Eclipse militar…

Punto de Vista

 

Por Jesús Michel Narváez

 

Cacarear la soberanía y clamar a quien lo quiera escuchar en los cinco continentes y los cuatro puntos cardinales que “México no es una colonia de nadie”, debe tener sustento y exponer las razones por las cuales la proclama se ha vuelto una constante.

A fines del año pasado, congresistas republicanos dieron a conocer prácticamente un “ultimátum” a México en materia de combate a la criminalidad: presentaremos iniciativa para que los narcotraficantes y los cárteles criminales sean declarados “terroristas” con lo que podremos enviar fuerzas especiales para que los detengan o los maten.

La respuesta fue con furia de un león herido y que sabe que tiene los días contados. “Jamás ingresarán militares de ningún país al nuestro… somos soberanos y no colonia de nadie”.

La razón, sin duda, le asistía al huésped temporal de Palacio Nacional. Allá, en Washington se mantiene vive la llama en espera de que incendie los ánimos legislativos y se llegue a aprobar la propuesta. Si Donald Trump conquista de nueva cuenta la Casa Blanca, hará realidad su anuncio: utilizaré drones para acabar con los criminales.

Sobre ese tema, no Pío -sin dirigirse a su hermanos-ha dicho.

Lo anterior forma parte del contexto en el que por “invitación” de la Defensa Nacional llegaron al país dos grupos de élite del ejercito estadounidense. ¿A qué vienen? A “capacitar a los soldados mexicanos”.

Han informado, dice la senadora Cecilia Sánchez García, integrante de la Comisión de Defensa. Que el arribo de los militares obedece a una acción conjunta entre ambos ejércitos.

Algo así, precisa, como “ejercicios militares”.

Parecidos, se colige, a los que realizan las fuerzas aliadas en Japón o Corea del Sur. Allá, claro está, afloran y lucen los aviones F-16, los portaaviones y los buques de guerra de donde se dispara y despliegan los movimientos.

Acá, presuntamente, se trata de un “entrenamiento”.

Hasta ahora nadie ha explicado -la senadora tampoco lo sabe- cuál es el fondo de las dos invitaciones.

Uno supondría, después de escuchar la eficiencia y la eficacia del Ejército Mexicano, que sus elementos están debidamente preparados para defender la soberanía, enfrentar a los criminales, garantizar la paz, la seguridad de los ciudadanos y ser respetados, como lo han sido durante los desfiles del 16 de septiembre.

Sin embargo, los equipos de élite hacen dudar que los oficiales y tropa, estén a altura de los mejores ejércitos.

Probablemente se deba a que se han “capacitado” -aunque fallan- en tendido de vías férreas, construcción de bancos, administrar aeropuertos y tener su propia línea área, además de fideicomisos multimillonarios y han dejado de lado la disciplina militar.

El Ejército realiza labores que no están en el manual de sus responsabilidades y, quizá, solo quizá, ahora requieran recapacitarse en funciones militares.

¿Qué capacitación darán los equipos de élite?

Sabemos de ellos por los programas de televisión y películas de acción, en donde con 10 elementos derrotan a un ejército completo. De lo que vinieron a enseñar, nada conocemos.

La información oficial no fluye.

¿Algo se oculta?

¿Será que el ejército vive el más largo eclipse de su historia?

E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesus Michel, X @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada

 

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