- “Defender” el Triunfo del Oficialismo, Prioridad
Presidencial
- El Fantasma de la Derrota Rondará en Toda
- la Nación
- Revivirá el Robo y la Quema de Urnas; Ganará
- Claudia
- Como Zedillo, Adelantará el Anuncio y Ordenará
- Medidas
- *Aprehender a los Periodistas que Mienten, Será
- Ejemplo
EZEQUIEL GAYTÁN
Imaginemos que son las 16:00 horas del domingo 2 de junio. Faltan dos horas para el cierre de las casillas y la candidata Xóchitl Gálvez le lleva una ligera ventaja a su opositora Claudia Sheinbaum. Las encuestas de salida son bastante acertadas y aunque no parece un triunfo contundente y rotundo, los indicadores señalan que Morena perderá la mayoría simple en las cámaras de senadores, de diputados y el Ejecutivo Federal. En el Palacio Nacional hay sorpresas, preocupaciones y enojos. Más aún, la ciudad de México ya es de la alianza PAN, PRI y PRD de manera incuestionable. Entonces el presidente López Obrador, fúrico y desesperado, llama a su equipo de colaboradores cercanos (Gobernación, Cancillería, fuerzas armadas, Hacienda, Seguridad Pública, Mario Delgado, sus comunicólogos y su candidata) les exige dirigirse al salón de la Tesorería pues anunciará que Morena va ganado y que las tendencias así lo demuestran, pues él tiene otros datos. También nos informará que los aeropuertos, por decreto presidencial, solo permitirán despegar con permiso de la fuerza área militar, que las carreteras estarán vigiladas por la guardia nacional y que podrán detener a quienes consideren sospechosos de estar vinculados con el conservadurismo, por si fuera poco, nos hará saber que las zonas militares y navales están en alerta máxima a fin de evitar disturbios que pretendan defender el triunfo de la señora Gálvez. De remate nos informará que las telecomunicaciones fueron estatizadas en nombre del nacionalismo cuatro teísta a fin de evitar chismes y rumores provenientes del extranjero, pues se trata de países neoliberales.
Nadie se atreverá a recomendarle prudencia. Todos saben que está poseído de poder y su esposa, presente en ese momento, grita “Viva el patriota López Obrador”, “viva el estadista López Obrador”, “viva la cuarta transformación”. Los abyectos colaboradores ahí presentes gritan viva. En ese momento, un colaborador le propone al presidente que mande apresar a los periodistas que han estado transmitiendo el proceso electoral y que han hecho del dominio público la ventaja de Xóchitl Gálvez, bajo el argumento de que ha transmitido mentiras y que ya basta de faltar a la verdad, pues “Morena no miente, no engaña y no traiciona”. Todos le aplauden. Consecuentemente alguien le dice: “usted está por encima de la ley dada su autoridad política y moral”. Al presidente le parece una buena idea y entonces dice a la titular de Seguridad Pública ¿qué esperas? Ella toma se teléfono celular y ordena la toma de las instalaciones de X, Y y Z estaciones de radio y televisión. Al mismo tiempo, otro colaborador habla por teléfono a cierta persona desconocida y sólo se le oye decir “y que roben, quemen y destruyan el mayor número posible de urnas de la ciudad”.
Mientras tanto, los ciudadanos – sin importar el partido político – estamos tranquilos en comidas familiares, disfrutando de un domingo asoleado y convencidos de que al haber votado cumplimos satisfactoriamente con un deber y un derecho. Algunos siguen el proceso electoral, confiados en que el INE sabrá hacer su trabajo. En el salón plenario de dicha organización hay confianza y sorpresa, pero sin imaginar lo que se está fraguando en el Palacio Nacional. Pero, resulta que el presidente ya dio la orden de que grupos de chairos formados en las filas del narco, se trasladen al organismo electoral, tomen las instalaciones y pinten consignas de “traición a la patria” a fin de crear terror, desconfianza e invalidar la jornada electoral.
Sabe que su mentira la deberá repetir una y mil veces hasta convertirla en verdad, así que ordena a otro colaborador que empiece a llamar a los gobernadores de Morena y empiecen con el robo y quema de urnas. El temor y el terror deben esparcirse por todo el país con el propósito de sembrar dudas y resquemores. Lo importante para él es que las principales plazas de la república se llenen de acareados y que vitoreen el nombre de su candidata. Que a esas personas se les pague con dinero en efectivo, pues ya tiene casas por todo el país repletas de dinero, en acuerdo con grupos delincuenciales, a fin de salpicar y corromper a quien haga falta.
Mientras caminan rumbo al salón de la Tesorería le habla en corto a la titular de Gobernación y le dice que prepare alguna reforma jurídica a fin de de que Claudia Sheinbaum tome posesión el primer día de octubre, pues es importante que él pase a la historia como un verdadero demócrata.