de Morena, para lucrar con este asunto, y de ahí, querer exigir un espacio para convertir a su líder en regidor…
-Eso es ilegal…
-Así se maneja la gente que pertenece a Morena. Una cosa es el tema del comercio de esa zona que data desde los años 90`s.
– ¿A lo Mero Macho, el presidente municipal de Tlapa tiene las manos limpias?
– ¡Claro!!…
– ¿No ha robado ni un solo peso del erario?
-El que trabaja honestamente, no tiene la necesidad de robar. El que trabaja, tiene derecho a comer de acuerdo a un salario y Gilberto Solano ha comido lo que su salario le ha permitido.
-No veo que viva con lujos, su casa es mucho muy humilde…
-Esta es su casa. Si el agua se me acaba en el tinaco, agarro mi cubeta y me baño a jicarazos… ¡no se me acaba el mundo por ello!!
– ¿Cómo vive el presidente municipal de Tlapa?
-Tengo lo que debe tener un ser humano para transitar por la vida y de manera normal.
-La gente de Tlapa se pregunta ¿Por qué no se reelige si ha realizado una magnifica administración municipal?
-Por eso, lo debo consultar con mi pueblo…
– ¿Hay que saber esperar los tiempos?
-Si el pueblo decide darme nuevamente esa honrosa oportunidad, lo hare con todo mi esfuerzo y cariño
– ¿Qué tiene que valorar para reelegirse?
-Quiero ser muy honesto, el muy lamentable y aparatoso accidente automovilístico que sufrí, hace poco más de un año, en donde estuve a nada de perder la vida junto con mi esposa…
– ¿Volvieron a nacer?
-En realidad sí, gracias a Dios, volvimos a nacer. Ese percance me ha arrojado secuelas y me hace meditar seriamente. Además, creo que debo disfrutar más a mi familia el tiempo que me quede de vida. Quiero convivir con mis nietos – dos niños preciosos: Gil y Maguita-
-No me chamaqueé… ¿Se reelige o no?
-Es un tema que debo decidir con mucha responsabilidad y seriedad. Pero, sobre todo, siempre y cuando el pueblo esté completamente de acuerdo y lo decida.
– ¡No lo puedo creer!! ¿A pesar de la perversa pobreza en la que vive Tlapa, existe esa voracidad política?
-Pues sí, y aunque usted no lo crea, en Tlapa, también existe esa voracidad política… ¡esa es la palabra!!, usted lo ha definido a la perfección. Quienes han levantado la mano para ocupar esta delicada responsabilidad, muy pocos, traen consigo, un proyecto serio y beneficioso para Tlapa.
¿Y si la gente le dice que ya no lo quiere más en el cargo?
-Pues me interesa mucho salir por la puerta grande y con la frente en alto, sin tener nada de que, avergonzarme.
– ¿Después de ser presidente municipal de Tlapa, el mundo se acaba para usted?
-No, por supuesto que no. Tengo mucho que hacer por mis pueblos indígenas hermanos…
– ¿Cómo lo haría sin tener ya un poder político?
-Cuando menos, coadyuvar en cultivar a mi gente. En cuanto tiene que ver la política en un ejercicio de servicio y no de servirse del cargo… ¡ese es el tema!!
– ¿Cómo ha sido ese proceso de sobrevivencia de Tlapa, dentro de esa perversa pobreza que lo rodea?
-La vida de Tlapa ha tenido tres etapas: El primero, cuando se construyó el Palacio Municipal. La segunda, fue la llegada del kiosko del jardín principal, y la tercera y última, la llegada de la estatua monumental en honor a Vicente Guerrero. A esta última etapa, la hemos denominado como la recuperación del Centro Histórico de Tlapa, todo ello, es un largo y sinuoso proceso con la obtención de una réplica de los candelabros que actualmente están en la planta baja del Patio de Honor de Palacio Nacional, y que, en un principio, estaban aquí, en el portal Morelos.
– ¿Vaya que son procesos tardíos con infinidad de trámites…?
-En efecto, el INAH nos está auxiliando con los permisos para rehabilitar toda esta zona
-Señor presidente, ¿Cómo le ha hecho para que Tlapa esté exenta de esa ola delictiva que envuelve a todo el estado de Guerrero?
-Primero, no meternos con ellos…
– ¿Aquí también se opera con eso de abrazos y no balazos?
-Eso, no tiene ningún sentido. Mire don Edmundo, si usted recibe un peso procedente de esas gentes, es un compromiso que difícilmente podrás salir del mismo.
– ¿Sería permitir el secuestro de su municipio?
-Yo creo que cada quien debe actuar dentro de su materia, y en ese aspecto, yo no voy ahondar.
– ¿Por qué los jóvenes se aíslan a las drogas?
-Pues porque el mismo gobierno coarta su derecho a distraerse, vamos, cultivarse dentro de una Casa de la Cultura, desarrollarse en una actividad licita y productiva. Como no las hay, lo más fácil para él, es asilarse en el mundo de las drogas
– ¿Qué es lo que no ha podido hacer el gobierno de la República, en el sexenio que se acaba?
-No pudo entender lo que es la obra social.
– ¿Cuándo es cuando los políticos utilizan esa obra social?
-Solamente cuando son candidatos, pero cuando se convierten en gobierno, se olvidan por completo de la obra social y se dedican a la obra pública.
– ¿Por qué…?
-Por que, de hacerlo, les genera una pérdida.
-¿Cómo fue en Tlapa?
-Entregamos una obra social, a lo largo de estos tres años de administración municipal. Mire usted, Chilpancingo, así como otros municipios que están sufriendo estragos de esa desbordada violencia han comprado 50 o 100 patrullas… ¿Acaso han bajado los índices delictivos?
– ¿Tlapa está exenta de la delincuencia?
-No, Tlapa no está exenta de la delincuencia, pero a Tlapa no la puedes encasillar como a Chilapa, ni la puedes mezclar como Chilpancingo, Acapulco, Iguala o tierra caliente.
– ¿Cómo ha logrado esa tranquilidad en Tlapa?
-Con una total apertura de que la sociedad conviva abiertamente en espacios públicos… ¡Ahí están los resultados!!
-Señor presidente, muchas gracias por su tiempo ¿Qué siente ser entrevistado?
-Antes que nada, quiero agradecerle que se haya tomado la molestia de viajar casi diez horas para poder llegar hasta Tlapa de Comonfort y soportar este inclemente calor… Y un tanto apenado con usted…
– ¿Por qué?
-Porque al ser de extracción indígena, no estoy nada, pero nada acostumbrado a entrevistas tan extensas…
– ¿Se sintió incómodo?
– ¡No, para nada!!, al contrario, me generó una gran confianza y perdí la noción de estar frente a un destacado periodista que tiene un enorme olfato para entrevistar a las personas. Inspira mucha confianza y hace que uno se abra por completo.
– ¿Al grado de llorar?
-Soy un ser humano y usted me permitió sentirme en absoluta confianza, por lo regular, jamás, le cuento mi vida personal a nadie…
– ¿En la alta montaña de Guerrero, la gente también tiene sentimientos?
– ¡Por supuesto!! En la Alta Montaña de Guerrero hay sentimientos y personas de buena fe, con un corazón noble y abierto, que necesitamos ser escuchados. Y usted, que viene de la Ciudad de México, me siento halagado por su visita y haya tenido la paciencia de escucharnos.
-Por último, ¿Un político tiene sentimientos…?
– ¡Híjole!!, es ahí, cuando digo que existen dos tipos de políticos, es decir, existe un político que está hecho de acero, y el otro, un político que posee sentimientos
– ¿De cuál de esos dos políticos nos tenemos que preocupar?
-Yo creo que el de acero, porque cuando el sentimiento se pierde… ¡ya no son ellos!!
– ¿Cómo es el Dios de Gilberto Solano, el hombre?
-Mi Dios va conmigo de la mano derecha, es decir, la mano izquierda va con la Madre Naturaleza, y mi mano derecha, va siempre con mi Dios.
-Ahora sí, la última y nos vamos… ¿Un presidente municipal tiene verdaderos amigos?
-Ja, ja, ja. ¡Híjole!!, me trae usted, de un lado para otro…
-No le saque…
-Mi respuesta es que tiene amigos medianamente, y le digo esto, porque los dedos de ambas manos sobran para contar esos verdaderos amigos.
-Señor presidente, mil gracias por su tiempo, hospitalidad y recibirnos en el seno de su humilde hogar…
-No creo que haya sido una entrevista, sino que me deja una muy agradable sensación de una deliciosa charla entre dos amigos que no se habían encontrado. Me tiene sumamente sorprendido por su astucia para formular cada una de las preguntas. Como me decía mi abuelo: “Respeta mucho a los primeros que vieron al sol, porque lleva un sol adelante que tú”, y usted, merece toda mi admiración y respeto, por ser un extraordinario entrevistador y excelente persona. En Tlapa, Guerrero, tiene un amigo, Gilberto Solano, más no al presidente municipal, así como una casa donde llegar para seguir conversando tan ameno.
Postdata: Antes que nada, mi estimado lector, le ofrezco una respetuosa y sincera disculpa por haber retardado la publicación de la tercera y última parte de la entrevista que me hizo el honor de conceder el primer presidente municipal de extracción indígena del país, Gilberto Solano Arreaga, en Tlapa, Guerrero. Una muy delicada situación personal me mantuvo alejado de mi religioso quehacer periodístico, misma que no he logrado subsanar. Reciba un saludo lleno de afecto y respeto.