A la Vuelta de la Esquina
IVÁN RUIZ FLORES
¿México se quedará pelón?
No tarda… de continuar como hasta ahora.
El país cuenta con 138.7 millones de hectáreas forestales, sin embargo, anualmente pierde aproximadamente 208 mil hectáreas de acuerdo con cifras oficiales.
No por nada ocupa el quinto mundial en deforestación de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas Para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Para ejemplificar, aseguran los estudiosos del tema que, en una década, de 2010 a 2020 México perdió más 1.25. millones de hectáreas de bosques y de seguir así, no sólo habrá entidades pelonas, sino enfermas.
Ello porque los bosques limpian el aire y regulan el clima, pero además están considerados por la mencionada institución como “depósitos importantes de compuestos medicinales en organismos silvestres, incluidos algunos alimentos, bebidas y medicamentos que ya son muy comunes (cacao, nuez de cola y jengibre). Los bosques son reservas ricas de compuestos que se pueden utilizar como farmacéuticos y nutracéuticos”.
No es todo, ya que en las zonas boscosas hay una gran variedad de compuestos bioactivos que tienen potencial como medicamentos contra el cáncer, compuestos antiaterogénicos y antioxidantes.
“Las especies forestales contienen alcaloides como reserpina, quinina, quinidina, ipecacuana, efedrina y cafeína, además de compuestos antibacterianos y anticonceptivos.
Además:
“La quinina y la quinidina, que se extraen de los árboles del bosque andino del género Chinchona (palo quina), han sido el principal mecanismo mundial de defensa contra la malaria durante muchas décadas, y han salvado innumerables vidas. La Catharanthus roseus de Madagascar (vincapervinca) se utiliza en el tratamiento contra la leucemia, la enfermedad de Hodgkin y otras enfermedades…
LA CONTRIBUCIÓN DE
LOS ANIMALES
No es todo:
“Los animales del bosque son también fuente de medicinas, incluidas las toxinas purificadas del veneno de serpientes, arañas, insectos y escorpiones”.
Hay muchas más razones para protegerlos. Por ejemplo, los expertos de la FAO dicen:
“La demanda de medicinas herbales ha aumentado en las décadas recientes tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados; se ha reportado que más de 4,000 millones de personas en los países en desarrollo las utilizan, principalmente los habitantes pobres de las zonas rurales (te hablan México)”.
Este 21 de marzo, al mismo tiempo que entra la primavera se celebra Día Internacional de los Bosques y el tema a desarrollar por la FAO es: “Bosques e innovación: nuevas soluciones para un mundo mejor”.
Se precisa que la restauración de los ecosistemas, incluidos los esfuerzos de reforestación, puede también contribuir significativamente a mitigar el cambio climático y mejorar la seguridad alimentaria al tiempo que se promueven los productos madereros sostenibles.
Por el bien de todos debemos cuidar nuestros bosques, ya que los expertos aseguran, por ejemplo:
“…de la medicina tradicional obtenida de los bosques. El valor anual de los productos farmacéuticos de origen natural se ha estimado en unos 75,000 millones de dólares. Por ejemplo, el valor anual de las exportaciones de plantas medicinales de Nepal se ha estimado entre 39 y 159 millones de dólares, lo que la convierte en la quinta exportación más importante del país. Por otro lado, la corteza del Prunus africana (ciruelo africano) que casi en su mayoría proviene del medio silvestre, se reportó con un valor de 220 millones de dólares para la industria farmacéutica en 1999”.
¿Hoy de cuánto será?
Pero están en riesgo. De acuerdo a la Fao, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) estima que se utilizan más de 20,000 especies para medicina en todo el mundo, y la mitad de éstas está amenazada por la extinción. El uso y la venta de plantas medicinales en general están estrechamente relacionados con la amenaza a su supervivencia.
“Muchas plantas medicinales eran extraídas sólo por especialistas; hoy día, sin embargo, las plantas medicinales son un recurso al alcance de todos y se ignoran muchas de las restricciones tradicionales que limitaban la extracción en el pasado.
Antes, las plantas tradicionales estaban protegidas por tabúes, restricciones estacionales y sociales sobre la extracción, el equipo de aprovechamiento, la falta de acceso a los mercados y la percepción de la toxicidad; los profesionales tradicionales a menudo salvaguardaban los recursos medicinales reduciendo el número de aprendices.
No sólo por eso, ya que por otro lado, “los reglamentos gubernamentales designados para prevenir la sobreexplotación de las plantas medicinales tienden a ser menos eficaces”.
En fin… debemos cuidar bosques y plantas.
De ahí que sea necesario en los países equilibrar la explotación comercial de las especies medicinales forestales para productos farmacéuticos con el mantenimiento de los medios de vida locales.
Aseguran que, los avances biotecnológicos pueden ayudar a proteger las especies de plantas valiosas de la excesiva explotación.
Pero, además, es necesario garantizar los derechos de los países y de las poblaciones proveedoras, además de desarrollar sistemas adecuados de compensación.
