Tras poco más de dos años de conflicto, el vínculo entre Estados Unidos y Ucrania está mostrando signos de desgaste, dando paso a la frustración mutua y generando la sensación de que la relación se encuentra estancada, se lee en un artículo del diario estadounidense ‘The New York Times’ publicado este jueves 7 de marzo.
«Los funcionarios ucranianos están desanimados por el estancamiento de la ayuda. El Pentágono quiere que Kiev siga sus consejos sobre cómo luchar», apuntó el periódico.
«Son las cosas que a menudo tensan las relaciones: las finanzas, las prioridades distintas y las quejas por no ser escuchados», continúa.
Según el texto, la exasperación del país norteamericano se reduce a la negativa de Ucrania de atender los consejos del Pentágono, que considera que el país de Europa del Este debe concentrar todos sus esfuerzos «en una gran pelea a la vez».
En cambio, el presidente Volodímir Zelenski utiliza todos sus esfuerzos en la defensa de ciudades que, a los ojos de las autoridades estadounidenses, carecen de valor estratégico.
Por su parte, los ánimos de Kiev han decaído debido a la parálisis al interior del Congreso estadounidense, en donde los senadores y funcionarios de la Administracióm Bidenx llevan semanas negociando un acuerdo que proporciones a la Casa Blanca más de 100.000 millones de dólares en fondos suplementarios para Ucrania, Israel y otras prioridades, incluida la seguridad en la frontera sur.
Dicha situación, sin embargo, ha dejado a las tropas ucranianas en una situación apremiante, pues, a «medida que pasa cada día sin un nuevo suministro de municiones y artillería y las tripulaciones ucranianas racionan los proyectiles que tienen, la moral se resiente».
Según el artículo, tanto la Casa Blanca como funcionarios ucranianos coinciden en que la falta de consenso en el Congreso ya ha socavado la lucha en el campo de batalla.
Pero las quejas de los ucranianos respecto a su principal aliado no se reducen a las pugnas políticas entre republicanos y demócratas que frenan la aprobación de más presupuesto. De acuerdo con The New York Times, a menudo se han quejado de que la Administración Biden ha demorado en aprobar sistemas de armas avanzados, como aviones de combate y misiles de largo alcance.
En tanto, los estrategas del Pentágono están molestos por la forma en la que Ucrania manejó la situación en Avdéyevka, especialmente con Zelenski, continúa el medio.
«Avdéyevka era el tipo de lucha que los planificadores estadounidenses de guerra hubieran preferido que Ucrania manejara de otra manera», asegura el medio.
«Incluso después de que quedó claro que las fuerzas rusas, con mayores refuerzos, prevalecerían, Ucrania resistió, en lugar de realizar una retirada estratégica», dijeron funcionarios estadounidenses al medio.
En consecuencia, la frustración estadounidense con los ucranianos alcanzó niveles históricos, especiealmente con Zelenski y el liderazgo político.
«En última instancia, la caótica retirada de Ucrania fue un error», le dijo al medio el excomendante estadounidense. Además, otros funcionarios señalaron la probabilidad de que cientos de tropas ucranianas hayan desaparecido o sido capturadas por las unidades rusas que continúan avanzando.
Además, la derrota en Avdéyevka trajo al presente el recuerdo sobre otro fracaso ucraniano: la contraofensiva de verano. En aquel entonces, señala el medio, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y otros funcionarios, instaron a Kiev a centrar su ataque en un esfuerzo principal a lo largo de la línea del frente de 600 millas y, allí, presionar para romper las fortificaciones rusas.
En cambio, Kiev dividió a sus tropas, enviando algunas al este y otras a otros frentes, incluido el sur, especifica el medio de comunicación. El resto es historia e, incluso, algunos funcionarios estadounidenses no consideran que los esfuerzos del verano pasado hayan sido una contraofensiva en absoluto.
«En el ejército decimos que cuando intentas atacar en todas partes, puedes terminar atacando en ninguna parte, porque tus fuerzas están demasiado dispersas», le dijo al medio un almirante retirado y excomandante supremo en Europa, James G. Stavridis, quien aseguró que el Pentágono ve esto como un error, pero seguirá ofreciendo consejos a los ucranianos en esa dirección.
Por su parte, la directora ejecutiva del Instituto McCain y ex alta funcionaria del Pentágono para Ucrania y Rusia, Evelyn Farkas, explicó que a los ucranianos no les gusta que los controlen demasiado.
«La parte estadounidense está frustrada porque dan consejos militares y no sienten que los estén tomando», dijo Farkas.(Sputnik)