Se vive nuevamente en Iztapalapa la 180 representación de la Vida y Muerte de Jesucristo done hubo Fe, devoción, rezos; dolor, angustia; meditación y reflexión, el sentir de miles de personas. Fue un encuentro de almas que sin conocerse se persignaban. Las calles parecían venas y la gente sangre que corría por ellas para ser partícipes de las últimas horas del Cristo de Iztapalapa. Ya se había dado la traición de Judas Iscariote y el encierro, ahora, el recorrido amargo rumbo a la crucifixión.
Aproximadamente se calcularon un millón 300 mil personas que se congregaron a lo largo y ancho de la zona centro de la alcaldía Iztapalapa para ver el paso de Jesús de Nazaret, interpretado por Cristopher Gómez Hernández, rumbo a su cita final: la base donde se colocaría la cruz que le esperaba en el Cerro de la Estrella, que por algunas horas ayer se convirtió en el Gólgota.
Rául Basulto Luviano alcalde de Iztapalapa, afirmó que la representación del Viernes Santo en la demarcación concluyó con saldo blanco, debido principalmente al buen comportamiento de los asistentes y a la colaboración de cinco mil 300 funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno.
Al concluir la representación del juicio, viacrucis y crucifixión de Cristo, el alcalde Basulto informó que el ritual fue atestiguado por un millón 385 mil personas que acudieron a los ocho barrios de Iztapalapa y al Cerro de la Estrella, donde se escenifica la muerte de Jesús.