De Muerte y Paz
HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO
“De Dioses y Hombres” (“Des Hommes et des Dieux”), película francesa dirigida por Xavier Beauvois; con la actuación de Lambert Wilson (Christian), Michael Lonsdale (Luc), Olivier Rabourdin (Christophe), Philippe Laudenbach (Célestin), Jacques Herlin (Amédée), Xavier Maly (Michel), Jean-Marie Frin (Paul), Loïc Pichon (Jean-Pierre), Abdelhafid Metalsi (Nouredine), Olivier Perrier (Bruno) y Farid Larbi (Ali Fayattia); su estreno fue en el Festival de Cannes de 2010.
Ocho monjes cristianos pertenecientes a la orden de la Trapa viven en Tibhirine, Argelia, en plena armonía con la población musulmana, incluso el monasterio es usado como dispensario médico por la población; sin embargo, un grupo de fundamentalistas islámicos pondrá en pánico a los habitantes de la región.
La cinta está basada en un evento real ocurrido en 1996 cuando unos monjes cistercienses sufrieron las consecuencias de la guerra civil argelina que azotó al país entre 1991 y 2002.
UNA VIDA NORMAL
En el monasterio conocido como Notre Dame de l’Atlas (Nuestra Señora de los Atlas) en Argelia, ocho monjes viven en armonía con la población musulmana, estableciendo lazos de cooperación contra los efectos de la pobreza ocasionados por un régimen en decadencia. Viven dedicados a la vida contemplativa, rezar, sembrar la tierra y apoyar a la población de los alrededores.
Estos ocho monjes son Christian, el prior del monasterio; Christophe, el agricultor; Michel, el cocinero; Célestin, el responsable del albergue; Luc, el médico que llevaba más de 47 años en Argelia y que curaba gratis a los habitantes de la región; el anciano Amédée y Jean-Pierre.
Jean-Pierre había llegado en 1964 al monasterio, llevaba el economato, hacía recados, iba a vender las verduras de la cooperativa al mercado; tenía contacto con los comerciantes y la gente, sentía su vida como un ministerio, se veía como el representante del monasterio entre la población musulmana.
Nadie buscaba la conversión de la comunidad musulmana, se trataba de ayudar a esa gente y demostrar que la convivencia de los hermanos musulmanes y los cristianos era posible.
UNA VIDA EN PELIGRO
Un grupo de fundamentalistas islámicos asesina a un equipo de trabajadores croatas en una zona cercana al monasterio; de inmediato, el terror se apodera de los habitantes de la región; posteriormente se sabe que han asesinado a dos maestras sólo por comentar que no es malo enamorarse.
Esta zozobra también llega a los monjes, de hecho las autoridades locales platican con el hermano Christian, y el ejército gubernamental argelino ofrece protección a los monjes, pero éstos la rechazan, para no verse envueltos en la guerra ni mucho menos hacer uso de la violencia, la cual repudiaban.
Antes de que estallara la guerra civil argelina, la relación cristiano-musulmana en Tibhirine era muy sana, se crearon encuentros bianuales con musulmanes sufíes que llamaron ribat (monasterio islámico); ello permitió, sobre todo al prior Christian, el estudio del islam y del Corán.
En plena noche de Navidad, estando los monjes en la sacristía preparando los cantos, entró un grupo de hombres armados, exigían que el doctor Luc fuera a curar a los heridos a la montaña, así como medicamentos; en árabe, el hermano Christian dijo que no, pero les invitó a traer a los heridos al monasterio para curarlos.
EL DEBATE
Al día siguiente, los ocho monjes empiezan a deliberar si deben quedarse o irse del monasterio; al principio, la mayoría es de la idea de marcharse a un lugar seguro, aunque Luc manifiesta que él quiere quedarse, el anciano Amédée señala que no está preparado para tomar una decisión, que debe reflexionar más; y alguien afirma: “Un discípulo no está por encima del maestro…”
Esta última afirmación es del evangelio de Juan 13:16, que se replica en Mateo 10:24,25; y su significado se revela en Juan 15:20, cuando Jesús dice a sus discípulos: “Acordaos de la palabra que yo os dije: Un siervo no es mayor que su señor. Si me persiguieron a mí, también os perseguirán a vosotros; si guardaron mi palabra, también guardarán la vuestra.”
Así que su destino divino es permanecer en el monasterio, ahí tienen una encomienda que deben cumplir y no abandonar; la renuncia al mundo y a su vida pasada implica aceptar cualquier sacrificio futuro. Si Jesús fue perseguido, ellos lo serán también.
Un discípulo es un seguidor, alguien que confía y cree en un maestro, y sigue sus palabras y ejemplo. Ser un discípulo implica estar en una relación íntima, instructiva e imitativa con el maestro. En la Biblia, los discípulos de Jesucristo fueron los doce apóstoles escogidos por Él para predicar su palabra y difundir sus ideas religiosas.
UNA ÚLTIMA CENA
Están dispuestos los ocho lugares para cenar, y Luc decide romper las reglas, pone en el tocadiscos la suite del Lago de los Cisnes de Tchaikovsky, abre dos botellas de vino y cada monje, en pleno silencio, goza de la compañía de sus hermanos; el gozo es tal que hay lágrimas en cada uno desde la alegría hasta la tristeza.
Esta pieza musical encierra la esencia de toda la obra: el amor puro y verdadero, el sacrificio de la vida propia por el bien de los demás; la redención y la liberación sobre el mal.
El mensaje de paz: quedarse con sus hermanos musulmanes, y la posibilidad de un terreno fraternal y espiritual compartido entre la cristiandad y el islam.
La película no muestra escenas explícitas del asesinato de los monjes; sin embargo, hace alusión a éste en medio de la nieve, donde se les ve desaparecer en la niebla por las montañas a un lugar retirado.
Secuestrados durante la noche del 26 al 27 de marzo de 1996, siete monjes estuvieron retenidos durante varias semanas, hasta que un comunicado del 21 de mayo atribuido al Grupo Islámico Armado, anunció su asesinato; apenas diez días después, sus cabezas fueron halladas; hasta el día de hoy esta oscura tragedia aún no se ha resuelto; pero, ¿habrá la necesidad de saber qué sucedió para rescatar este mensaje de amor?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…