*En los Eventos del INE: dos Candidatas y el Pilón…un Maniquí de la Trastienda
*Confrontaciones Cara a Cara, Gran Expectación Entre la Ciudadanía
*Este Evento es Oportunidad de Observar la Personalidad y Capacidad de Cada Participante
*También Conocer su Forma de Pensar, Actuar, Improvisar y Responder
*¿Temas? Principales Problemas del País; Inseguridad, Corrupción, Salud…
*Pero Escuchar la Propuesta de Solución es Algo Distinto y Distinguible
*Fundamental: Ponerse en los Zapatos de la Ciudadanía y Comprender el Sufrimiento del Ciudadano
*Esto Sucede en Medio de Crisis: Violencia e Inseguridad y Altos Niveles de Corrupción
*Por ello, los Ciudadanos Padecen un Estado de Temor, Impotencia y Frustración
ALEJANDRO ZAPATA PEROGORDO
El Instituto Nacional Electoral en el marco de las campañas presidenciales ha organizado tres debates entre las contendientes, no obstante, que también participa el candidato de Movimiento Ciudadano, sus remotas posibilidades de triunfo lo colocan como maniquí de trastienda.
Este tipo de ejercicios es causa de gran expectación ante la ciudadanía; las confrontaciones cara a cara; el intercambio de ideas; de propuestas y hasta los incisivos ataques, son parte esencial del mecanismo.
Le permiten al electorado conocer más de cerca a las candidatas, máxime que en este país por primera ocasión se lleva a cabo un debate entre mujeres que aspiran a ese cargo, acontecimiento que dejará huella de trascendencia histórica.
Cabe mencionar la importancia del capítulo que nos ocupa, pues el episodio nutre de una gran información y conocimiento al elector, pues aún siendo visto por vías electrónicas, posibilitan un acercamiento con las aspirantes.
Ese acto dentro de las campañas nos concede la oportunidad de observar la personalidad y capacidad de cada participante, su forma de pensar, de conducirse, de actuar, de improvisar y responder, en síntesis: su perfil.
Sobre todo, lo que cada una transmite, pues no solo comunican con el habla, también el lenguaje corporal dice mucho, la mirada, los movimientos de los brazos y manos, su presencia, forma de vestir, de conducirse, etc., son cuestiones que se perciben y asimilan.
Cabe añadir que en buena medida los temas que se tocan están en boca de todos, en virtud de ser los principales problemas por los que atraviesa el país; inseguridad, corrupción, salud, etc., sin embargo, escuchar la propuesta de solución es algo distinto y distinguible.
Ese es el punto de toque de los debates, que surjan elementos para razonar el voto, saber el porqué nos inclinamos hacia una u otra contendiente, con la información proveniente de la confrontación de ideas, datos y soluciones que nos permitan aquilatar con responsabilidad lo que más nos conviene.
Dadas las condiciones por las que atraviesa el país, podemos afirmar que estamos en una situación por demás critica, la ola de violencia e inseguridad imparable a la par de los altos niveles de corrupción nos ha colocado en un estado de temor, impotencia y frustración.
Cuando nos dicen que todo va bien, que los índices delictivos van a la baja, que el combate a la corrupción es eficaz y que la línea 12 del metro se cayó por falta de pernos, es evidente que eluden una responsabilidad que estuvo a su cargo y no dieron resultados positivos.
El contraste con la realidad que padecemos los ciudadanos de a pie, produce que ese tipo de justificaciones provoque animadversión, ante las evasivas de afrontar los problemas que nos afectan con soluciones viables, en tanto, que hemos visto que lo actual es un continuismo ligado al fracaso.
En cambio, ponerse en los zapatos de la ciudadanía, de las víctimas, tratar de comprender el dolor y sufrimiento de las personas que están vulnerables, de quienes caminan diariamente las calles en busca de sobrevivir desafiando los peligros, causa empatía, nos revela la intención de un cambio para mejorar.