Javier Milei reafirmó sus posturas neoliberales, defendió el recorte del gasto público y renovó sus críticas contra la clase política a la vez que propuso un pacto con gobernadores y partidos.
El presidente de Argentina, Javier Milei, habló por primera vez en la Apertura de Sesiones Ordinarias 2024 en el Congreso de la Nación. Su discurso duró poco más de una hora, en la cual expuso un largo diagnóstico de las problemáticas que, a su criterio, aquejan al país ante diputados, senadores, dirigentes políticos, y seguidores que se acomodaron en los balcones del recinto legislativo.
El mandatario fue crítico con la herencia recibida y cargó sobre todo con lo que consideró como “casta corrupta”, en referencia a la clase política; insistió en la noche del viernes en la necesidad de bajar el gasto público; y anunció la convocatoria a un pacto con gobernadores, expresidentes y líderes partidarios en lo que denominó como Pacto de Mayo.
Para el periodista argentino, Yair Cibel, se trató de “un discurso claramente neoliberal, ultracapitalista, en donde sostuvo su crítica al Estado; un discurso contra los delitos de lesa humanidad, poniendo en cuestión la cantidad de desaparecidos”.
En las afueras del Parlamento, se montó un operativo de seguridad que incluyó alrededor de 5.000 efectivos de seguridad, inhibidores de drones y el Grupo de Acción Motorizada. La manifestación pacífica convocada en las afueras del Congreso culminó con provocaciones policiales y más de diez personas heridas con quemaduras provocadas por gases químicos.
Javier Milei reafirmó sus posturas neoliberales, defendió el recorte del gasto público y renovó sus críticas contra la clase política a la vez que propuso un pacto con gobernadores y partidos.
El presidente de Argentina, Javier Milei, habló por primera vez en la Apertura de Sesiones Ordinarias 2024 en el Congreso de la Nación. Su discurso duró poco más de una hora, en la cual expuso un largo diagnóstico de las problemáticas que, a su criterio, aquejan al país ante diputados, senadores, dirigentes políticos, y seguidores que se acomodaron en los balcones del recinto legislativo.
El mandatario fue crítico con la herencia recibida y cargó sobre todo con lo que consideró como “casta corrupta”, en referencia a la clase política; insistió en la noche del viernes en la necesidad de bajar el gasto público; y anunció la convocatoria a un pacto con gobernadores, expresidentes y líderes partidarios en lo que denominó como Pacto de Mayo.
Para el periodista argentino, Yair Cibel, se trató de “un discurso claramente neoliberal, ultracapitalista, en donde sostuvo su crítica al Estado; un discurso contra los delitos de lesa humanidad, poniendo en cuestión la cantidad de desaparecidos”.
En las afueras del Parlamento, se montó un operativo de seguridad que incluyó alrededor de 5.000 efectivos de seguridad, inhibidores de drones y el Grupo de Acción Motorizada. La manifestación pacífica convocada en las afueras del Congreso culminó con provocaciones policiales y más de diez personas heridas con quemaduras provocadas por gases químicos.
El culto al show
Desde el inicio de su mandato, se ha preocupado en romper con todos los protocolos. Tras la toma de posesión, no brindó su discurso en el recinto legislativo como es habitual, sino que eligió darle la espalda al Congreso. En tanto, para su disertación del viernes, Milei cambió el habitual horario de las 12 del mediodía a las 21H00 (hora local), con el objetivo de ocupar el “prime-time” de la televisión.
En un recinto decorado con banderas argentinas colgando en vertical, el mandatario brindó su discurso desde un atril, lo que no registra antecedente y simula la disposición del Capitolio estadounidense cuando el jefe de Estado presenta el “Estado de la Unión”.
Su discurso inició con una serie de críticas a las anteriores administraciones del Estado argentino y al populismo. Al tiempo que denunció a las prácticas corruptas de políticos como las responsables de la situación actual en la que se encuentra Argentina, con un índice de pobreza apenas por debajo del 60 por ciento y un índice de inflación superior al 200 por ciento interanual.
«Los últimos 20 años han sido un desastre económico, una orgía de gasto público, emisión descontrolada que tuvo como resultado la peor herencia que ningún gobierno en la historia argentina haya recibido jamás», aseguró el mandatario.
Javier Milei reafirmó sus posturas neoliberales, defendió el recorte del gasto público y renovó sus críticas contra la clase política a la vez que propuso un pacto con gobernadores y partidos.
El presidente de Argentina, Javier Milei, habló por primera vez en la Apertura de Sesiones Ordinarias 2024 en el Congreso de la Nación. Su discurso duró poco más de una hora, en la cual expuso un largo diagnóstico de las problemáticas que, a su criterio, aquejan al país ante diputados, senadores, dirigentes políticos, y seguidores que se acomodaron en los balcones del recinto legislativo.
El mandatario fue crítico con la herencia recibida y cargó sobre todo con lo que consideró como “casta corrupta”, en referencia a la clase política; insistió en la noche del viernes en la necesidad de bajar el gasto público; y anunció la convocatoria a un pacto con gobernadores, expresidentes y líderes partidarios en lo que denominó como Pacto de Mayo.
Para el periodista argentino, Yair Cibel, se trató de “un discurso claramente neoliberal, ultracapitalista, en donde sostuvo su crítica al Estado; un discurso contra los delitos de lesa humanidad, poniendo en cuestión la cantidad de desaparecidos”.
En las afueras del Parlamento, se montó un operativo de seguridad que incluyó alrededor de 5.000 efectivos de seguridad, inhibidores de drones y el Grupo de Acción Motorizada. La manifestación pacífica convocada en las afueras del Congreso culminó con provocaciones policiales y más de diez personas heridas con quemaduras provocadas por gases químicos.
El culto al show
Desde el inicio de su mandato, se ha preocupado en romper con todos los protocolos. Tras la toma de posesión, no brindó su discurso en el recinto legislativo como es habitual, sino que eligió darle la espalda al Congreso. En tanto, para su disertación del viernes, Milei cambió el habitual horario de las 12 del mediodía a las 21H00 (hora local), con el objetivo de ocupar el “prime-time” de la televisión.
En un recinto decorado con banderas argentinas colgando en vertical, el mandatario brindó su discurso desde un atril, lo que no registra antecedente y simula la disposición del Capitolio estadounidense cuando el jefe de Estado presenta el “Estado de la Unión”.
Su discurso inició con una serie de críticas a las anteriores administraciones del Estado argentino y al populismo. Al tiempo que denunció a las prácticas corruptas de políticos como las responsables de la situación actual en la que se encuentra Argentina, con un índice de pobreza apenas por debajo del 60 por ciento y un índice de inflación superior al 200 por ciento interanual.
«Los últimos 20 años han sido un desastre económico, una orgía de gasto público, emisión descontrolada que tuvo como resultado la peor herencia que ningún gobierno en la historia argentina haya recibido jamás», aseguró el mandatario.
El “paquete anticasta”
Milei aprovechó el inicio de sesiones para anunciar el envío de “un paquete anticasta” al Congreso, el cual tendrá la “misión de terminar con los privilegios de la política y sus amigos”.
Según el anuncio, el Ejecutivo enviará un proyecto de ley que prevé cuestiones tales como la eliminación de las jubilaciones de privilegio para el presidente y el vicepresidente; la reducción de los contratos de asesores para diputados y senadores; y la eliminación del financiamiento público para partidos políticos.
A su vez, planteó la imposibilidad de que puedan presentarse a elecciones nacionales ciudadanos que hayan sido condenados en segunda instancia por corrupción, lo cual implicaría una proscripción de la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, para próximas elecciones. Esto, en un contexto donde la dos veces presidenta señaló ser víctima de la utilización de la Justicia con fines políticos y económicos conocida como lawfare.
En tanto, también introduciría cambios en la vida sindical. Milei postuló que el “paquete anticasta” contendrá artículos destinados a subordinar a la Justicia Electoral los comicios de los sindicatos y prohibir la reelección de quien esté al frente de la organización laboral.
Además, apuntó contra los convenios colectivos de trabajo, que definen una serie de normas entre trabajadores y empleadores por sector y señaló que el proyecto incluirá una norma en donde se le descuente el día a los trabajadores del Estado que hagan huelga.
Javier Milei reafirmó sus posturas neoliberales, defendió el recorte del gasto público y renovó sus críticas contra la clase política a la vez que propuso un pacto con gobernadores y partidos.
El presidente de Argentina, Javier Milei, habló por primera vez en la Apertura de Sesiones Ordinarias 2024 en el Congreso de la Nación. Su discurso duró poco más de una hora, en la cual expuso un largo diagnóstico de las problemáticas que, a su criterio, aquejan al país ante diputados, senadores, dirigentes políticos, y seguidores que se acomodaron en los balcones del recinto legislativo.
El mandatario fue crítico con la herencia recibida y cargó sobre todo con lo que consideró como “casta corrupta”, en referencia a la clase política; insistió en la noche del viernes en la necesidad de bajar el gasto público; y anunció la convocatoria a un pacto con gobernadores, expresidentes y líderes partidarios en lo que denominó como Pacto de Mayo.
Para el periodista argentino, Yair Cibel, se trató de “un discurso claramente neoliberal, ultracapitalista, en donde sostuvo su crítica al Estado; un discurso contra los delitos de lesa humanidad, poniendo en cuestión la cantidad de desaparecidos”.
En las afueras del Parlamento, se montó un operativo de seguridad que incluyó alrededor de 5.000 efectivos de seguridad, inhibidores de drones y el Grupo de Acción Motorizada. La manifestación pacífica convocada en las afueras del Congreso culminó con provocaciones policiales y más de diez personas heridas con quemaduras provocadas por gases químicos.
El culto al show
Desde el inicio de su mandato, se ha preocupado en romper con todos los protocolos. Tras la toma de posesión, no brindó su discurso en el recinto legislativo como es habitual, sino que eligió darle la espalda al Congreso. En tanto, para su disertación del viernes, Milei cambió el habitual horario de las 12 del mediodía a las 21H00 (hora local), con el objetivo de ocupar el “prime-time” de la televisión.
En un recinto decorado con banderas argentinas colgando en vertical, el mandatario brindó su discurso desde un atril, lo que no registra antecedente y simula la disposición del Capitolio estadounidense cuando el jefe de Estado presenta el “Estado de la Unión”.
Su discurso inició con una serie de críticas a las anteriores administraciones del Estado argentino y al populismo. Al tiempo que denunció a las prácticas corruptas de políticos como las responsables de la situación actual en la que se encuentra Argentina, con un índice de pobreza apenas por debajo del 60 por ciento y un índice de inflación superior al 200 por ciento interanual.
«Los últimos 20 años han sido un desastre económico, una orgía de gasto público, emisión descontrolada que tuvo como resultado la peor herencia que ningún gobierno en la historia argentina haya recibido jamás», aseguró el mandatario.
El “paquete anticasta”
Milei aprovechó el inicio de sesiones para anunciar el envío de “un paquete anticasta” al Congreso, el cual tendrá la “misión de terminar con los privilegios de la política y sus amigos”.
Según el anuncio, el Ejecutivo enviará un proyecto de ley que prevé cuestiones tales como la eliminación de las jubilaciones de privilegio para el presidente y el vicepresidente; la reducción de los contratos de asesores para diputados y senadores; y la eliminación del financiamiento público para partidos políticos.
A su vez, planteó la imposibilidad de que puedan presentarse a elecciones nacionales ciudadanos que hayan sido condenados en segunda instancia por corrupción, lo cual implicaría una proscripción de la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, para próximas elecciones. Esto, en un contexto donde la dos veces presidenta señaló ser víctima de la utilización de la Justicia con fines políticos y económicos conocida como lawfare.
En tanto, también introduciría cambios en la vida sindical. Milei postuló que el “paquete anticasta” contendrá artículos destinados a subordinar a la Justicia Electoral los comicios de los sindicatos y prohibir la reelección de quien esté al frente de la organización laboral.
Además, apuntó contra los convenios colectivos de trabajo, que definen una serie de normas entre trabajadores y empleadores por sector y señaló que el proyecto incluirá una norma en donde se le descuente el día a los trabajadores del Estado que hagan huelga.
El Pacto de Mayo
Durante la semana, el mandatario se había preocupado en generar expectativa alrededor de su presentación y, al final de los 73 minutos que le llevó leer su discurso completo, anunció un pacto que describió como “refundacional”, el “Pacto de Mayo”.
El mismo consiste en diez puntos entre los que se incluye la inviolabilidad de la propiedad privada, un equilibrio fiscal “innegociable”, y una reducción de la inversión pública en torno al 25 por ciento. Además, el pacto implicaría un acuerdo en torno a una reforma fiscal que “reduzca la presión impositiva”, y la necesidad de una Reforma política, laboral y previsional.
En tanto, la clave de la iniciativa, es la convocatoria a partidos políticos y gobernadores de las 23 provincias argentinas. El mismo se realizaría en Córdoba, cuyo gobernador, Martín Llaryora, pasó de ser aliado a uno de los principales críticos de la gestión de Milei.
Es por esto, que además se incluye entre los puntos del “Pacto de Mayo” una discusión de la coparticipación federal de los impuestos, lo que implicaría rever el volumen de los aportes provinciales a las cuentas nacionales y la porción que le toca a cada provincia del reparto de los mismos.
De concretarse, el pacto sería firmado el próximo 25 de mayo, fecha en que la República Argentina celebra la revolución que derrocó al virreinato español y que es una de las principales fechas patrias de la Nación austral.
Cambio de tono
La iniciativa marca un cambio de postura del líder del Ejecutivo después de haber agraviado gravemente tanto a gobernadores como legisladores, a quienes le dedicó calificativos como “corruptos”, “traidores a la patria” y “cucarachas”. Para Cybel, este cambio muestra “un Milei que acepta negociar, que acepta bajar la cabeza, que acepta ir hacia algún tipo de acuerdo y rompe con su intransigencia”.
En tanto, Milei condiciona el “Pacto de Mayo” a la aprobación de la «Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de Los Argentinos», un nuevo Pacto Fiscal y el Decreto de Necesidad y Urgencia que realizó a poco de asumir y que puede ser dada de baja por cualquiera de las dos Cámaras.
En principio, la convocatoria de Milei tuvo buena acogida por parte de los gobernadores, y la mayoría se manifestó a favor del diálogo propuesto por el presidente.
Para el periodista argentino, la propuesta del Pacto de Mayo “es un gesto del presidente de agachar la cabeza en favor de los gobernadores, con los que va a tener que negociar si quiere hacer algunos de los cambios que quiere hacer, y, de parte de los gobernadores, se está ‘pidiendo la escupidera’ porque no pueden gestionar sus provincias si el Ejecutivo no les gira un peso”.(TeleSur)
