Está caliente y ¡no pasa nada!…

Punto de Vista

 Por Jesús Michel Narváez

 El hecho es insólito.

En el mismo día, en el mismo municipio, dos candidatos de partidos distintos fueron asesinados en cuestión de horas de diferencia.

Y al comentar los hechos, que no son aislados y cada día aumentan, surgió una respuesta burlona: el ambiente está caliente… y se calentará más por la entrada de la primavera… no pasa nada… en las elecciones no pasa nada.

Es probable que el candidato de Morena no haya recibido la bendición de El Iluminado y por ello llegó el demonio y lo ultimó.

Del aspirante del PAN, se entiende la risita, porque formaba parte de los “conservadores”.

Y el gobernador del estado les pide a todos los candidatos a alcaldes, diputados locales y federales, no “pactar con el crimen”.

¿Es inocente o se hace?

Por regla general los políticos, los que quieren llegar a un cargo público, no pactan con criminales. Son los criminales los que los cooptan mediante amenazas personales o dirigidas a sus familias. En ocasiones es mejor dejar las aspiraciones para otro momento ante el riesgo inminente y evidente de perder la vida o ser una pieza del crimen organizado con cargo de presidente municipal o integrante del cabildo.

Claro, hay quienes son del mismo crimen organizado y que cuentan con el impulso de sus grupos y no necesitan hacer campaña. Ya ganaron desde antes.

El presidente de la República se refirió a la participación de sacerdotes que lograron dialogar con los líderes de Los Tlacos y La Familia Michoacana para acordar una tregua y que se reanudara el servicio de transporte en Chilpancingo, que lo veía bien y aclaró que la seguridad del país, de los ciudadanos, corresponde al Estado.

¡Todos estamos de acuerdo!

El problema es que el “Estado”, así entre comillas, ha cedido los espacios de seguridad por omisión o comisión y eso lo han aprovechado los criminales. Saben y bien que no habrá acciones de las autoridades y por eso se matan entre ellos, como ocurrió la semana pasada con la masacre en San Miguel Totolapan, Guerrero.

Insistiremos en la pregunta: ¿dónde están los 10 mil elementos de la Guardia Nacional que anunció el presidente serían enviados para pacificar el estado?

Todo, al parecer, tiene una intencionalidad: que los ciudadanos nos acostumbremos a la presencia de los criminales y nos convirtamos en monjes recluidos en nuestras casas o en los conventos.

No hay carretera segura. No hay playa segura. No hay pueblo mágico seguro.

Que en Acapulco se realice el torneo de tenis, no es la respuesta a la inseguridad. Deseable, por supuesto, que nada pase. O a lo mejor hay pacto entre los tres órdenes de gobierno con los grupos criminales que pelean la plaza, para que los amantes de la raqueta la “pasen bien” y sin sobresaltos.

La inseguridad acompañada de la violencia no deben ser factores a los que nos acostumbremos y dejemos el grito para cambiarlo por el silencio de la ignominia.

El calor de las campañas, no debe subir la temperatura. De suyo, son un infierno y si alguien le arroja gasolina, será imposible de apagar sin la pérdida de más vidas.

Hay que levantar la voz y exigir que el Estado cumpla con la encomienda de garantizar la seguridad y la paz en el país.

E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesus Michel, X @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada

 

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