José Francisco Yunes Zorrilla, nacido el 25 de septiembre de 1969 en Perote, Veracruz, es un político afiliado al Partido Revolucionario Institucional (PRI) que hoy contiende por segunda ocasión en la carrera por la gubernatura del estado, en donde también aparecen sus contrincantes Rocío Nahle García, de la alianza “Sigamos Haciendo Historia en Veracruz”, y Polo Deschamps, de Movimiento Ciudadano (MC).
A lo largo de su carrera, Pepe Yunes (como más se le ubica) ha ocupado numerosos cargos públicos, destacándose como diputado federal en tres ocasiones y como senador de la República durante el periodo 2012-2018.
Es hijo de José Yunes Suárez, quien también se desarrolló dentro de la política, y de Ana María Zorrilla Fernández, y está casado con Alicia Silva Ocaranza, con quien tiene tres hijos.
¿Qué estudió?
Pepe Yunes es egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) donde completó su licenciatura en Administración entre 1987 y 1991 y su maestría en Políticas Públicas entre 1993 y 1995.
Yunes Zorrilla también cursó una maestría en Administración Pública en la Universidad de Columbia en Nueva York en 1996.
Su inicio en la política
Su trayectoria política inició en 1987 cuando se afilió al PRI. Entre 1996 y 1997, trabajó como asesor de la secretaría general de gobierno del Estado de Veracruz y, en 1997, fue electo presidente municipal de Perote, cargo que ejerció hasta el año 2000.
Durante su gestión como diputado federal (2000-2003, 2009-2012, 2021-2024), Pepe Yunes fue parte de comisiones importantes como la de participación ciudadana y la de Hacienda y Crédito Público, esta última tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.
En su incursión en el Senado, Yunes Zorrilla fue elegido para las legislaturas LXII y LXIII, desde 2012 hasta 2018.
En enero del 2018, solicitó una licencia para competir como candidato a gobernador de Veracruz en las elecciones estatales de ese año, que finalmente fueron ganadas por la alianza de Morena-PT de la mano de Cuitláhuac García. A pesar de no ganar la gubernatura, su carrera política continuó al ser electo nuevamente como diputado federal en 2021.
Un segundo intento
En noviembre de 2023 y en medio de un polémico proceso interno, el PRI lo seleccionó como candidato para las elecciones estatales de 2024, respaldado por la coalición «Fuerza y Corazón por México», que incluye al PRI, el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Con ello, el PRI quiere recuperar Veracruz, uno de los estados que fue su bastión hasta las elecciones de 2018, cuando resultó electo ganador el morenista Cuitláhuac García, tras la ola de escándalos de corrupción protagonizados por Javier Duarte de Ochoa o Fidel Herrera Beltrán.
Apenas el pasado mes de enero el actual gobernador, Cuitláhuac García, señaló a Yunes Zorrilla de apoyar en endeudamiento de Veracruz en la administración de Javier Duarte, de quien se ha querido deslindar por el fantasma de corrupción, desvío de recursos y más sinónimos negativos asociados a dicho partido.
Luego de que Pepe Yunes apuntara que en Veracruz estaban cocinando una “elección de estado” con Rocío Nahle al frente de la alianza entre Morena, PT y PVEM, el mandatario estatal ventiló un audio entre César Duarte y el extesorero del Estado, Tarek Abdalá, en donde hablaban de la supuesta entrega de 3 mil millones de pesos desde el PRI para las campañas electorales.
De cara a que el 31 de marzo arranquen oficialmente las campañas en Veracruz, una cuesta realizada por la consultora GobernArte reveló datos que sitúan a Nahle García ligeramente por delante en la carrera, con el 41% de intención de voto, frente al 39% que respalda a Yunes.
Estos números sugieren una contienda polarizada entre la alianza que incluye a Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), contra la combinación de PRI, PAN y PRD que apoya a Yunes. Por otro lado, Polo Deschamps, se sitúa bastante detrás en las preferencias con solo un 5%. Además, un 11% del electorado aún se muestra indeciso sobre su elección para el próximo 2 de junio, mientras que un 4% ha declarado su intención de abstenerse.
