La presidenta de Perú, Dina Boluarte, rechazó este sábado el allanamiento de la fiscalía a su vivienda y despacho presidencial, y denunció un «ataque y acoso sistemático» en medio de las investigaciones que enfrenta por presunto enriquecimiento ilícito. Sin embargo, corre el riesgo de que le apliquen la norma de la vacancia lo que representaría su destitución, la que se sumaría a su antecesor, Pedro Castillo quien se encuentra encarcelado.
«La medida de la madrugada es arbitraria, desproporcional y abusiva», señaló Boluarte en un mensaje a la nación tras las operaciones de registro ordenadas en su contra.
La jefa de Estado desde diciembre de 2022 agregó que estas acciones están afectando la gobernabilidad del país.
También de «manera sistemática se me viene acusando con noticias tendenciosas y falsas», agregó Boluarte, quien está en el centro de un escándalo por unos relojes Rolex que no habría declarado como parte de su patrimonio.
Durante la madrugada de este sábado 30 de marzo, un grupo de fiscales y policías allanó su vivienda y el despacho presidencial, en busca de las joyas cuya procedencia no ha esclarecido.
Boluarte evitó, por «recomendación» de su abogado», referirse públicamente al llamado caso Rolex hasta que pueda declarar ante la fiscalía, diligencia que está prevista para el viernes 5 de abril.
En caso de que la fiscalía la acuse de enriquecimiento ilícito, Boluarte solo respondería en un eventual juicio después de julio de 2026 cuando termina su mandato, según fija la Constitución.